domingo, 1 de noviembre de 2020

El fascinante viaje hacia los recuerdos... 'Como polvo en el viento'

Ayer, volviendo a casa en el metro, meditaba sobre Madrid. No sé cuándo acabará la situación lamentable que estamos viviendo. Cuándo recuperaremos la cordura... ¿Cuándo? No dejo de sentirme como una marioneta, no puedo evitar tener la sensación de estar en manos de personas que - a su vez - creen estar inmersas en un agujero negro en el universo. Un círculo vicioso de insania y decisiones precipitadas.

Llegué a una conclusión algo obvia, no sabemos separar la 'cosas del comer' del 'mundo de las ideas'. Constantemente nos confundimos. Creemos que los avances de la humanidad tienen que ver con que gurús chusqueros digan frases ridículas pero biensonantes, o bien que los dirigentes mundiales anuncien a bombo y platillo que todo será maravilloso. Cuando la cruda realidad es que - mal que me pese aceptarlo a mi también - lo único que necesitamos ahora es un plan para comer en los próximos años tras esta hecatombe. ¿Qué medidas de calado se adoptarán para que no acabemos matándonos unos a otros? Parece exagerado, pero no lo es.

Lo ilustraré con un ejemplo, antes de meterme de lleno a hablar de la última novela de Leonardo Padura. Hace unos días el Papa Francisco apoyó públicamente las uniones civiles entre personas del mismo sexo. ¡Bravo por él! Lo digo con la mano en el corazón, cada persona tiene derecho a vivir el amor como quiera, no sabemos si tenemos más vida que esta, hay que procurar ser felices en todo momento. Que el Estado coloque en un plano de igualdad a todas las formas de amor, es genial. Pero es un debate que a mi me parece inane, es así - en 2020 - y punto. Si me preguntasen ¿crees que a Jesús o a otras divinidades les parecería bien? Creo que sí, siempre les ha parecido bien. Como omnipotentes que son, se han tenido que adaptar a los tiempos. Hace dos mil años no había homosexualidad pública, ni se planteaban estos debates. Los legionarios romanos se acostaban entre sí en momentos de desesperación, sin más. Con una esperanza de vida de 30 años, viviendo a la intemperie la mayor parte del año y cazando jabalíes para poder comer, considero que entre sus preocupaciones no estaba exigir al Emperador Romano la aceptación social de la unión de parejas del mismo sexo. Jesús tampoco se lo planteó (y eso que - en caso de ser hijo de Dios - veía todo, lo pasado presente y futuro). Las necesidades afectivas e intelectuales de los humanos cambian, pero no nos dan de comer, pertenecen al 'mundo de las ideas' de Platón. En ningún caso nos dirán cómo alimentaremos a seis mil millones de personas en los próximos diez años.

Por ello, si somos capaces de separar nuestra vida afectiva e intelectual de los avatares económicos del tiempo que nos toca vivir, lograremos bosquejar una senda de cordura. Este es uno de los mensajes de la maravillosa novela de Leonardo Padura, 'Como polvo en el viento' (Tusquets Editores SA-2020). Soberbia y titánica. El libro que todos querríamos escribir. Imposible imaginarlo en otro idioma que no sea el español. Nuestra mayor aportación a la humanidad es esta lengua maravillosa, llena de recovecos y matices en la que caben todos los sentimientos y dudas, en la que nos expresamos torciendo y modelando un lenguaje que está vivo, y que es capaz de producir piezas sublimes como esta novela.

Padura nos propone un viaje, el del desarraigo y la gestión de las emociones en distintos entornos, desde principios de los años 90 del siglo XX hasta ahora. El marco común de las vivencias es Cuba. El de los desarraigos, Estados Unidos y España. La búsqueda de una vida mejor, sin perder de vista la pertenencia y los afectos, incluso los truncados teñidos de violencia, remordimientos y misterio. Porque en la novela también hay asesinos sin rostro y desaparecidos. Pero sobre todo se hila una trama totalmente redonda, donde - al concluir - no queda cabo sin atar, ni situación humana por analizar. Está todo, Cuba y el comunismo, por qué unos se quedaron y otros huyeron, Estados Unidos su forma de vida y la situación de los cubanos, Madrid, Barcelona, el nacionalismo catalán y sus incongruencias, la comparación entre muchos mundos y realidades, la homosexualidad, las relaciones entre padres e hijos, la amistad resquebrajada pero siempre presente, la cobardía, el valor, el amor inesperado pero intenso, la fe en distintos dioses; en definitiva el viaje por la vida, pero magistralmente contado. 

Sorprende el realismo con el que Padura habla de las miserias del régimen viviendo en La Habana, del hambre de los años 90, de los desesperados que se lanzaban al mar en un bote hecho con despojos de aquí y allá, de la represión, del espionaje de todos por todos, de un mundo donde no había nada y se traficaba con todo, de los distintos puntos de vista tras la visita de Obama a la isla en marzo de 2016, donde se trasluce su propio parecer, que no es otro que la visión de una mente lúcida y crítica. Formula un deseo, el del respeto, y la descripción del 'mundo de nuestras ideas', que debería ser estable y mullido, para permitirnos abordar temas menos obvios,  pero más necesarios.

''Comprendía, en fin, a todos: a los que negaban, a los que asentían, a los que dudaban. A los que no miraban atrás tanto como a los que volteaban la cabeza y les dolía lo que veían y lo decían. O se callaban. A los que persistían y a los que aplaudían igual que a los fatigados, a los discretos, a los vociferantes, a los movidos sólo por la inercia (...). Y es que, pensaba, aquel debía ser el principio básico de la libertad esencial de la especie que había creado el universo social: el derecho personal a elegir, y el deber de respetar las elecciones de los otros, la libertad de tener voz y a decir lo que se piensa (a favor o en contra), la exigencia de que fueran aceptadas las decisiones de cada uno (...). Lo exigían los vetustos Diez Mandamientos entregados en el monte Sinaí y el Contrato Social que regulaba (o pretendía) y los protegía de la ley de la selva, la del más fuerte, la del más poderoso.''

"Como polvo en el viento". Tusquets Editores SA. 1ª Edición. Sept.2020. Páginas 296 y 297. 

Y desde su coherente mundo de las ideas, nos lanza un órdago, la disyuntiva entre saber y no saber. Entre percibir la realidad como es, o como queremos que sea. ¿Es mejor aspirar al mundo de las ideas para huir de una realidad orweliana como la que vivimos? ¿Hay que aterrizar y tomar un cruel contacto con lo cotidiano?

'Más de treinta años después de aquella primer conmocionante lectura de 1984 (...) Clara volteó los ojos de su memoria hacia los años de la inocencia y se volvió a preguntar qué era mejor: ¿saber o no saber? ¿Vivir en la oscuridad o descubrir que existen no sólo las sombras, sino también la luz (o viceversa)? ¿Creer sin dudar o dudar y luego perder la fe, o mantener la fe y seguir creyendo a pesar de la dudas? (...)"

"Como polvo en el viento". Tusquets Editores SA. 1ª Edición. Sept.2020. Página 115. 

Es imposible salir indemnes de la realidad, sea la que sea, por más promesas de paraísos perdidos que nos dibujen, como polvo en el viento. El comunismo de Cuba con sus ansias de igualdad que nunca vieron la luz, destruyó generaciones enteras. Las hizo vivir con la única ilusión de la amistad y la ignorancia de lo que había fuera. Ahora, con un mundo donde resulta imposible esconder las miserias bajo la alfombra, debemos preguntarnos si no queremos recuperar nuestra propia inocencia, nuestra parcela, nuestra realidad, nuestro pequeño universo de los sueños. Los personajes de Padura se lo plantean una y otra vez, cuando comienzan a vivir en el mundo de los 'ricos' y se pierden en una rutina salvaje y desconcertante.

Porque, queramos o no, otros nos arrastrarán tarde o temprano donde no queremos ir.

(...) en medio de tantas incertidumbres cuyos orígenes y consecuencias superaban su voluntad de hierro y se cernían tétricas sobre su ventura. Porque las convulsiones del mundo y de su intimidad comenzaban a prefigurarse como insuperables y amenazaban con golpearle la frente con un dedo (¿o un bate de beisbol?) para tirarlo de culo y cambiarle la vida (...)

"Como polvo en el viento". Tusquets Editores SA. 1ª Edición. Sept.2020. Páginas 119 y 120. 

Uno de los personajes del libro, Clara, el eje sobre el que gira toda la trama, se convierte en la respuesta a todos estos interrogantes. La quietud y la calma, la toma de contacto con la realidad, sea como esta sea. Todos huyen y se transforman, pero... ¿Es esa la solución? Ella, en los capítulos finales, reflexiona y se enfrenta con la adversidad, cuando ya nada le importa, porque tal vez todo le ha importado demasiado. Para comprender que sólo hay una victoria final, que se cuela como polvo en el viento cada día de nuestra vida.

Leed el libro,

M.




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