tag:blogger.com,1999:blog-48184114304011764782024-03-15T02:46:16.665-07:00Minerva no es una Diosa. Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.comBlogger149125tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-31057460394810839962024-03-14T01:06:00.000-07:002024-03-14T01:06:17.246-07:00Eventos en el Museo Thyssen de Madrid, del siglo XIV al arte conceptual de Stephany Comilang<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El mundo va mal, verdaderamente la cosa no pinta bien. Hay guerras, locos al poder y ciudadanos de todo el mundo ciegos ante el abismo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me viene a la cabeza un cuadro que había en el dormitorio de mis abuelos, del que años después compré una réplica </span><span style="font-family: verdana;">exactamente igual </span><span style="font-family: verdana;">en el Rastro de Madrid, con la misma estética años treinta del siglo XX. Se trata de tres niños que juegan a la gallinita ciega, el que tiene los ojos tapados se encamina sin remedio a una sima. Pero su ángel de la guarda le protege con sus alas desplegadas, al verlo te invade un gran sosiego, porque sabes que el niño no caerá al pozo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTIWNPhKINUqR5JeIHswX9e6ZRaxyetlfJnxLzHs4MtEvJBPCHjcnSoa-SNO9Ffx3D3m_w-iuWXN9t4mqiE60IrY1jdzrZyIvUDIpG4G4FFABMXMDYHdbUaoQBY446-PO2WcT4PS7zyVs3K9H6KnorQxqHosnk08hGvaQ0SiDrFjjAfwZXM-mR675PcgWc/s1200/a%20guarda.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="632" data-original-width="1200" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTIWNPhKINUqR5JeIHswX9e6ZRaxyetlfJnxLzHs4MtEvJBPCHjcnSoa-SNO9Ffx3D3m_w-iuWXN9t4mqiE60IrY1jdzrZyIvUDIpG4G4FFABMXMDYHdbUaoQBY446-PO2WcT4PS7zyVs3K9H6KnorQxqHosnk08hGvaQ0SiDrFjjAfwZXM-mR675PcgWc/w400-h211/a%20guarda.jpg" width="400" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div>¿Saben los otros niños que el pozo está ahí y aun así dejan que siga el juego? No parecen tener cara perversa, pero los más grandes demonios se disfrazan con piel de cordero. ¿Tenemos verdaderamente un ángel de la guarda que nos protege durante un tiempo y luego - harto de lo imbéciles que somos - nos deja caer a la sima? Estas y otras preguntas me vienen a la cabeza cuando miro el cuadro, porque como toda historia que surge de la religión (sea la que sea), tiene un trasfondo real, con moraleja incluida.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No es difícil encontrar los paralelismos del cuadro con la situación del mundo en 2024. Hay unos locos, malos de necesidad y mediocres, que corren a su aire, mientras el común de los mortales, cegado voluntariamente por sabe dios qué ideas y circunstancias, camina derecho hacia el abismo. El elemento novedoso es que el ángel de la guarda, dios, o cualquier espíritu que nos proteja, puede hacer acto de presencia o no. Temo que sea esto último, porque de otra forma es difícil entender muchos de los acontecimientos que estamos viviendo, por no decir todos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La imagen del sufrimiento humano ya no nos hace mella. La venda que nos cubre los ojos está tejida con nuestra falta de ecuanimidad y compasión. Con cuatro ideas chusqueras, modelamos nuestro mini-universo. No tenemos remedio.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me gustaría encontrar un lugar en la Tierra al que retirarme para no asistir como protagonista al horror que nos espera. La IA, Inteligencia Artificial, no me interesa lo más mínimo, creo que entre sus objetivos está la amputación de las alas de nuestros ángeles de la guarda. En sustitución de estos últimos, habrá unas máquinas programadas con sabe dios qué fines. En las últimas décadas, astutamente, han dirigido nuestros pasos para que ahora, en 2024, no seamos capaces de pasar una tarde solos en casa, ni dar un paseo en silencio, ni meditar, ni explorar sobre nosotros mismos, en definitiva, hemos dejado de escucharnos. De eso se trata, hoy me he dado cuenta con asombrosa clarividencia. Lo intuía, ahora ya sé - sin ningún género de dudas - que de forma sistemática y concienzuda, nos han convertido en robots sin voluntad. De ahí las reflexiones que siguen.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿El arte es '<i>bonito</i>'? Sí, lo es. Pero delante de un cuadro de Ugolino di Nerio, nunca diría que el cuadro es bonito. Porque no lo es.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjel-xQMGWYH1uBquPwX9Gtr_s1c33YanOYxZ_Vl6lyvOBFI4iXhae-pEeuDcaigRo3B-J2tAixeGYvAGpqpjsoB3Vph-0wK5Mc3j2g-HJOTcl7tGpSPrOIhSs4_TY4BqPao5ulHq-Nuwl698C0iIJNrtg3ehKzztJOn7RNHDrPtYpve4yLXoG7BfpS3KEg/s2750/1968.3_crucifixion-virgen-san-juan-angeles.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2750" data-original-width="1887" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjel-xQMGWYH1uBquPwX9Gtr_s1c33YanOYxZ_Vl6lyvOBFI4iXhae-pEeuDcaigRo3B-J2tAixeGYvAGpqpjsoB3Vph-0wK5Mc3j2g-HJOTcl7tGpSPrOIhSs4_TY4BqPao5ulHq-Nuwl698C0iIJNrtg3ehKzztJOn7RNHDrPtYpve4yLXoG7BfpS3KEg/w275-h400/1968.3_crucifixion-virgen-san-juan-angeles.jpg" width="275" /></a></div><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><div style="text-align: center;"><a href="https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/nerio-ugolino-di">Ugolino di Nerio</a> (Ugolino da Siena)</div><div style="text-align: center;">'<i><a href="https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/nerio-ugolino-di/crucifixion-virgen-san-juan-angeles">La Crucifixión con la Virgen, san Juan y ángeles</a></i>'</div><div style="text-align: center;">hacia 1330 - 1335</div><div style="text-align: center;">Temple y oro sobre tabla.</div><div style="text-align: center;">135 x 89 cm</div><div style="text-align: center;">Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid </div></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El cuadro está en un estado de conservación bueno, pero no óptimo. La Virgen y san Juan tienen exactamente la misma cara, cosa extrañísima, porque a quien debería parecerse María es a su hijo, no a Juan. A Cristo le sale un reguero de sangre, que más parece una cascada que un líquido procedente de un cuerpo humano (por muy divino que sea). Los ángeles son bastante pequeños, torpes y parecen moscas. No creo, viendo su compostura, que si fuésemos a caer en una sima oscura, tuvieran fuerzas para sujetarnos. Como ángeles de la guarda no valen. El fondo dorado es presuntuoso y no viene a cuento. Y la proporción entre los humanos y la cruz deja muchísimo que desear. Esto último podemos disculparlo porque la tabla fue mutilada hace siglos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero cada vez que voy al Museo Thyssen dedico mucho tiempo a este cuadro, me proporciona sosiego y me da qué pensar. Precisamente porque <u>no</u> es bonito. Hoy, delante de la tabla, el 100% de los visitantes del museo se detenía escasamente dos segundos, pronunciaba la tan temida frase "¡<i>Qué bonito</i>!". Eso tras hacer cola para comprar la entrada, dejar los abrigos y dirigirse a la segunda planta andando, acarreando sus ideas enlatadas sobre arte. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Afortunadamente - como ya he mencionado - no se detienen más de dos segundos delante del cuadro, mucho mejor, porque tanta sandez como dicen me ofende y me perturba. Algunos de ellos, especialmente los que no son creyentes, se mofan de forma vulgar sobre una manifestación del arte que son incapaces de comprender y que va mucho más allá de la mera manifestación de la crucifixión y la tortura de un judío en el siglo I.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tenemos la increíble suerte, fruto del azar, de poder contemplar cuadros como esté en Madrid. Acto seguido una cascada de preguntas asaetean mi silencio ¿Cómo es posible que un cuadro pintado en el siglo XIV en Siena haya acabado aquí? ¿Qué peripecias ha vivido la obra? ¿Quién ordenó pintarlo? ¿Qué apariencia física tenía el propio Ugolino? ¿Era un hombre piadoso? Probablemente no. ¿Conoció a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Giotto">Giotto</a> en Florencia? ¿Cómo era este último? ¿Existía rivalidad y envidia entre los artistas en el siglo XIV? Hay que recordar que <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Masaccio">Masaccio</a> fue envenenado unos cien años después de que se pintase esta tabla, presuntamente por envidiosos de su virtuosismo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me gustaría poder comparar este cuadro con cualquiera de los que se estuvieran pintando en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arte_bizantino">Bizancio</a> sobre la misma temática en esa época, faltaban más de cien años para la Caída de Constantinopla. ¿Había intercambio de artistas entre los dos 'mundos' cristianos? Nos han enseñado tan poco sobre el arte bizantino que no puedo dejar de sentir algo de desconsuelo, avivado por los gritos de los visitantes del museo y su frase... </span><span style="font-family: verdana;">"¡</span><i style="font-family: verdana;">Qué bonito</i><span style="font-family: verdana;">!"</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Miro con desprecio a todos los idiotas que me rodean, no puedo evitarlo. No son capaces de callar ni delante de un cuadro como este, no son capaces de pensar en nada de forma autónoma. ¿Cómo es posible? Me cuesta muchísimo abstraerme del ruido de fondo que me acompaña toda la visita. ¿Qué aprovechamiento tendrá la IA, más allá de convertirnos en robots al servicio de desaprensivos? </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Un cuadro del siglo XIV me invita a reflexionar y a hacerme mil preguntas, una tabla de hace siete siglos, diminuta ante la inmensidad de la historia trascurrida desde entonces. El pintor, dotado de los escasos medios de la época, me abre un mundo de meditación y de paz. Pero como el objetivo de mi visita al museo es la inauguración de la exposición de <a href="https://tba21.org/stephaniecomilangenbuscadelavida">Stephanie Comilang</a>, abandono el nirvana y dirijo mis pasos al Salón de Actos, para profundizar más sobre el contenido de '<i><a href="https://www.museothyssen.org/exposiciones/stephanie-comilang-busca-vida">En busca de la vida</a></i>'. La crítica que sigue es demoledora, por si alguien quiere dejar de leerme en este punto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8SbiJPdn2k3U9G1mxTDFpBo37cdBrlLG4MiBmNmACynVigx-CApQjofalUPpnfclrpv7UPYyRUAIjhrOOfPKAQM4O6l_s1AjpiQw974FaA1_qe7C0AkPmXMm_Tc67EiFKEl70lqsNjCPpQuEQUhtxoudf0KrFued6MN2RQzzPIySU4Qqoo3Op5Jlh5tpJ/s1920/comilang.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8SbiJPdn2k3U9G1mxTDFpBo37cdBrlLG4MiBmNmACynVigx-CApQjofalUPpnfclrpv7UPYyRUAIjhrOOfPKAQM4O6l_s1AjpiQw974FaA1_qe7C0AkPmXMm_Tc67EiFKEl70lqsNjCPpQuEQUhtxoudf0KrFued6MN2RQzzPIySU4Qqoo3Op5Jlh5tpJ/w400-h225/comilang.jpg" width="400" /></a></div></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Este montaje, happening, ocurrencia… etc., de Stephany </span><span style="font-family: verdana;">Comilang, </span><span style="font-family: verdana;">consigue que el concepto '<i>bonito</i>' se vea rodeado de una pátina de absurdez en la que ya da igual que chillen alrededor o aparezca el mismísimo arcángel San Gabriel en forma de ángelito de la guarda para sosegar los espíritus rebeldes, eco-feministas y en contra del genocidio español en América, ese que nunca existió, pero que parece ser – según la propia artista ha comprobado – y también la comisaria de la exposición, Chus Martínez, está en boca de toda la humanidad.</span></div><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Stephany ha creado la primera parte de una proyección artística que hunde sus raíces en las migraciones humanas forzosas, en este grupo únicamente se incluyen las que se originan por órdenes de los malvados españoles y su Galeón de Manila. La propia artista explicó que se desplaza a los lugares donde tales hechos se producen para escuchar las voces – no es broma, que nadie tome esto a risa – que inspiran sus obras. En este caso, son las mariposas, insectos de los que confesó no saber nada, las que hacen de alter-ego de los pobres filipinos que aún siguen siendo maltratados por los españoles, imagino que en forma de langostas asesinas que comen bichos de todo tipo, porque españoles en Filipinas hay pocos y – desde luego – no maltratan a nadie en 2024.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para dar forma a esta idea tan novedosa, y de la que habrá una segunda parte que – también lo confesó - aún no sabe cómo dar forma, se valió del ya mencionado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gale%C3%B3n_de_Manila">Galeón de Manila</a>, que abrió Asia al mundo, entre otras cosas, y que tuvo su origen en el descubrimiento por parte de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_L%C3%B3pez_de_Legazpi">Legazpi</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_de_Urdaneta">Urdaneta</a> de la ruta marítima que permitía ir de California a Filipinas, algo que supuso un antes y un después en la historia de la navegación, y del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_Cristal_del_Retiro">Palacio de Cristal del Retiro</a>. Ambas cosas, las voces que escucha han debido chivárselo, están unidas. La explicación es un tanto compleja, parece ser que el Palacio se construyó con la sangre de los filipinos que perecieron en su construcción, semejante a los excesos de la colonización española en aquellas tierras. De nuevo intuyo que han debido ser las voces (en inglés) las que le han proporcionado esta información, porque no hay por donde cogerla, por más que uno se ponga a ello con la mejor voluntad. Los filipinos que le hablan en forma de mariposas migratorias hablan tagalo, por lo que ella – como abanderada de la denuncia de la injusticia hacia los filipinos – no ha debido enterarse bien, no sabe ni una palabra de tagalo, ni de ninguna de las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_de_Filipinas">170 lenguas que se hablan en las islas</a>. Por ahí deben ir los tiros, no debió ajustar bien el programa de traducción simultánea que le permite avanzar con sus creaciones y del que se valió – de nuevo confesado por ella misma – para incluir en la proyección gritos de desesperación en mandarín, tagalo y español. El inglés y japonés no se contemplan, debe ser que todas las atrocidades que cometieron los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Manila_(1945)">ejércitos americanos y japoneses durante la Segunda Guerra Mundial</a>, que incluyen la destrucción (no quedó ni una piedra) de Manila, no merece gritos de desesperación y protesta alguno. Algo se me está escapando.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De las reflexiones contemplando a Ugolino di Nerio, paso a la perplejidad más absoluta ante el abismo de basura que define el arte conceptual que se exhibe en los museos. Como muestra, la cantidad de idioteces que dijeron en la presentación tanto por parte de la comisaria, como por la propia artista, y que sólo puede explicarse por el erróneo concepto de ambas sobre lo que es una mesa de debate, donde las personas que hablan - supuestamente - tienen ideas opuestas para poder generar una charla constructiva. En este caso específico las dos se retroalimentaban de una forma lamentable. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Chus_Mart%C3%ADnez">Chus Martínez </a>(la comisaria) no sabía ni quien era Urdaneta, y eso que recalcó varias veces que sus investigaciones sobre la historia de Filipinas le habían ocupado horas y horas de lectura. Cuando pronunció su nombre dijo '<i>ufegjjgng</i>', tal cual, una especie de sonido gutural extraño, para ocultar su desconocimiento absoluto sobre tan ilustre personaje. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Astutamente, hay que reconocerlo, y para dejar a los asistentes en un plano de inferioridad intelectual, dijo que iba a hablar en inglés y que, si alguien precisaba ayuda por esto, se lo dijera.... Mmmmmm, mmmmm.... Vamos a ver, si la charla se ofrecía con traducción simultánea. ¿A qué viene ese comentario tan absurdo producto de una mente trastornada por la modernidad? Las lecturas sobre Urdaneta, Legazpi y las mariposas han debido dejarla turulata. Nada de esto - repito - debe tomarse a broma, porque ocurrió tal cual. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La transición de voz humana a mariposa, tampoco quedó muy clara. En el turno de preguntas, alguien pidió a Stephany que hablara sobre las mariposas, y de qué manera le habían inspirado... Demoledor comentario, no sabía nada de estos insectos, con escuchar las voces de los humanos sufrientes había tenido suficiente. Nuestra amiga Chus, tan posmoderna ella, tan inteligente, tan superior intelectualmente, comenzó a agitarse, cual niña pequeña pidiendo la palabra en clase: '<i>¡yo lo sé, yo lo sé</i>!"... También había ensanchado su pozo de saber - ya insondable - con la lectura sobre el comportamiento de estos lepidópteros. Vuelan siguiendo la ruta de unas corrientes de aire específicas, y cada color tiene que ver con un determinado momento climático... ¡Joder! Espero que para afirmar esto sólo haya acudido a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Lepidoptera">Wikipedia</a>, que lo describe ya en los primeros párrafos, porque si verdaderamente se ha leído un libro para decir esta obviedad, el asunto es más grave de lo que pensaba.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me inclino a pensar que de Wikipedia no ha pasado, pero claro, como también se ofreció a ayudar con la traducción simultánea y nadie se levantó para decirle que no hacía falta, se fue creciendo en su superioridad intelectual y ya no había forma de parar su egolatría. El pobre Urdaneta siguió sin nombre, eso sí, como fue un religioso agustino inofensivo y con gran importancia estratégica, no debió captar su interés, pese al tiempo dedicado a investigar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El tema de las voces, no obstante, tiene su interés. Según Chus, en Estados Unidos, los españoles somos conocidos entre los latinos que allí habitan como '<i>colonizers</i>'. He estado decenas de veces en Norteamérica y era la primera vez que oía esto. Creo que, como se suelen comunicar con sufrientes de siglos pasados, las voces de los vivos no deben entenderlas bien. Las segundas generaciones de hispanoamericanos es posible - tras someterse al adoctrinamiento <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/White_Anglo-Saxon_Protestant">WASP</a> - que lo piensen, pero desde luego los nacidos fuera de los Estados Unidos no dicen semejante estupidez. Chus, con su magno saber, no apreció este matiz tan evidente durante su estancia en Nueva York. También me sorprende que se pliegue a las ideas WASP, que es lo más trasnochado y anquilosado que hay. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tras su charla retroalimentada, la idea que flotaba en el aire es que el odio de los filipinos a España y viceversa es un hecho incontestable. Menos mal que echó por tierra tal sandez, afirmando que no nos conocíamos porque no nos habían dejado, y que cuando así había sido, nada de lo que ellas afirmaban era verdad. Me pregunto si Stephany sabrá quién fue <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Z%C3%B3bel">Zóbel</a>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Prefiero a Ugolino millones de veces antes que a estas iluminadas que venden ideas más que materia artística. Ideas que son imprescindibles para entender el montaje. Aun sabiendo que hay voces y mariposas de por medio, es complicado tener una noción aceptable de lo que tienes delante. La modernidad pone en nuestras manos medios infinitos para avanzar, un avance que nos obliga a someternos a un pensamiento fijo y desasosegante. Ugolino con sus pinceles y una tabla nos permite intuir que hay en otros planos de existencia, Stephany nos anuncia el mundo que se nos viene encima, el abismo que el niño con los ojos tapados no ve. Sólo queda esperar que el ángel de la guarda esté cerca y que sus alas no hayan sido manipuladas con Inteligencia Artificial.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Leed mucho y pensad por vosotros mismos.</div><div style="text-align: justify;">M.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div></span>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-7453252279995009902024-01-21T03:40:00.000-08:002024-01-21T10:44:51.521-08:00Sigo con la sociopatía. Creo que ya no tiene remedio.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Algunas de las estrategias de outsider que últimamente practico como sistema de trascendencia individual, consisten en reírme sin reparos de cada uno de los seres humanos que me rodean. Es divertidísimo. Al pasarme la vida en museos, viendo retablos medievales, con vírgenes de caras imposibles y Jesusitos medio lelos y asexuados, he perdido el sentido de la realidad de forma alarmante. Me importa un pito todo, tal cual.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sólo soy feliz cuando estoy rodeada de cuadros con santitos, sus caras son como imanes que me atraen. Las conversaciones sobre hijos adolescentes rebeldes, atascos en las radiales de Madrid y discusiones sobre cómo mejorar los procesos de atención al cliente, me resultan soporíferos. Es tal el aburrimiento que me causan que he pasado al nivel superior de sociopatía, el de 'no' asimilación, oigo todo como un ruido de fondo sin repercusión alguna para mi organismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Si alguien me preguntase cómo he logrado que todo me resbale de una forma tan clamorosa, no podría darle respuesta. Ha sido un proceso de meditación e introspección que ha durado años y que me ha costado muchas lágrimas y sinsabores. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ahora mismo, y como parte de un proceso ascendente, me encuentro dando forma a la autoinmunidad total, trasladando esta actitud no sólo a los seres humanos que me rodean, sino a toda la humanidad, momento en el que me convertiré oficialmente una sociópata de manual. Viviré</span><span style="font-family: verdana;"> en una nube de gozo y autocomplacencia, todo lo haré bien siguiendo los criterios que me habré impuesto a mí misma.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No estoy loca, ni ingresada en un psiquiátrico, aunque el lugar donde trabajo debe asemejarse bastante. El cacareo improductivo es la seña de identidad de una empresa que aboga por el ecologismo, la realización personal, la innovación y el compromiso hacia los demás, todo una basura asquerosa, además de una mentira repugnante.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por eso de vez en cuando tengo que airearme, salir de Madrid y pasear por otras ciudades inventando identidades y situaciones que me ayuden a sobrellevar tanta imbecilidad. Mi última escapada ha sido Londres.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pese a que últimamente estoy un poco distanciada/desencantada del mundo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/White_Anglo-Saxon_Protestant">anglosajón</a>, debo confesar que hay algo que me resulta fascinante de esta ciudad, algo que - por ejemplo - no siento cuando visito París o Nueva York, por citar dos ejemplos. La capital del Reino Unido me provoca ensoñaciones de vestidos largos, caballeros educados y cultos y, por encima de todo, de crímenes resueltos por detectives fascinantes. Por eso en este viaje, por segunda vez, y sabiendo perfectamente quién es el asesino, he vuelto a ver '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_ratonera">La Ratonera</a>' de Agatha Christie. ¡Ay dios mío! ¡Qué maravilla! Mientras los actores hablaban sobre el escenario, me imaginaba a mi misma vestida con una falda de lana a cuadros, un sombrero de fieltro y medias de color carne. Nadie como los británicos para dar forma a escenarios de misterio, nadie como Agatha Christie... </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQeI7zAhnQDRQwOGmNRAAEp3QALA92mwRK1bvZwfD2pYXjvXIUiD9ljg6BYhy44ipRwlYzgerRX2MCkVS04cfLzbe0Uzr1tJtT2L2lWoURqE-Ymn7QunuJK-_lwvOY7kVk7-MzRJxEstL8IamC2kgyUtKeSaDbHMpZ7KmSMpWS5eTUjhb54iEl4YDfRE9k/s951/mosue%20tr.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="951" height="189" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQeI7zAhnQDRQwOGmNRAAEp3QALA92mwRK1bvZwfD2pYXjvXIUiD9ljg6BYhy44ipRwlYzgerRX2MCkVS04cfLzbe0Uzr1tJtT2L2lWoURqE-Ymn7QunuJK-_lwvOY7kVk7-MzRJxEstL8IamC2kgyUtKeSaDbHMpZ7KmSMpWS5eTUjhb54iEl4YDfRE9k/w400-h189/mosue%20tr.png" width="400" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div>Toda fijación, sobre todo en lo que a lectura se refiere, tiene su origen en momentos de soledad, de introspección y de búsqueda de respuestas. Cuando yo era una niña de trece años caí bastante enferma y tuve que permanecer un año postrada en la cama. El mundo de entonces es incomparable al actual, con internet, series, juegos y, en definitiva, </span><span style="font-family: verdana;">infinitas </span><span style="font-family: verdana;">ventanas abiertas a cualquier escenario. Lo único que podía hacer entonces era permanecer tumbada medio dormida, ver la televisión (sólo dos canales) y leer/estudiar. Parte de mi carácter solitario nace de este periodo en el que me di cuenta, aun siendo una niña, que es perfectamente posible vivir sin cruzar palabra con nadie durante largas horas. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Mi tía solía venir todas la mañanas - mis padres trabajaban - y me traía libros de todo tipo, pero sobre todo novelas de Agatha Christie. La primera que leí fue '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_se%C3%B1ora_McGinty_ha_muerto">La señora McGuinty ha muerto'</a>, la segunda, '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Se_anuncia_un_asesinato">Se anuncia un asesinato'</a>.<i> </i>Todavía<i> </i>me acuerdo. No hace falta decir que desde entonces hasta ahora, este tipo de literatura me ha servido para dar forma a mis ideas y me ha ayudado a resolver mis propios misterios. Creedme cuando digo que los patrones de comportamiento de los personajes de estas novelas son asombrosamente reales y ayudan a anticipar acontecimientos en las situaciones más sorprendentes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De entrada, los dos protagonistas principales de las novelas - Hércules Poirot y Miss Marple - son sociópatas de manual, de otra forma no podrían observar con tanta atención lo que sucede alrededor y llegar a conclusiones tan asombrosas. Otra de sus características es que son capaces de aislar los hechos claves de resto de diálogos y fechorías que - aunque escandalosas - no sirven para desembrollar la trama. Pensemos en el mundo real, los malos están agazapados pergeñando planes para engañar a aquellos que sólo escucharán de manera superficial los discursos - ya de por si vacuos - preparados expresamente para ellos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Volvamos a las novelas, aparece un muerto, nadie está cerca en el momento del crimen y, si alguien pasa por allí, se ve esposado y condenado a la horca (en la época en la que escribía Agatha Christie aun se aplicaba la pena de muerte en el Reino Unido). El comisario encargado del caso es el ciudadano común, el funcionario ramplón que abunda desgraciadamente en todos los países donde la carga de impuestos es intolerable. A este policía le importa un bledo que el/la esposado/a sea el/la verdadero/a culpable, cuanto menos tenga que trabajar, mejor. Si el caso tiene repercusión mediática y él (no hay mujeres comisarias en ninguna de estas novelas) sale como el tipo inteligente que ha resuelto el crimen, mejor que mejor. Poco trabajo, gran rédito. La máxima de todo funcionario que se precie y - por extensión - de todo mediocre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Al rescate del encarcelado y carne de horca, aparecen Poirot o Miss Marple. Me centraré en estos dos personajes, aunque hay otros más que - por no complicar la trama - dejaré aparcados. Poirot es claramente sociópata por voluntad propia, policía belga en el pasado, vive en Londres de forma holgada gracias a los honorarios que obtiene resolviendo asesinatos y otros misterios. No se sabe mucho de su vida anterior, pero está claro que disfruta estando solo, cocinando, leyendo o inventando juegos y suposiciones que le ayudan a resolver los casos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Miss Marple, por el contrario, es sociópata por circunstancias ajenas a su voluntad. Aparentemente tuvo un novio que murió en la Primera Guerra Mundial, resueltas de lo cual acaba siendo una solterona con muchos amigos, pero que siempre está sola. Eso sí, como observadora no tiene rival en la humanidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otra moraleja, aquellos que no se dejan notar, son la clave de todo progreso. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Cuando Arthur Conan Doyle dio forma al personaje de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sherlock_Holmes">Sherlock Holmes</a> (otro sociópata) encontró que la concepción del mundo de Aristóteles </span><span style="font-family: verdana;">era la más adecuada </span><span style="font-family: verdana;">para llegar a conclusiones '</span><i style="font-family: verdana;">elementales</i><span style="font-family: verdana;">' sólo para él. De lo general a lo particular, del pantano de ideas, a la verdad. Umberto Eco se basó en esta idea y en las novelas de Sherlock Holmes para crear a </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_de_Baskerville" style="font-family: verdana;">Guillermo de Baskerville</a><span style="font-family: verdana;">, el apellido de este fraile franciscano fue tomado del título de la novela '</span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_sabueso_de_los_Baskerville" style="font-family: verdana;">El sabueso de Baskerville</a><span style="font-family: verdana;">'.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">A la hora de resolver los casos, Poirot sí se parece algo a Holmes, Marple </span><span style="font-family: verdana;">definitivamente</span><span style="font-family: verdana;">, no. En este momento me surge la pregunta - elemental por otra parte - de si detectives como estos tendrían cabida en un mundo como el nuestro. Empiezo a pensar que no. Es fácil aislar los acontecimientos importantes con cuatro periódicos, algunos libros y comentarios de aquí y de allá. Ahora, la cantidad de información que generamos - basura en un 99% - es tan brutal, que no los veo capaces de resolver nada, por otra parte - gracias a Dios - no existe la pena de muerte en Europa y los asesinos, por horribles que sean sus crímenes, a los pocos años están en la calle con una pensión del Estado, con ansias de venganza. ¿Quién va a querer resolver crímenes con estas premisas? Nadie, ni el más desinteresado e intrépido de los hombres.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por otro lado, y volviendo a Londres, la ciudad que dibujaron Christie y Doyle tampoco existe ya. Nadie vive en el centro de la ciudad, los pisos son tan caros, y el nivel de vida tan exuberante, que sólo cuatro privilegiados pueden optar a una de esas casitas bajas tan monas, con entrada de servicio independiente. Y precisamente los que las habitan tienen poco/nada de ingleses, no llevan faldas de tweed, ni juegan al bridge. Pasean coches de lujo pintados de color plata y son todo menos refinados gentleman ingleses que leen el periódico en su club. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El resto de personas que pululan por las calles de Londres son seres de diferentes tribus urbanas, ruidosos y comilones que no saben ni de dónde vienen, ni a dónde van. Hablan un inglés penoso y - desde luego - no valdrían ni para actores de quinta en cualquiera de las representaciones o películas de las novelas de Agatha Christie.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otro tema que hubiera sido tremendamente perturbador para Agatha es el de los extranjeros. Para esta respetable señora, no puedo estar más en desacuerdo, toda persona que no fuera inglesa era ya - sólo por existir - sospechosa de todo punto. Los habitantes del sur de Europa le caían especialmente mal. En 2024 no habría sabido ni cómo abordar el argumento de sus novelas. Los viajes, los yates, las aventuras en las que los ingleses relucían como el oro, han pasado de ser un lujo al alcance de muy pocos, a algo que cualquiera se puede permitir. No sé si esto es bueno al 100%, visitando en el Museo Británico alguno de los tesoros que el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Max_Mallowan">marido de Agatha</a> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nimrud">robó en Iraq</a>, me di cuenta que otro de los horrores que ha traído el progreso, es la aglomeración de seres anodinos en los museos (de este tema también he hablado aquí).</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Nada queda tampoco de aquel mundo en el que los ingleses observaban </span><span style="font-family: verdana;">desde su isla </span><span style="font-family: verdana;">cómo sus enemigos se suicidaban irremisiblemente, convirtiéndose ellos en los amos del mundo. Ahora su familia real es una especie de collage extraño, y su relación con Europa distante y destructiva para ellos. No sé si esto último se deja sentir en Londres, pero en cierta forma hay algo de '</span><i style="font-family: verdana;">ajeno</i><span style="font-family: verdana;">' en todo lo que se vive allí. La ciudad tiene algo de caduco, se impulsa con una modernidad autocomplaciente y poco real. La ropa de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Margaret_Thatcher">Margaret Thatcher</a> hizo más por la imagen inglesa, que los <a href="https://www.hola.com/moda/actualidad/galeria/20230904233562/kate-middleton-zara-blazers-chaquetas-entretiempo/1/">trajes de Zara que luce Kate Middleton</a>. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">A estas conclusiones sólo se llega siendo sociópata, paseando por las calles de Londres y viendo 'La Ratonera'. Algo que os recomiendo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El viaje a Londres me ha inspirado más escritos... </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Continuará.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-46585282116350634752023-12-31T02:13:00.000-08:002024-01-27T07:55:38.112-08:00El año 2023 termina, bueno... ¡Adiós!<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El año 2023 se despide, adiós. Creo que ha pasado sin pena ni gloria en lo que se refiere a hitos humanos. Al no haber Covid - en marzo dieron por concluida la pandemia, aunque seguía y sigue habiendo enfermos - los científicos se han relajado, no había que producir una vacuna en tiempo récord, y los hombres - como animales que somos - sólo nos activamos cuando tenemos la espada de Damocles sobres nuestras frágiles cabecitas. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span><span style="font-family: verdana;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Damocles">Damocles</a>, un personaje inventado con objetivos moralizantes alrededor del siglo IV aC., me trae a la memoria a mi aburrido profesor de filosofía de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Curso_de_Orientaci%C3%B3n_Universitaria">COU</a>, un ex-sacerdote que repetía con monótona cadencia las ideas de Platón y Aristóteles sin ningún tipo de entusiasmo ni convicción, pero que - de vez en cuando - nos abría los ojos ante la realidad más evidente, imagino que como parte de su mentalidad de orientador de fieles. Un día, tras afirmar de forma categórica que cada parte de nuestro '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Plat%C3%B3n#Formas_de_conocimiento">mundo de las ideas'</a></i> está configurado con el esquema mental de estos dos filósofos griegos, nos hizo notar que nada de esto hubiera sido posible sin la existencia de esclavos. Para que hubiera hombres que se dedicasen a pensar, tenía - necesariamente - que haber guerras espantosas que permitiesen la captura de esclavos que trabajasen.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span><span style="font-family: verdana;">Pensaréis, ¿Qué tiene que ver esto con el final del año 2023? Pues todo queridos lectores. Veinticuatro siglos han pasado desde la invención de la historia de Damocles y la espada que pendía sobre su cabeza, dos mil cuatrocientos años de guerras, de destrucción, de esclavitud en todas sus formas, pero sobre todo de ceguera. No puedo entender cómo señales obvias y terroríficas se ignoran de forma sistemática disfrazando nuestro ideario de frases sin sentido, dando a entender que el hombre se encamina hacia el paraíso de las ideas (las de Platón o sabe dios las de quien), del <i>buenismo</i> y el progreso libertador. Hace veinticuatro siglos tal vez fueran más bárbaros, pero no eran tan hipócritas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirosYT49RaZQ_Ajz5tJckCNQalwlbuE8Nn82pFFZMVHOTJOvsdU_KY6Wr8hlYO5kvy08DaLZyfy-8TFGwvMy0rh8CS7A_wV_ii8VBnVftvzFWJEvGbAzD9nOZ1ujs0Vuzl7xkVr_5Dm-JkyW5yeZ7foSAOhrJEud0ojpomIwE-tUluP7aoqFCRJNwvUpWF/s800/Herma_of_Plato_-_0042MC.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="501" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirosYT49RaZQ_Ajz5tJckCNQalwlbuE8Nn82pFFZMVHOTJOvsdU_KY6Wr8hlYO5kvy08DaLZyfy-8TFGwvMy0rh8CS7A_wV_ii8VBnVftvzFWJEvGbAzD9nOZ1ujs0Vuzl7xkVr_5Dm-JkyW5yeZ7foSAOhrJEud0ojpomIwE-tUluP7aoqFCRJNwvUpWF/w250-h400/Herma_of_Plato_-_0042MC.jpg" width="250" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Busto de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Plat%C3%B3n">Platón</a>.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museos Capitolinos (Roma)</span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Estaba leyendo un libro sobre la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/A_History_of_Christianity_(Johnson_book)">historia del cristianismo de Paul Johnson</a> y, mientras reflexionaba sobre cómo se gestó la Iglesia durante los cuatro primeros siglos de su existencia y sobre la figura de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Hipona">Agustín de Hipona</a>, me ha venido a la cabeza la historia de la esclavitud y de Platón, y de que cualquier tiempo pasado fue mejor/peor/igual. Por eso despedir el 2023 no me genera ningún sentimiento de tristeza, excepto el vértigo de ver pasar el tiempo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span><span style="font-family: verdana;">Dado que este no es un espacio de análisis político ni estratégico (¡Dios me libre!) usaré los acontecimientos vividos en este año que acaba simplemente como punto de partida para desarrollar mis ideas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como queda más que patente en todo lo que he ido escribiendo este año, me espanta el cientifismo y la economía. Pero, por encima de todo, me asquean sobremanera las frases huecas e hipócritas que guían nuestros pasos. Todo este coctel molotov de cientifismo dirigido por élites de incultos es - para mí - muy inquietante. Pensemos en aquellos que desarrollan estrategias para masacrar a inocentes en las decenas de guerras que hay esparcidas por el mundo. Puedo imaginarlos dibujando flechas sobre mapas y manteniendo sesudas reuniones de alto nivel, detallando con frialdad cómo se acercarán a su objetivo dejando un rastro de miseria y horror, en el que el anonimato de los inocentes tapará el remordimiento y la vergüenza. Esas personas, sin duda, creen estar trabajando por el progreso de la humanidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Parte de ese ideario de estupidez lo conforma el gregarismo al que vamos abocados sin remisión. El 2023 ha sido un ejemplo impagable de este preocupante fenómeno. No somos capaces de entretenernos solitos, necesitamos constantemente un plan orquestado por otros para 'quemar el tiempo'. Pondré un ejemplo personal. Con el objetivo de crear un ambiente más acogedor y moderno, la empresa donde trabajo ha acometido una reforma integral en sus instalaciones, creando un espacio que pretende dar apariencia de coleguismo y modernidad que - la verdad - han conseguido. Una de las novedades implantadas es que ningún empleado tiene sitio fijo, puedes llegar y sentarte donde te apetezca. Previo paso por una reluciente máquina de café de Starbucks, te sientes protagonista de una serie de Netflix, se incluye el portátil de última generación. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Huelga decir que el 99,99% de la plantilla sigue trabajando en la misma zona que ocupaba antes de la reforma, y se sienta con las mismas personas. Excepto yo, de ahí que no se llegue al 100% de empleados gregarios. Eso sí, ejercer de sociópata me ha traído en este 2023 terribles sinsabores que no voy a relatar por no echar más sal en la herida, ya de por sí muy infectada por la desafección al gulag empresarial. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por lo tanto otra de las enseñanzas de este año que acaba, el gregarismo sectario acabará con nosotros. La saña con la que se lucha contra el sociópata es la prueba de ello.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Siempre acabo mis escritos con '<i>Leed mucho</i>', para mí como persona poco dada a cultivar el mencionado sectarismo, un ser humano se con construye leyendo, viajando y observando de forma tranquila y no invasiva. Por ello, conceder protagonismo y generar polémica tomando como base un <a href="https://www.ondacero.es/deportes/futbol/sale-luz-video-secuncia-completa-beso-luis-rubiales-jenni-hermoso_2023082864ecb4f39598e3000199e685.html">campeonato de fútbol femenino</a>, dando pábulo a unas mujeres tatuadas, incultas y mercenarias me genera desazón y - por encima de todo - desconcierto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En mi mundo de libros y museos, donde las mujeres aparecen retratadas desde hace siglos con preciosos vestidos de princesas, la vulgaridad del fútbol y la lucha que proclama, no exenta de violencia y xenofobia, me desespera. A mi me gustaría que, cuando se hablase de feminismo, de la lucha que durante siglos hemos librado las mujeres, se mencionase a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Teodora">Teodora</a>, a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juana_I_de_Castilla">Juana I de Castilla</a> o a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Isabel_Clara_Eugenia_de_Austria">Isabel Clara Eugenia</a>, por citar a algunas de las mujeres que más admiro. Pero ésta, como otras, es una batalla que he perdido. Me he dado cuenta que no sólo la batalla, la guerra en su conjunto está más que ganada por los que creen que poner al frente de la <a href="https://www.rtve.es/television/20231231/campanadas-2024-horario-donde-ver/2468881.shtml">trasmisión de las campanadas de Nochevieja</a> a una futbolista ultrajada y a una cantante con serios problemas mentales (que ella misma ha reconocido) es un gran avance para el feminismo. Ninguna de las dos se ha leído un libro en su vida, añado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El 2023 me ha servido para dejar de luchar en guerras que ya considero perdidas, por lo que me he vuelto más silenciosa y reservada al sentirme aislada en la mayoría de los foros y encuentros en los que tengo que tomar parte activa. He aprendido a decir lo que los demás quieren oír, y no lo que realmente pienso. Porque la verdad nos hace libres, pero de forma íntima. Soy una mezcla de pensadora y esclava. Tengo que trabajar duramente en algo en lo que no creo, consintiendo - desde la indefensión - que otros/as pronuncien discursos y creen un '<i>mundo de las ideas</i>' que - al contrario del platoniano - nos destruirá, nos ocultará la verdad y no seremos más libres. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Podría seguir, pero parar de escribir ahora es mi forma de dar paso a un nuevo año (bisiesto). Leed mucho, viajad, visitad museos o cultivad cualquier cosa que sintáis que os hace libres.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Feliz año nuevo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-7507981917666165092023-12-25T01:53:00.000-08:002023-12-25T01:53:17.529-08:00El otoño de...<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay libros que pasan sin pena ni gloria, son flor de un día, una luz efímera confundida entre las palabras escritas a lo largo de miles de años. Irene Vallejo narra, en su ensayo '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_infinito_en_un_junco"><i>El Infinito en un junco</i>'</a>, los parlamentos habidos entre eruditos cuando se plantearon <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_escritura">dejar huella de sus palabras en soportes</a> que pervivieran en el tiempo, sus dudas sobre la relajación de la memoria al poder recurrir a los textos escritos. Desde entonces, en cientos de soportes, tras millones de historias y acontecimientos, la palabra escrita nos ha dado la llave de la libertad, pero también nos ha hecho esclavos.</span></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6hPhmPSpcgaqu-Kfr9gPYyVQcBOu9wpOvX81hyOMptT0lbT2fbAvZTEgpxQCAt27QjDWQaZJIxb67whaOCI9YeRshbMeNZk4FhCIVSF-dk7BUoemsz1Wwosh3EKvy4JAgcNTz-LyFM6riWbhebhm6isDXbha2CH_3JaoPGI5hpJ6XbJzjo07SAYFHbdCF/s608/RosettaStoneAsPartOfOriginalStele.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="608" data-original-width="320" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6hPhmPSpcgaqu-Kfr9gPYyVQcBOu9wpOvX81hyOMptT0lbT2fbAvZTEgpxQCAt27QjDWQaZJIxb67whaOCI9YeRshbMeNZk4FhCIVSF-dk7BUoemsz1Wwosh3EKvy4JAgcNTz-LyFM6riWbhebhm6isDXbha2CH_3JaoPGI5hpJ6XbJzjo07SAYFHbdCF/w210-h400/RosettaStoneAsPartOfOriginalStele.jpg" width="210" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div style="clear: both;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Piedra_de_Rosetta">Piedra de Rosetta.<br /></a></span><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">196 aC.<br /></span><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Británico (Londres)</span></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Dónde está la verdad? ¿Cómo podemos comenzar a buscarla? Preguntas chusqueras y manidas que no tienen respuesta. No hay verdad porque nunca hemos querido verla, ni buscarla. Nos engañamos a nosotros mismos con el objetivo de alejarnos de la realidad que a cada uno - de forma individual - nos toca vivir. Juzgamos con ligereza las acciones de nuestros antepasados sin darnos cuenta de que - con sus medios y a su manera - actuaban exactamente igual que nosotros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><div style="font-family: "Times New Roman"; text-align: right;"><span style="font-family: verdana;"><i>Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres</i>.</span></div><div style="font-family: "Times New Roman"; text-align: right;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=Juan%208%3A31-38&version=RVR1960">Jn, 8:32</a></span></div></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Las guerras, que siempre han existido y existirán, son una prueba de lo que digo. ¿Cómo es posible que en el siglo XXI con todos los medios que poseemos a nuestro alcance sigamos luchando por un trozo de tierra, por el poder y la gloria de otros? Ideas de supremacía, de búsqueda de una realidad inalcanzable siguen ocupando nuestros desvelos. ¿Cómo es posible que la brecha abierta entre la utopía del bienestar humano y el clima de violencia que nos rodea sea cada vez más grande? Es posible porque hemos olvidado que tenemos una vena espiritual y estamos convencidos que la ciencia dará respuesta a todo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: right;"><i>Los hombres de ciencia sospechan algo sobre ese mundo, pero lo ignoran casi todo.</i></div><i><div style="text-align: right;"><i>Los sabios interpretan los sueños, y los dioses se ríen.</i></div></i><div style="text-align: right;">H.P. Lovecraft</div></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Cuando leo las noticias, todas perturbadoras, tengo la certeza de que vivimos el fin de una era, el comienzo de un mundo nuevo. Históricamente los cambios han venido precedidos por acontecimientos cataclísmicos e irreversibles. Ejemplos típicos son la Caída del Imperio Romano y la de Constantinopla. Hay muchos más, las dos Guerras Mundiales del siglo XX han sido puntos de inflexión muy traumáticos. Todos rezamos para que nuestro paso por este mundo trascurra sin sobresaltos, nos parece que esas personas que caminan con sus pertenencias sin rumbo tras ver sus hogares saltar por los aires son algo que sucede lejos y que en nada nos afecta. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Toda civilización, momento histórico, acontecimiento, persona..., tiene un <i>otoño</i>, su canto de cisne, el momento en el que brilla de forma intensa y - de repente - se desvanece. Barrido por el viento ('<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Gone_with_the_Wind_(novel)">Gone with the wind'</a></i>) quedó el sur de los Estados Unidos tras la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Secesi%C3%B3n">Guerra de Secesión</a>, barrida quedó Europa tras enterrar en los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/In_Flanders_Fields">Campos de Flandes</a> a generaciones enteras de jóvenes tras la Primera Guerra Mundial. ¿Cómo se deshará de nosotros la historia? Tengo curiosidad y miedo al mismo tiempo. Porque nuestro declive se puede sentir sin hacer mucho esfuerzo perceptivo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Solemos anteponer la palabra '<i>otoño</i>' a todo aquello que se marchita, y - es curioso - porque la mayoría de mis recuerdos, los felices y los tristes, asociados a mi niñez trascurren en otoño o invierno. Quizás sea consecuencia de la acumulación de años a mis espaldas, o porque leo demasiado y comienzo a deformar la realidad tangible. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como apunta Irene Vallejo, el título del libro - sin que nos demos cuenta - es el alma misma de la historia que cuenta. Al incluir la palabra</span><span style="font-family: verdana;"> '</span><i style="font-family: verdana;">Otoño</i><span style="font-family: verdana;">' en su </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_oto%C3%B1o_de_la_Edad_Media" style="font-family: verdana;">ensayo sobre la Edad Media</a><span style="font-family: verdana;">, </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Johan_Huizinga" style="font-family: verdana;">Johan Huizinga</a><span style="font-family: verdana;"> construyó una visión sobre la extravagancia de la Corte de Borgoña, </span><span style="font-family: verdana;">su lujo y su mecenazgo de las artes iluminó una Europa que daba paso al Renacimiento. Tras poner en valor muchas de las ideas que movían las voluntades de sus protagonistas - los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ducado_de_Borgo%C3%B1a">Duques de Borgoña</a> - su mundo fue barrido por el viento dando paso a la Edad Moderna, más avanzada pero menos deslumbrante.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Anton_Raphael_Mengs">Mengs</a> afirmó que Velázquez pintaba sólo con la voluntad. No necesitaba más para sentarse delante de un lienzo, porque el resto venía solo. Felipe IV quizás intuía - como los Duques de Borgoña en el siglo XV - que estaba viviendo ese esplendor que precede a la extinción de una época, ese otoño deslumbrante que conduce a una decadencia larga que deja muchos daños colaterales. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lo que cabe preguntarse llegados a este punto, es qué imperio es el que está cayendo, porque por mucho que nos disguste la idea, en cada momento de la historia hay un poder hegemónico y su caída conduce a siglos de incertidumbre. Ahora mismo ese poder se encuentra en Estados Unidos y el mundo protestante de habla inglesa, ellos son el colchón intelectual en el que descansamos. Bien es cierto que la globalización difumina fronteras, pero el motor del mundo es ese y éste será el que caiga y con él, todos nosotros siguiendo una secuencia lógica e innegable, lo que se conoce como efecto dominó.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Si hay repuesto, la caída de un imperio no plantea más problema que los ajustes del cambio. Lo terrorífico es que no hay repuesto. Estados Unidos, su evidente decadencia que se siente en Europa, deslumbra - como antes lo hicieron otros - proyectando sin saberlo su particular declive. En su caso es una mezcla de muchas variables que explotarán dejando una honda expansiva terrible. Ética calvinista del trabajo sin alma, anulación de la espiritualidad humana, cultura del espectáculo sin sustrato alguno, exaltación de ideas tópicas que no tienen fundamento pero si agarraderas para que el ciudadano medio crea tener algo de cultura. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay miles de ejemplos de lo que digo, podría citar dos muy extremos, uno es la <a href="https://www.metmuseum.org/exhibitions/listings/2018/heavenly-bodies">gala del MET de 2018</a>, donde los invitados (muchos católicos, imagino) tuvieron que inspirarse para elegir su vestuario en esta sugerente frase: <i>'Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination</i>'. De ahí a ver a seres esperpénticos vestidos de monjas o curas lascivos hay un paso. No hablaré de la Leyenda Negra, lo que me preocupa es que el reclamo del que se vale uno de los museos más importantes del mundo es la imagen de cuatro payasos </span><span style="font-family: verdana;">v<a href="https://www.hola.com/moda/tendencias/galeria/20180508123780/gala-met-2018-alfombra-roja-looks/1/">estidos de forma estrafalaria</a>,</span><span style="font-family: verdana;"> con grandes lagunas intelectuales, la mayoría beodos funcionales y con serios problemas de adicciones a todo tipo de sustancias.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrpk_sE_COcTKcHSYqxUDwVpQR58FqkmV3Vk3keM85SdZiyQ6be49qbWxJhwsauOU5MekpN3jhYG6sJgeVt-4PImUOvo7ljJ7WbYY3r8a3j7K1Adans6_IGqGuRTOJWSF-AqOoRfLtjsFqGjUbUDJaBfZA5Z7v0Dbim07tYjkqqJqzSpqq8-8ZFbH3QgMD/s850/Portada-Un-pequeno-demonio_2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="850" data-original-width="567" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrpk_sE_COcTKcHSYqxUDwVpQR58FqkmV3Vk3keM85SdZiyQ6be49qbWxJhwsauOU5MekpN3jhYG6sJgeVt-4PImUOvo7ljJ7WbYY3r8a3j7K1Adans6_IGqGuRTOJWSF-AqOoRfLtjsFqGjUbUDJaBfZA5Z7v0Dbim07tYjkqqJqzSpqq8-8ZFbH3QgMD/w266-h400/Portada-Un-pequeno-demonio_2.jpg" width="266" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Lana del Rey en la Gala MET-2018</span></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El siguiente interrogante es qué tipo de visitantes desea atraer el Metropolitan de Nueva York (MET), desde luego los interesados en arte barroco - por ejemplo - no están en este grupo de potenciales, tampoco los que se paran durante horas delante del <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tr%C3%ADptico_de_la_Anunciaci%C3%B3n">Tríptico de Mérode</a></i>, analizando el simbolismo de una obra llena de espiritualidad y trascendencia, porque esta idea está tan adulterada que realmente, si alguno de estos espantajos se pusiera delante del cuadro, no sabría ni por donde empezar. Los dueños del mundo, prefieren que el MET sea conocido por este tipo de bailes, que su cultura tenga como referencia a drogadictos tarados y no a estudiosos del arte o de cualquier disciplina. No deja de ser verdad que en la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ducado_de_Borgo%C3%B1a">Corte Borgoñona</a> del siglo XV, la idea era la misma, deslumbrar para tapar vergüenzas, pero sobre ese otoño de decadencia aun reposan nuestros ojos, sobre las galas del MET, dentro de 500 años no reposará mas que la losa del olvido.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9CF7wBE9c84Fz8wRR94LM3x-eR4kK83Zmmy5D6tRcTRxNKpJLoPlfJhXP47X2ZR95b9R46kyf9qlR9axsWrOIplkmGNwAkcqVS3FoBD1LHg5hPyM3hBWLw9u22VUqH09PV1z6rd0DkRGfF4TrKIvmohtmaDBRo7p_smZRWajgyOJEWJsyxbfUp1yR6uZ/s3000/Robert_Campin_-_L'_Annonciation_-_1425.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1495" data-original-width="3000" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9CF7wBE9c84Fz8wRR94LM3x-eR4kK83Zmmy5D6tRcTRxNKpJLoPlfJhXP47X2ZR95b9R46kyf9qlR9axsWrOIplkmGNwAkcqVS3FoBD1LHg5hPyM3hBWLw9u22VUqH09PV1z6rd0DkRGfF4TrKIvmohtmaDBRo7p_smZRWajgyOJEWJsyxbfUp1yR6uZ/w400-h199/Robert_Campin_-_L'_Annonciation_-_1425.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Tríptico de la anunciación ("Tríptico de Mérode")</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">64,5 cm × 117 cm - h. 1425-30</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Campin">Robert Champin</a></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Metropolitan (Nueva York)</span></div></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La caída del <i><b>Imperio protestante de la ética del trabajo inspirado por Calvino</b></i>, repito, acarreará consecuencias imprevisibles de las que espero no ser testigo, porque la inexistencia de repuesto generará una verdadera honda expansiva de atrocidades sin fin. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sobre esto he meditado y medito mucho. Tras visitar Florencia hace unas semanas, la ciudad más bonita del mundo, venía a mi memoria la sensación que me causó ver su catedral la primera vez que fui, llegar a la plaza, ver las puertas del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Baptisterio_de_San_Juan_(Florencia)">Baptisterio de Ghiberti</a>, la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%BApula_de_Santa_Mar%C3%ADa_del_Fiore">cúpula de la Catedral</a>, el conjunto de obras de arte que se custodian en la ciudad. No es un tópico, pero nada volvió a ser igual. Cuando visito otras ciudades, incluida Nueva York, me entusiasmo, pero no me conmuevo. Porque esto último sólo se logra a base de espiritualidad, de desprenderse de utilitarismo protestante, de ceder protagonismo al alma y a los sentimientos. Italia dio forma al ser humano de la modernidad. No niego que Venecia, Florencia y Génova fueran ciudades beligerantes, siempre metidas en guerras y pendencias, que obtuvieron su riqueza del comercio, pero eran conscientes de la trascendencia y su impronta en los siglos por venir. ¿Estados Unidos sabe que dejar de lado esta faceta humana es un error terrible?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Soy consciente que tales ideas generan risa a esta sociedad cuyos cimientos sólo descansan sobre la solución inmediata que proporciona nuestro avance científico. Pero estos logros, estas ideas intangibles han dejado una huella y dan de comer - aun hoy - a mi millones de personas. Egipto vive de las pirámides, Madrid de la colección de pintura de Felipe IV y todos vivimos de Florencia. ¿Interesará la gala del MET dentro de 500 años? Sinceramente lo dudo, no creo ni que haya testimonio de su existencia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana;"><i>"Todos somos peregrinos que buscan Italia"</i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana;">Viaje a Italia (1786-88)</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana;">J.W. Goethe.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho y viajad a Italia un par de veces al año.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-30495381499420246492023-09-20T02:31:00.485-07:002023-11-04T02:59:49.760-07:00El paraíso nórdico...<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Mediados de octubre, momento perfecto para una escapada (término muy de moda) al norte de Europa. El paraíso nórdico, donde todo es ecológico, civilizado, armonioso, feliz... No hay fisura alguna en esta sociedad en la que sus habitantes gozan de una alta renta per cápita y sus reyes - en consecuencia - <a href="https://www.hola.com/realeza/casa_suecia/20230915239384/detalles-cena-gala-jubileo-oro-rey-carlos-gustavo/">organizan fiestas ostentosas</a>, como si estuviésemos en la Edad Media. Los protagonistas tienen cara de borrachos y beodos, pero como son los abanderados de la civilización occidental, se les perdona.</span><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¡Da gusto ser sueco, danés o noruego! Lástima que su idioma sea una especie de aullido gutural y que carezca de proyección alguna. Todos hablan inglés, menos mal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El destino soñado para esta escapada otoñal ha sido <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Copenhague">Copenhague</a>, capital del diminuto estado de Dinamarca, ciudad de cuento de hadas, con casitas bajas y de colores, cero delincuencia (o eso dicen) y llena de iglesias luteranas sin adornos, para presumir de austeridad. Adjetivos estos que no guardan relación con su monarquía, ni con su historia de vikingos saqueadores y asesinos. Pero como vivimos en un mundo de filtros donde nada es lo que parece, sumamos esto al resto de mentiras que creemos sin rechistar. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No hay que dejarse engañar por este escenario de felicidad perpetua, todos escondemos polvo y miserias bajo la alfombra. Nuestro pecado (sur de Europa) es airear nuestros trapos sucios sin complejos, en el norte todo se disfraza de un artificio deslumbrante, acompañado de un montaje de marketing ilusorio, con un repertorio de <i>slogans</i> y atrezos de quinientos años de antigüedad. No podemos competir con ellos de forma alguna en lo que a mentir se refiere, de ahí nuestro complejo de inferioridad. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me propongo ahora desmontar todas sus mentiras desde este humilde púlpito. Allá vamos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Aunque parezca increíble, hace mil quinientos años, cuando cayó el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ca%C3%ADda_del_Imperio_romano_de_Occidente">Imperio Romano de Occidente (476</a>), el norte de Europa era un lugar inhóspito, habitado por salvajes que malvivían en zonas frías y pantanosas. Eran salvajes en estado puro, sin leyes, sin ciudades medianamente salubres y que subsistían a base del pillaje y la violencia sin control. Miles de años antes, en Sumeria, en Persia o Grecia ya se habían construido edificios notables, ciudades majestuosas y sistemas de gobierno que permitían una cierta estabilidad social. Nada de eso se vislumbraba en los mares del norte de Europa. De hecho ninguna civilización expansiva y colonizadora, como la propia Roma, se planteó nunca adentrarse en aquellas tierras en las que no había nada realmente aprovechable.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaxjjW1AUVkjqsoocF55rMxkoE7LUke96sKj0KclH0mdXYZwu29raUpej-fwRghL2ywq5S5kzjd1KPhcRTh8k1Eo1GT3ZL-jqE0PmUufe1kVjvYt7PiYIE_AUN2JiQ3JFbntei8cIAC5u0jGvtz1HyhEVoGKE3BiLXf0ChLVVPvUIJtGMKcnpB8nIs201o/s337/Wikinger.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="337" data-original-width="222" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaxjjW1AUVkjqsoocF55rMxkoE7LUke96sKj0KclH0mdXYZwu29raUpej-fwRghL2ywq5S5kzjd1KPhcRTh8k1Eo1GT3ZL-jqE0PmUufe1kVjvYt7PiYIE_AUN2JiQ3JFbntei8cIAC5u0jGvtz1HyhEVoGKE3BiLXf0ChLVVPvUIJtGMKcnpB8nIs201o/w264-h400/Wikinger.jpg" width="264" /></a></div><div style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 9pt;">Daneses a punto de
invadir Inglaterra</span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 9pt;"><div style="text-align: center;"><i style="font-size: 9pt;">Miscelánea sobre la vida de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Edmundo_del_Anglia_Oriental" title="Edmundo del Anglia Oriental"><span style="color: windowtext;">San Edmundo</span></a></i><span style="font-size: 9pt;">, </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Siglo_XII" style="font-size: 9pt;" title="Siglo XII"><span style="color: windowtext;">siglo XII</span></a><span style="font-size: 9pt;">.</span></div></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 9pt;"><div style="text-align: center;"><span style="font-size: 9pt;">Fuente: Wikipedia (Vikingos)</span></div></span></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Primera idea que debe quedarnos en la cabeza, ninguna civilización nórdica ha igualado al Imperio Romano. Debemos incluir en la lista de los que palidecen ante las gestas romanas al Reino Unido. La caída de Roma (476 dC), la de Constantinopla (1453) y finalmente la del Imperio Español en la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Trafalgar">Batalla de Trafalgar (1805</a>), supusieron la estocada y enterramiento del Mediterráneo como centro de poder. El norte comenzó, con su despiadada ética calvinista del trabajo como guía, a dirigir nuestros designios con frialdad cuadriculada. Y esto, a la larga, nos liquidará y nos convertirá en máquinas sin sentimientos. O mejor dicho, en máquinas que reciclan lo que previamente han generado sin control con el único objetivo de ganar dinero y trabajar horas y horas en la pura deshumanización. Esto, queridos, es el mundo nórdico. Bienvenidos y a disfrutarlo mucho.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otro de los mantras que ellos se repiten sin cesar, para tapar sus vergüenzas, es la barbarie del Imperio Español en América. Bueno, supongo que las barbaridades más atroces se empiezan a contar cuando los españoles cruzamos el Atlántico, antes, cuando los vikingos daneses sembraban de caos los mares del norte, no cuentan. ¿Dónde debemos poner la línea temporal que etiqueta a un pueblo como violento y sanguinario? ¿En qué hitos de la historia la violencia humana se considera como tal, y en cuáles es algo sin importancia, cosilla a no tener en cuenta? Porque los suecos, por ejemplo, durante la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_los_Treinta_A%C3%B1os">Guerra de los Treinta años</a>, no dejaban títere con cabeza allá por donde pasaban. Los holandeses en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Batavia_(Indias_Orientales_Neerlandesas)">Batavia</a> (actual Yakarta) llevaron a cabo auténticas masacres, que les permitieron empezar de cero y crear la '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Compa%C3%B1%C3%ADa_Neerlandesa_de_las_Indias_Orientales">Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales</a>'. Ya en épocas más actuales, Suecia y Noruega albergaban en su territorio a auténticos entusiastas de Hitler, esta última hasta tuvo un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vidkun_Quisling#Arresto,_juicio_y_legado">régimen colaboracionista</a> que contó con cierto apoyo popular. Comento esto último porque no hay que olvidar las terribles imágenes de seres humanos eliminados de la faz de la tierra virtud de las ideas emanadas del luteranismo y del calvinismo más clasista y xenófobo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Para apoyar esta última y rotunda afirmación, animo a mis lectores a que busquen algún texto, frase o palabra - por mínima que sea - escrita en la Europa católica del sur hasta el siglo XIX, que supure xenofobia y odio en estado puro, como las que se conservan de pensadores del norte de Europa. Aquí debo incluir a Alemania y sus sucesivas emanaciones panfletarias que condujeron al continente a dos guerras espantosas, cuyas consecuencias aun estamos pagando.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Voy a bajar el ritmo, porque me veo en alguna cárcel del paraíso nórdico, con platos y cubiertos de cartón, para no contaminar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Os preguntaréis, es normal, de dónde procede gran parte de esta imagen civilizada y eficiente que tenemos de estos cuadriculados del norte, es muy obvio, de Hollywood. Sé que da risa, pero es la puritita verdad. La idea que proyecta el cine y las series es la siguiente: cada vez que aparece - por ejemplo - un vikingo es aguerrido y valiente, pero virtud de sus ideas cristianas previas a la Reforma, es oscuro, víctima de la ceguera y el oscurantismo propios de la Edad Media. En ideas no está muy avanzado. Una vez que vio la luz, tras la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_protestante">Reforma Protestante</a>, ya es un producto perfecto de la raza humana. Que nosotros lo creamos, no es peligroso en absoluto, pero si ellos lo interiorizan - como ha sucedido - debe ser tenido en la más alta consideración, al convertirse en nazis y xenófobos en estado puro. Una máquina perfecta engrasada - como ya he dicho - por las ideas calvinistas que anteponen el trabajo al espíritu, esas ideas que nos hacen creer que las máquinas - carentes de conciencia y sentimientos - solucionarán todos los retos habidos y por haber. Da un poco de miedo lo que está por venir, porque les hemos cedido el timón, y - de momento - no tiene vuelta atrás.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La verdad innegable es que estos pobres iluminados empezaron a <a href="https://www.youtube.com/watch?v=oi9HiZuXZp0">enderezarse un poco cuando</a> en el año 960 el rey </span><span style="font-family: verdana;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Harald_Bl%C3%A5tand">Harald Blåtand Gormsson</a></span><span style="font-family: verdana;"><span face="Verdana, sans-serif" style="background-color: white; color: #202122; font-size: 10.5pt;"> </span></span><span style="font-family: verdana;">(</span><span style="font-family: verdana;">más conocido como <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bluetooth">Bluetooth</a></i>, y al que este sistema de enlace de dispositivos debe su nombre</span><span style="font-family: verdana;">) </span><span style="font-family: verdana;">se </span><span style="font-family: verdana;">convirtió al cristianismo y obligó a sus súbditos a hacer lo mismo. Tuvieron que seguir viviendo del pillaje, allí no había nada, pero al menos sus barrabasadas se atemperaron algo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Con estas reflexiones previas, buen tiempo y ganas de contrastar estas ideas con la realidad, comenzó mi viaje a Dinamarca... ¡La tierra de los vikingos! Astutamente los daneses nos han hecho creer que todos los países nórdicos participaron de la orgía de violencia, pero no, los vikingos auténticos fueron ellos. Conste que a mí, como amante rendida de la Edad Media, me parecen dignos de estudio, hasta he asistido a <a href="https://www.youtube.com/watch?v=2Be-yjUjSPo&t=333s">algunas conferencias sobre ellos</a>.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Primera situación sorprendente al llegar a Copenhague, control de pasaportes, aguerridos policías rubios imbuidos de xenofobia maltratan a los confiados latinos que creen que todo es baile, diversión y generosidad. '<i>Hay que poner freno a estos sureños que vienen a aprovecharse de nuestro nivel de vida</i>', piensan. No pueden desprenderse de sus perjuicios, tanto amor a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Calvino">Calvino</a> es lo que tiene. Una vez salvado este escollo, como la ciudad es pequeña y bien organizada, en dos segundos te encuentras disfrutando de sus calles vacías a las ocho de la tarde. Como los indigentes (que los hay) no pueden entrar en bares a beber, lo hacen en la calle, ofreciendo un espectáculo semejante al que ofrecen sus compatriotas en Benidorm, pero sin sol ni ruido. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pronto a dormir, sin olvidar solicitar - vía app - que limpien la habitación del hotel (carísimo, como todo allí) al día siguiente. Esta sandez es parte de una política de sostenibilidad que consiste en contratar a menos gente y tratarla peor. Somos esclavos de la naturaleza y el calentamiento global, mejor dicho, vivimos esclavizados por ideales que otros ponen en marcha y repiten como un mantra, convencidos que el hombre es un corcho en medio del mar y que se debe sacrificar para salvar a las anchoas. Mientras, los dueños de los conglomerados financieros viven a todo trapo. Esto me recuerda a las sectas, en las que el líder hace lo que le da la gana y los imbéciles que le siguen malviven y son sometidos a todo tipo de abusos en aras al advenimiento de un futuro ideal, lleno de pajaritos y mariposas que sobrevuelan. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pienso también en gente mayor incapaz de entrar en una app para pedir que limpien su cuarto, y que tiene que enfrentarse con un empleado que - de forma machaconamente cuadriculada - le dice que no puede hacer esa gestión desde su ordenador de pantalla de diseño. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En el desayuno todo sigue la misma pauta, la comida - ofrecida en abundancia - se recicla, y en medio del comedor hay un contador de kilos de residuos comestibles ahorrados. ¿Quién pesa esa comida? ¿No tienen empleados para hacer las camas en los cuartos, pero sí para pesar comida tirada y/o aprovechada? Porque el dispositivo se va moviendo, y va ofreciendo cantidades en aumento. ¿Lo hacen con una tecnología semejante a la que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=DxZfDSqVP6E">usan los ricos para escaparse a otros planetas</a>? Esto requiere un análisis que yo no puedo hacer, no soy persona de ciencia, pero es obvio que hay avances tecnológicos que no nos han contado, como que hay vida en otros planetas y que se habla de tú a tú con sus habitantes y de que existen unas básculas que pesan los residuos de forma virtual, mágica o sabe dios. Pero en el paraíso nórdico nada se discute, porque todo es posible.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay una gran ventaja, no obstante, y es que, como hasta bien entrado el siglo XVIII no pintaban nada, sus museos reflejan eso, el vacío de la nada. Lo cual en cierto modo es una bendición, no están masificados y puedes pasear por sus salas en silencio. Comparar la <a href="https://www.smk.dk/en/">Galería Nacional de Arte de Dinamarca</a> con el Prado o la National Gallery da risa. Pero bueno, el museo tiene su aquel. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La reflexión que me viene a la cabeza es... ¿Por qué no hay masas de gente para admirar el Renacimiento o el Barroco danés, y sólo inspiran a la humanidad pesando residuos de comida o repitiendo que son ecológicos y responsables? ¿Por seguimos agolpándonos en los Museos Vaticanos para mirar al cielo y ver la majestuosidad de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Capilla_Sixtina">Capilla Sixtina</a>? ¿Tenemos que seguir mirando a Roma para buscar lo sublime que esconde el ser humano? Sí, porque la otra opción es convertirnos en máquinas que no piensan, escenario al que nos encaminamos a velocidad vertiginosa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¡Bienvenidos al paraíso nórdico, la antorcha que guía a la humanidad!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Viajad y pensad por vosotros mismos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-36031976032984826962023-09-10T11:16:00.001-07:002023-09-12T08:36:57.408-07:00Dando tumbos por museos...<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De todos los lugares del mundo, uno de mis favoritos es - como ha quedado patente en este espacio - el <a href="https://www.museodelprado.es/">Museo Nacional del Prado</a>, en Madrid.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Que nadie entre en pánico, porque no voy a hablar del Museo ni de su colección. Para eso están los conservadores y eruditos en arte. Yo soy una pobre aficionada que se deja llevar más por sentimientos que por conocimientos. O - dicho de otra forma - justifico mis ideas mirando cuadros de una forma un tanto cogida por los pelos. Pero el arte, algo que hemos olvidado con tanto iluminado suelto, es eso, el encuentro con uno mismo bajo la alargada sombra de obras esbozadas hace cientos de años. Reivindico aquí el espiritualismo como forma para crecer, una vez más.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ayer, en el Prado, guiada por mi instinto y mecida por la música de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Luigi_Boccherini">Boccherini</a>, logré evadirme de tal forma, que llegué a creerme protagonista de la historia alto medieval castellana mientras observaba '<i><a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-lamentacion-ante-cristo-muerto/ab18a392-24cd-470d-bb21-25d0163f7372?searchid=b9ebc775-6338-e32b-cd27-7cf769a5401c">La Lamentación ante Cristo muerto</a></i>', del <a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/artista/maestro-del-triptico-del-zarzoso/a4ea64a0-30b9-422c-be29-492808785352">Maestro del Tríptico del Zarzoso</a>. Huelga decir que era una princesa o noble, ser pobre nunca ha molado, ni entonces ni ahora. De ahí tanta guerra y desavenencia, para quedarse con los lucros y logros de otros, mientras una comparsa de imbéciles - los que pegan tiros y se dejan matar - creen formar parte de una gesta gloriosa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2IpDD1A500Fhbm0bMT3E27VmklitLaScLkb4xHLTOVb0bgjZTKsPfn6vZU9A7DDvJNQ7T-EfVyopgE9iRW64PalckPq32X9lavMs_7nU4sWubTGnPQ9rpkKrGLp38XFO5yAGX7qbMuhzrgl8lfeKL8S1UuEKOyuXySfeFuLxmyuhaRKTn0JKBbViUdSDx/s1920/La%20Lamentaci%C3%B3n%20ante%20Cristo%20muerto.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1259" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2IpDD1A500Fhbm0bMT3E27VmklitLaScLkb4xHLTOVb0bgjZTKsPfn6vZU9A7DDvJNQ7T-EfVyopgE9iRW64PalckPq32X9lavMs_7nU4sWubTGnPQ9rpkKrGLp38XFO5yAGX7qbMuhzrgl8lfeKL8S1UuEKOyuXySfeFuLxmyuhaRKTn0JKBbViUdSDx/w263-h400/La%20Lamentaci%C3%B3n%20ante%20Cristo%20muerto.jpg" width="263" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">'<i><a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-lamentacion-ante-cristo-muerto/ab18a392-24cd-470d-bb21-25d0163f7372?searchid=b9ebc775-6338-e32b-cd27-7cf769a5401c">La Lamentación ante Cristo Muerto</a></i>'.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Maestro del Tríptico del Zarzoso (</span><span style="font-family: verdana; font-size: small;">1460</span><span style="font-family: verdana; font-size: small;">)</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Técnica mixta sobre tabla, 148 x 97 cm</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Nacional de Prado (Madrid)</span></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Momentazo en el que el cuadro tira de mis neuronas y ya ni veo ni oigo nada alrededor. Tal fue mi abstracción, que el vigilante de sala me preguntó algo alarmado - nunca se sabe si el visitante tiene buenas intenciones o quiere pegarse para protestar porque <a href="https://www.youtube.com/watch?v=1cLxEI_AJPE">los grillos se mueren de sed en Marte</a> - qué veía en el cuadro. En un chispazo de inspiración le dije que estaba escribiendo un libro sobre los </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Trast%C3%A1mara" style="font-family: verdana;">Reyes de la Casa Trastámara</a><span style="font-family: verdana;">. Una trola como una montaña, pero que lo dejó gratamente asombrado e inflado de orgullo por hablar con una especialista (falsa, pero él no lo sabía) en esta estirpe real que goza de todas mis simpatías y a la se ha ignorado en la <a href="https://www.galeriadelascoleccionesreales.es/">Galería de la Colecciones Reales</a>. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sin ánimo alguno de protagonismo, afirmo que hice una labor social inmensa contando esta mentira. Raudo y veloz corrió a comentárselo a otra compañera que andaba por allí, y ambos me miraron con arrobo y admiración. Juro que si alguna vez escribo el libro - por ahora lo veo difícil, por no decir imposible - pienso dedicárselo. Son unos héroes, aguantan con paciencia la mala educación de turistas disfrazados de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/James_Cook">Capitán Cook</a> empeñados en hacerse fotos con su móvil, lo que les obliga a gritar constantemente la frase '<i>no foto</i>', preguntándose - como me pregunto yo - para qué querrán esos engendros fotográficos, cuando pueden descargarse cómodamente las imágenes en la web del Museo. Por eso, mi disfraz de erudita en historia debió brindarles un momento de desahogo y subidón tras lidiar hora tras hora contra tanto beodo suelto como hay.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lo de mentir e inventar un alter ego me está dando muchísimas alegrías. Ayer no fue la primera vez en la que - con toda naturalidad - inventaba una profesión sobre la marcha. El éxito - al igual que sucede con los disfraces de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mortadelo">Mortadelo</a> - está en lo inverosímil de la invención, de ahí que nadie dude. Hace unas semanas, en Berlín, en la exposición sobre <a href="https://www.smb.museum/en/exhibitions/detail/hugo-van-der-goes/">Hugo Van de Goes de la Gemäldegalerie</a>, tuve que improvisar otra profesión. Enseñé - con el único objetivo de entrar gratis - mi carnet de amigo de Museo del Prado. Muy interesados me preguntaron qué acreditaba ese carnet y - sin inmutarme ni pestañear un segundo - les dije que estaba haciendo un estudio sobre la influencia de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_flamenca_(siglos_XV_y_XVI)">Pintura Flamenca</a> en España. Enseguida pusieron todo su empeño y diligencia no sólo para dejarme entrar sin pagar, sino también para hacer mi estancia lo más agradable posible.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El único inconveniente de estas mientes es que - como constatas una fe ciega en los engañados - llegas a creerte realmente lo que no eres ni de lejos, y tomar contacto con la realidad es durísimo. Tanto que, al entrar y toparme con el '<a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Monforte_Altarpiece">Retablo de Monforte</a>', no podía para de llorar. Los Trastámara tendrán que esperar, y los Primitivos Flamencos, también. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La justificación de mis mientes es el interés que pongo en estos temas. Ya en la misma cafetería de la Gemäldegalerie, comencé a buscar información sobre la exposición. ¡Chasco! Nada había, podéis comprobarlo. Un <a href="https://www.youtube.com/watch?v=qVC6sY5WC0g">vídeo que dura 45 segundos</a> y que tiene dos comentarios. Alemania es rica, poderosa, el motor de Europa, el hada madrina que con sus alitas de hierro nos dicta qué hacer en cada coyuntura. Pero sólo dedica unos segundos a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hugo_van_der_Goes">Hugo van der Goes</a>. Sé que el 99,99% de la población mundial no está de acuerdo conmigo, de ahí mi complejo de outsider, pero a mi esto me da qué pensar, muchísimo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Ortega_y_Gasset">Ortega y Gasset</a> en su libro '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a_invertebrada">La España invertebrada</a></i>' (1921) afirmaba que los españoles íbamos a la cola de Europa porque los godos que llegaron a la Península durante las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Invasiones_germ%C3%A1nicas_en_la_pen%C3%ADnsula_ib%C3%A9rica">Invasiones Bárbaras</a> del siglo V dC, eran medio lelos y llegaron aquí </span><span style="font-family: verdana;">ya </span><span style="font-family: verdana;">sin fuelle alguno. Los buenos e inteligentes - según Ortega - se habían quedado en los países del norte, que eran una auténtica charca infame por aquel entonces. Porque la riqueza de Europa estaba en los puertos del Mediterráneo, eso no debía saberlo, o lo ignoró sabe dios con qué fines, porque las élites españolas casi nunca han perseguido el bien común. Pero no sólo él se lo creyó, también el resto de los españoles y - qué duda cabe - nuestros vecinos europeos. Bueno, ellos ya lo tenían interiorizado desde hace tiempo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ni aun viendo <a href="https://www.youtube.com/watch?v=9tlenyBWs4w">vídeos sobre el nazismo</a>, nos convencemos que algunas cosas se hacen mejor aquí. Una cosa sí que debo reconocerles, son extremadamente confiados. Para ellos mentir es un pecado mortal de necesidad, también tergiversar las cosas y razonar de forma poco clara. De ahí ese tópico que les encasilla como '<i>cuadriculados</i>'.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero sigamos con el arte, la semana pasada recurrí también a la mentira para colarme en otro museo (el <a href="https://www.moma.org/">MoMA de Nueva York</a>). La última vez que estuve en Estados Unidos, otoño 2019, pude acceder gratis algunas tardes a la semana gracias al patrocinio de una empresa de ropa japonesa. No me importa pagar para ver cuadros de Rubens, pero sí para ver basura conceptual moderna, que es lo que enseñan en esta tipología de museos. Siento como si me robaran cuando - al acceder a las salas - me encuentro con <a href="https://www.guggenheim.org/exhibition/gego-measuring-infinity">alambres</a>, <a href="https://www.guggenheim.org/artwork/9642">pantalones vaqueros pintados</a>, botellas de plástico encima de montañitas de arena, etc... Soy consciente de que los artistas deben comer, pero como los criterios para considerar qué obras son las que deben estar expuestas son muy opacos a nivel global, prefiero no participar en este juego de la modernidad que me desagrada profundamente. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como decía, colarme en el MoMA era imprescindible para reconducir y dar forma a mis quebrantados principios, tras la visita a la exposición <i><a href="https://www.guggenheim.org/exhibition/gego-measuring-infinity">'Gego: Measuring Infinity'</a></i> en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_Solomon_R._Guggenheim">Museo Guggenheim de Nueva York</a>. Una basura tan esperpéntica que sólo me inspiró desasosiego. El museo, diseñado por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Frank_Lloyd_Wright">Frank Lloyd Wright</a>, una obra maestra de la arquitectura, se concibe como un espacio espiral desde arriba, en el que las salas mismas se integran es esa concepción limpia y geométrica del espacio. Sólo por disfrutar de esta obra maestra, me dije a mí misma, merece la pena pagar los 30 dólares de la entrada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh9jHOYHhP8Dvehra38s3mOHJNaqGcgmdUlSPIWq_It0ZtVQNT8bF4PSL45w3b5lp2PyiIG67i1gFSP_BUp3pjLaXBuHKAbx1zt8sLJxHkYbG225mdnQt6m5_eztFFj2NRYE1hNCeCPizxN9n2hmynma-dIp7RCa1Ftib05jeOpSmLl5bcZNPH-NMl9p1-/s1024/Solomon-R-Guggenheim-Museum-Levels.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh9jHOYHhP8Dvehra38s3mOHJNaqGcgmdUlSPIWq_It0ZtVQNT8bF4PSL45w3b5lp2PyiIG67i1gFSP_BUp3pjLaXBuHKAbx1zt8sLJxHkYbG225mdnQt6m5_eztFFj2NRYE1hNCeCPizxN9n2hmynma-dIp7RCa1Ftib05jeOpSmLl5bcZNPH-NMl9p1-/w400-h300/Solomon-R-Guggenheim-Museum-Levels.jpg" width="400" /></a></div><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><div style="text-align: center;">Museo Guggenheim (1071 5th Av. - Nueva York)</div></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Estaba equivocada, porque algún conservador del museo tuvo a bien estropear tan fantástica perspectiva colgando unos alambres y otras infamias que - por lo que parece - son obras de arte. Ni con la mejor voluntad, y yo la tenía, eso puede considerarse algo más que basura pura y dura. La artista, una mujer judía nacida en Alemania en 1912 y nacionalizada venezolana (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gego">Gertrud Goldschmidt</a> - <a href="https://www.guggenheim.org/audio/playlist/gego-measuring-infinity-spa">Gego</a>), desarrolló un conjunto de ideas sobre el movimiento (los alambres), cuya serie más famosa es '<i>Reticuláreas</i>'. Reúne en su persona todo aquello que a los directores de museos de arte moderno del siglo XXI les entusiasma, mujer, judía escapada de los nazis, que habitó en un país considerado bananero para los neoyorquinos, esto último es fundamental para darle el toque de exotismo que toda exposición subvencionada requiere. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hubo un momento en el que estaba tan enfadada y desorientada, que me senté en un banco apartado del recorrido en espiral, en un recoveco escondido, con el fin de convencerme de que efectivamente Gego merece el lugar que la historia del arte le ha otorgado. Y entonces vi, tirados de cualquier forma, despojos de los alambres y otros materiales que no habían sabido cómo y dónde colocar. Tirados sin ninguna medida de seguridad que preservase este legado de valor incalculable. Podría haber cogido un trozo de tela, un plástico o un alambre para colgar los cuadros de mi casa y - cuando llegase alguna visita - comentarle con orgullo que el soporte de cobre o tela que sujeta el cuadro vale mucho más que toda mi casa junta. Idea turbadora y preocupante.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sin lugar a duda tenía que ponerme otro de los disfraces de Mortadelo y colarme en el MoMA, corría el riesgo - si abonaba la entrada - de sufrir algún tipo de choque emocional, y a seis mil kilómetros de casa es mejor no tentar la suerte. Esta vez fue más complejo, me hice pasar por investigadora y estudiosa del arte residente en Nueva York. Lo sé, hay que tener mucha imaginación para inventar una miente tan elaborada. Pero - como ya he dicho antes - es tan inverosímil que nadie puede dudar de semejante disfraz. Entré en la web del museo, marqué que vivía en la ciudad, escribí una dirección (de un restaurante en Queens) e indiqué el departamento de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Columbia">Universidad de Columbia</a> para el que trabajaba, y voilà, la entrada enviada a mi correo electrónico. Tuve un momento de pavor, por si me pedían algún documento acreditativo al entrar, pero no fue el caso. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX6wbjHSeAARTW63LEWDZuCsEE7TTMeJyIvIPIuGMqAUc2ZX3EngUhoh3MGCt5Z1C3OdXtx7lb82weV-KHfYTZpFRwAHlSaY622vOtWBKTgnsbCx9E2a_H0sOdqx5g10phSJKSL2u6shMY32t9QAaVZ4xBvqm4WLZ5ZapgnlvIySOcGtWnWVdr72mFhHwF/s439/mortadelo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="149" data-original-width="439" height="136" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX6wbjHSeAARTW63LEWDZuCsEE7TTMeJyIvIPIuGMqAUc2ZX3EngUhoh3MGCt5Z1C3OdXtx7lb82weV-KHfYTZpFRwAHlSaY622vOtWBKTgnsbCx9E2a_H0sOdqx5g10phSJKSL2u6shMY32t9QAaVZ4xBvqm4WLZ5ZapgnlvIySOcGtWnWVdr72mFhHwF/w400-h136/mortadelo.jpg" width="400" /></a></div><span style="font-family: verdana; font-size: small; text-align: center;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: small; text-align: center;"><br /></span></div><div style="text-align: center;">Disfraces de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mortadelo_y_Filem%C3%B3n">Mortadelo</a></div></span><span style="font-family: verdana; font-size: small; text-align: center;"><div style="text-align: center;"><span style="text-align: justify;">© </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Ib%C3%A1%C3%B1ez">Francisco Ibáñez</a>.</div></span><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La vista del MoMA fue más tranquilizadora, aunque algo decepcionante. La última vez (en 2019) que paseé por sus abarrotadas salas, pude al menos refrescar mis oxidados conocimientos sobre las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vanguardismo">Vanguardias del siglo XX</a>, y todos los movimientos artísticos que revolucionaron el arte para orientarlo hacia una nueva concepción en la que el artista imprimía su percepción de lo que le rodeaba, lo tangible y lo espiritual, mezclando estilos y materiales, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cubismo">rompiendo perspectivas</a> y dejando vía libre - al margen del academicismo - a nuevos artistas por nacer. Picasso, <a href="https://www.moma.org/artists/3115">Kirchner</a>, Chagall o Monet me entusiasman, me hacen confiar en que el ser humano aun alberga la posibilidad de crecer como una suma de vivencias y experiencias dignas de ser contadas y compartidas, por muy tormentosas que sean.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTaF5AL3nsSl8GxXT3IFWY-sdEgXO012jxIyejfy9vO88-Oe9i0lihhwp1BgXu2vyn77JKezAvwkZa9WqU0UQqwdRjxViPTv-3eAOPTBtsu4ZHL8AaxF4VBWx7bptv_YW_G6btf8KLgM6X1CVCP6tdV7qa3rfiQF2lu3rJQhaB8uN6CcrJS5GzOmPG2aMG/s4661/Les_Demoiselles_d'Avignon.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4661" data-original-width="4500" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTaF5AL3nsSl8GxXT3IFWY-sdEgXO012jxIyejfy9vO88-Oe9i0lihhwp1BgXu2vyn77JKezAvwkZa9WqU0UQqwdRjxViPTv-3eAOPTBtsu4ZHL8AaxF4VBWx7bptv_YW_G6btf8KLgM6X1CVCP6tdV7qa3rfiQF2lu3rJQhaB8uN6CcrJS5GzOmPG2aMG/w386-h400/Les_Demoiselles_d'Avignon.jpg" width="386" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Las_se%C3%B1oritas_de_Avignon"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">'<i>Las señoritas de Avignon</i>'</span></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Pablo Picasso (1907)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre lienzo 243,9 x 233,7 cms.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo de Arte Moderno (MoMA) Nueva York</span></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><span style="font-family: verdana;">Pero todo era un espejismo, en un momento dado choqué con la realidad del momento presente, porque - tras abandonar el academicismo - hemos aceptado otra forma de tutelaje artístico, la del Estado, la de la cultura de masas regida por un estricto guion del que no conviene desviarse ni un milímetro. El MoMA, pese al poder económico y cultural de Estados Unidos no podía ser una excepción y ha terminado por sucumbir, <a href="https://evemuseografia.com/2020/07/03/el-nuevo-moma/">reorganizó el museo en verano de 2020</a>. Transformando la espiritualidad del arte en un parque de atracciones de colorines donde ir a pasar los fines de semana, incluyendo conciertos y bailes (todos de países exóticos) en su patio central, con el objetivo de llenar las conversaciones de café durante la semana laboral.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Cuadros de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vasili_Kandinski">Kandinsky</a>, por ejemplo, han desaparecido en su gran mayoría. Joan Miró (que me espanta, debo admitir) ha sido relegado a una esquina, Dalí tampoco es que reluzca mucho. Para evitar hacer una lista del '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Salon_des_Refus%C3%A9s"><i>Salón de los Rechazados</i></a>', baste decir que el MoMA posee la que es sin duda la colección más importante de las vanguardias de todo el siglo XX. ¿Por qué los 'esconden'? ¿<a href="https://www.moma.org/calendar/exhibitions/5609">Para enseñarnos a ser ecológicos</a>? ¿Son los museos lugares para trascender con el arte o para el adoctrinamiento?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y ayer, cuando me sumergí en la piedad y delicadeza de '</span><i style="font-family: verdana;"><a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-lamentacion-ante-cristo-muerto/ab18a392-24cd-470d-bb21-25d0163f7372?searchid=b9ebc775-6338-e32b-cd27-7cf769a5401c">La Lamentación ante Cristo muerto</a></i><span style="font-family: verdana;">', del </span><a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/artista/maestro-del-triptico-del-zarzoso/a4ea64a0-30b9-422c-be29-492808785352" style="font-family: verdana;">Maestro del Tríptico del Zarzoso</a><span style="font-family: verdana;">, encontré la solución a mis preguntas. El arte de hace quinientos años nos comunicaba con nuestro espíritu, y - en última instancia - con Dios. Nos aupaba hacia una trascendencia imperceptible pero real. Ahora, somos, sin embargo, nosotros mismos, nuestros problemas, nuestra interpretación de la realidad..., los que aparecemos en las obras de arte. El MoMA como muestra de una preocupante tendencia, nos muestra las miserias de las que somos capaces como una forma de adoctrinamiento a gran escala, y - sinceramente - no creo que sea bueno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho, viajad y pensad por vosotros mismos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-69041796764610247082023-08-20T02:58:00.001-07:002023-08-20T02:58:03.189-07:00La individualidad, así como la verdad, NO nos hará libres.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Semana complicada, secuestrada por mi trabajo y por la turbiedad mediocre implícita al cargo que ocupo. Si afirmo que la humanidad está perdida es consecuencia de lo que vivo cada día en el entorno de una multinacional donde todo son medias verdades, luces (pocas), sombras (casi todo) y maldad cutre e improductiva como denominador común de todas las decisiones.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Durante años, para engañarme creyendo que otros mundos son posibles, he ido creando un universo paralelo de cuadros y libros que han ayudado pintar un cuento de hadas en el cual no hay cabida para la vida real, cada vez que me he desnudado ante los demás, cada vez que he reflexionado de forma sincera y honesta, me han dado hostias con tal intensidad que, sólo tras un largo periodo de meditación, eliminación de las malas energías e inmersión en los libros, he conseguido recuperar algo de mi equilibrio. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No hace falta comentar que, para mis superiores, son una persona 'conflictiva', entiéndase como tal aquella que no comulga con los principios básicos de la <i>secta</i> y tiene ideas propias. Esta semana, mi odio y desprecio a todos aquellos que me dan órdenes alcanzó unos niveles preocupantes, y - aun controlándome - dije cosas que, en un mundo tomado por <i>saqueadores </i>y adeptos, es mejor no sacar a la luz. Mi discurso se sustentaba en un solo concepto, <i>coherencia</i>.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me sorprende muchísimo, ahora que todo queda grabado y registrado en redes sociales y otros soportes digitales, cómo se dan bandazos ideológicos dependiendo de la ocasión sin sonrojo ni vergüenza alguna, virtud de los objetivos cambiantes y sin fundamento que requiera la situación. La clave del éxito de esta estrategia está en que los <i>saqueadores</i> se reconocen nada más verse. Pergeñar un plan que sólo a ellos beneficie a costa de agitar las voluntades mediante el mantra de '<i>la necesidad está por encima del talento</i>', es pan comido, porque llevamos años de adoctrinamiento chusquero, de asimilación de frases huecas y de empobrecimiento intelectual preocupante.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Cómo saber qué siente un <i>outsider</i> que ha sido ridiculizado públicamente en multitud de ocasiones, cuando es demandado para que ponga sus conocimientos al servicio de <i>saqueadores</i> y sinvergüenzas? Bien, pues para saberlo, es necesario trabajar con mediocres e imbéciles (mi caso), o leerse las mil trescientas páginas de la novela de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ayn_Rand">Ayn Rand</a> '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_rebeli%C3%B3n_de_Atlas">La rebelión de Atlas</a></i>'. Recomiendo la segunda opción, la primera es muy traumática.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyZmt6mOYiC11GweXnkbXNJXZVqKlfp1cZimsmNLsXIxyrLENuGZ0-vH1LZLOHaRGSj-i6gk8ibUPh_ZL-GXK_0vgaSDhsRC1iX4D0eccRWXWPlxnxQ0ppIGj2pfrEq3sgdZUdxvVZg5_-ExKDgV6iZX9e4ocA1MmoYkao6esWCFjZnStOmWNRtY-5cQ/s834/amy%20fand.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="834" data-original-width="552" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyZmt6mOYiC11GweXnkbXNJXZVqKlfp1cZimsmNLsXIxyrLENuGZ0-vH1LZLOHaRGSj-i6gk8ibUPh_ZL-GXK_0vgaSDhsRC1iX4D0eccRWXWPlxnxQ0ppIGj2pfrEq3sgdZUdxvVZg5_-ExKDgV6iZX9e4ocA1MmoYkao6esWCFjZnStOmWNRtY-5cQ/w265-h400/amy%20fand.jpg" width="265" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: x-small;">Ayn Rand. '<i>La rebelión de Atlas</i>' (Título original: '<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Atlas_Shrugged">Atlas Shrugged</a>'</i>) (1957)</span></span></div></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-la-rebelion-de-atlas/292867">Editorial Planeta</a> (2019)</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Traducción: Domingo García. Revisión: Javier Cuesta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El término '<i>saqueador</i>' ('<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Looting">looter</a></i>' en inglés) que he estado usando, ha sido tomado de esta novela.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Comenzaré exactamente igual que la novela, con esta pregunta: "<i>¿Quién es John Galt?"</i>. Remontémonos a Enero de 2021, cuando simpatizantes de Donald Trump <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Asalto_al_Capitolio_de_los_Estados_Unidos_de_2021">asaltaron el Capitolio de Estados Unidos</a>, denunciando fraude electoral. Algunos de ellos portaban pancartas con la frase '<i>Who is <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/John_Galt">John Galt</a></i>?' Complicada pregunta. En ese momento, imaginé que John era un individuo afín a Trump que había sufrido algún tipo de silenciamiento político. Hasta que hace unos meses, un amigo, conociendo mis ideas sobre la podredumbre de los dirigentes y sus decisiones basadas en el cortoplacismo y la ignorancia de los procesos, me hizo llegar este libro a casa. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me lo envió como si fuera un 'admirador anónimo' o un 'paquete bomba'. Era para mí, porque mi nombre completo y dirección estaban escritos en la etiqueta, pero era raro, primero porque yo no conocía a la escritora, y segundo porque jamás he pedido nada por Amazon, me parece una aberración. Hay que comprar los libros en las librerías a pie de calle. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Poco después me llegó un mensaje del remitente con el siguiente texto: "<i>Te ha llegado un libro de Ayn Rand, deja todo lo que estés haciendo, y ponte a leerlo ahora mismo"</i>. Tarea ardua porque - como he dicho - tiene 1300 páginas, algunas muy sesudas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y de repente, primera página, primera frase, "¿<i>Quién es John Galt</i>?" Y automáticamente me di cuenta que tenía en mis manos la clave para descubrir muchos misterios, cual si fuera la última pista para descubrir al asesino en una novela de misterio. Pero la resolución del delito no iba a cambiar nada en parte alguna. Todo seguiría igual, nadie iría a la cárcel y los <i>saqueadores</i> seguirían campando a sus anchas. Pero la luz con la que vería e interpretaría cada acontecimiento sería la de los ojos de Ayn Rand, que supo plasmar en palabras algo que cualquier persona con un mínimo de perspicacia ve, pero no sabe como darle forma y explicar de manera tan lúcida y magistral.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¡Bienvenidos al mundo de los <i>saqueadores</i> y los mediocres! </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sin ánimo de alarmar a nadie, el mundo se dirige hacia derroteros muy peligrosos. Cuatro pringados están dilapidando la riqueza acumulada durante generaciones de esforzado trabajo. Muchos de los que vivimos de una manera desahogada, tenemos que representar un papel laboral que nos asquea, y de forma ingenua y honesta seguimos pensando que los buenos se hacen con el premio. Preferimos pensar que, cuando nos sustraen parte de nuestro esfuerzo sin que podamos rechistar, justificado el latrocinio con frases grandilocuentes que dan a entender que la riqueza hay que repartirla, conseguiremos que las clases menos favorecidas, los enfermos, las personas desgraciadas y aquellos a los que la vida trata mal, accederán a unas condiciones mejores. Pero es mentira.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Para repartir los bienes de forma equitativa y justa, hace falta una gestión eficaz y realista, y tal premisa no se cumple. Porque antes de llegar a esa utopía hay que alimentar las ambiciones personales de los <i>saqueadores</i>.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Precisamente sobre esto gira la trama de esta monumental novela, sobre como - cuando las personas que saben gestionar se cansan de hacerlo - el mundo sustentado por las nubes de mentiras grandilocuentes pronunciadas por <i>saqueadores</i>, se derrumba como un castillo de naipes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esto va a pasar, tarde o temprano en nuestra sociedad, tal y como la conocemos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Vamos con el libro. Estados Unidos, años cincuenta del siglo XX. Las élites que controlan y dirigen grandes entramados financieros, están a punto de enfrentarse a cambios que ni sospechan. Todos ellos, los protagonistas de la novela, Dagny Taggart, Hank Rearden, Ragnar Danneskjöld y sobre todo, Francisco D'Anconia y John Galt, lucharán con unas y dientes para que el esfuerzo de generaciones, y - sobre todo - para que su inteligencia y perspicacia no caiga en manos de los <i>saqueadores</i>. Estos últimos han llegado a la cúspide del poder gracias a coincidencias absurdas, consecuencia de la carambola y la '<i>patada hacia delante</i>'. Los que trabajáis en grandes empresas, sabréis de qué estoy hablando.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Todas las medidas - fruto de la imprevisión, pero sobre todo de la maldad y el egoísmo - conducirán al colapso económico y a la muerte de muchas personas totalmente inocentes. A lo largo de las páginas acompañamos a los protagonistas en su lucha sin cuartel, escuchamos su gritos de desesperación ante la inminencia de la catástrofe. Cuando todo está perdido, se nos concederá el privilegio de desmenuzar el discurso de John Galt, el brillante científico que prefiere trabajar de obrero, antes que vender su inteligencia a los <i>saqueadores</i>.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- <a href="https://amberandchaos.net/?page_id=73">Discurso John Galt en inglés</a>.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- <a href="http://textos-ciudadanos.blogspot.com/2009/06/el-discurso-de-john-galt-por-ayn-rand.html">Discurso Jonn Galt en español</a>.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Os dejo aquí algunas frases, podría incluir muchas más, porque el discurso es largo, tanto que algunas veces cae en una rueda de repeticiones, ahondando en las mismas ideas una y otra vez, sin aportar nada nuevo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Shadows Into Light Two";">La felicidad es el estado exitoso de la vida, el sufrimiento es el agente de la muerte. La felicidad es el estado de conciencia que proviene del logro de los propios valores. Una moral que se atreva a decirte que encuentres la felicidad en la renuncia a tu propia felicidad, que valores la pérdida de tus propios valores, es una insolente negación de la moral. Una doctrina que te proponga como ideal el papel de un animal expiatorio que sólo quiere ser inmolado en los altares de otros, te está dando a la muerte como parámetro. Por gracia de la realidad y de la naturaleza de la vida, el ser humano es un fin en sí mismo, existe para sí mismo, y el logro de su propia felicidad es su más alto propósito moral.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Shadows Into Light Two";">(...)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">Un proceso racional es un proceso moral. Puedes cometer un error en cualquier paso, sin nada que te proteja excepto tu propio rigor, o puedes tratar de hacer trampa, de falsear la evidencia y evadir el esfuerzo de la búsqueda; pero si la devoción hacia la verdad es la marca de la moral, entonces no existe una forma de devoción más grande, noble y heroica que el acto de un hombre que asume la responsabilidad de pensar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">(...)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">La independencia es el reconocimiento del hecho de que la responsabilidad de juzgar es de uno y nada puede ayudar a eludirla; de que ningún sustituto puede pensar por uno, como ningún suplente puede vivir nuestra vida; que la forma más vil de autodegradación y autodestrucción es la subordinación de nuestra mente a la mente de otro, la aceptación de sus aseveraciones como hechos, sus dichos como verdad, sus edictos como intermediarios entre nuestra conciencia y nuestra existencia</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">(...)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">Orgullo es el reconocimiento de que uno es su mayor valor y que, como todos los valores del hombre, debe ser ganado; que de todos los logros alcanzables, el que hace posibles a todos los demás es la creación de nuestro propio carácter; de que nuestro carácter, nuestras acciones, nuestros deseos, nuestras emociones son producto de las premisas sostenidas por nuestra mente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">(...)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">Pero ni la vida ni la felicidad pueden lograrse mediante la persecución de caprichos irracionales. El hombre es libre de intentar sobrevivir de cualquier manera, pero perecerá a menos que viva de acuerdo con su naturaleza. Igualmente, el hombre es libre de buscar su felicidad en cualquier fraude insensato, pero todo lo que encontrará será tortura y frustración a menos que busque la felicidad apropiada para él. El propósito de la moral es enseñarnos, no a sufrir y morir, sino a disfrutar y vivir.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">(...)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">Vencerás cuando estés listo para pronunciar el juramento que yo hice al comienzo de mi batalla. Y para aquellos que quieran conocer la fecha de mi retorno, voy a repetirlo ahora, para que lo escuche el mundo entero: ‘Juro por mi vida, y mi amor por ella, que jamás viviré para nadie, ni exigiré que nadie viva para mí'</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Estas afirmaciones son la síntesis del <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Objectivism">Objetivismo</a></i>, doctrina filosófica que creó y defendió </span><span style="font-family: verdana;">Ayn Rand, y que pretendía demostrar en últi</span><span style="font-family: verdana;">ma instancia que <i>el propósito moral de la vida es la búsqueda de la propia felicidad o el interés propio racional</i>. Línea de pensamiento con la que yo comulgo al 100%, y así me ha ido. Como persona contraria al gregarismo militante, defensora de la individualidad no invasiva, me doy cuenta - tarde - de que la lucha es estéril. Los malos siempre ganan. Esta es la conclusión a la que debe llegarse y vivir asumiéndolo como mejor se pueda en cada caso.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Vivid lo mejor que podáis porque - pondría la mano en el fuego - vienen tiempos duros, sustentados en la podredumbre intelectual más vil y engañosa. Los mediocres han elaborado un sistema de ideas que no admiten réplica, sólo hay que esperar a la debacle final, para poder comenzar de nuevo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-73239090691615956252023-05-15T11:15:00.003-07:002023-05-15T11:25:40.833-07:00Eurovisión 2023, mis reflexiones.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://eurovision.tv/event/liverpool-2023">Festival de Eurovisión 2023</a>. Reflexiones varias me vienen a la cabeza, es importante prestar atención a lo que nos dicen las imágenes de este tipo de acontecimientos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtSZ1id4dzEYTil0oJKRJQ9NZ8Qbs2YpIEoNMuT1V1mp3fuuEIXWPeXW1kcdgIqaKpbkB4Kd3Eg4l5qmfMz61HE_w02fX3Q1kF18FQhvHrotAeMGhk71Vq-ePPCRN2m-A1qo-7stIEzlSRdBzHer9sSurfuWk-ddOS9V7qxpLDizEL8g6HBAr7KVe72g/s1200/eurovisi.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtSZ1id4dzEYTil0oJKRJQ9NZ8Qbs2YpIEoNMuT1V1mp3fuuEIXWPeXW1kcdgIqaKpbkB4Kd3Eg4l5qmfMz61HE_w02fX3Q1kF18FQhvHrotAeMGhk71Vq-ePPCRN2m-A1qo-7stIEzlSRdBzHer9sSurfuWk-ddOS9V7qxpLDizEL8g6HBAr7KVe72g/w400-h225/eurovisi.jpg" width="400" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tendemos a pensar que las baldosas del camino las colocan grandes pensadores, influyentes mentes que nos dirigen desde rascacielos sin alma. Es cierto para los grandes giros macroeconómicos que acaban en cataclismo, pero en lo que se refiere al día a día, a la superficie de nuestra vida cotidiana, son artistas, fans y presentadores de este tipo de eventos los que nos indican hacia donde vamos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Aviso que voy a ser políticamente incorrecta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Nunca he ocultado mi fascinación por el festival, me entusiasma el desarrollo y no me disgusta su evolución a lo largo de los años. <a href="https://eurovision.tv/participant/blanca-paloma-2023">La representante de España</a>, Blanca Paloma, me ha gustado bastante, su propuesta arriesgada y personal proyectaba algo que pocos han entendido, porque la superficialidad manda, es una de las razones de ser del festival. No soy tan osada para afirmar que, como en general el flamenco no se entiende, el gusto musical del público es mediocre. Hay demasiados estilos musicales, y ya no es posible separa la paja del trigo. Por cierto, superficialidad y mediocridad no son conceptos sinónimos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lo primero que me viene a la cabeza cada año cuando veo aparecer en el escenario a algún artista nativo de los antiguamente conocidos como '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bloque_del_Este">Países del Este</a></i>', es la metamorfosis que sufren los humanos en su estética sin sonrojo ni transición traumática. Visualizo aquellos <a href="https://es.rbth.com/cultura/historia/2017/08/31/como-stalin-promocionaba-su-ideologia-en-los-desfiles_831576">desfiles del otro lado del telón de acero</a>, donde mujercitas virginales desfilaban con retratos del dictador comunista de turno, con guirnaldas de flores y sonrisas anodinas, mientras ladeaban sus cabecitas observando la sonrisa picarona de los orondos burócratas que elegían, desde su privilegiado balcón a las afortunadas que se meterían en sus camas esa misma noche.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFrfHNaizC_zxQZuoVbnGFsHPHKvVEiCtdav6xhf7c3dLqQd54EbxUo5Qf2DpiqdRne7J7mdRjXXhfSHom9t0ZqJ1YtNovM7NzTSBq8DLQY4oVllm76WBeXJlVZtfI0wqMYxu29f0SpwreCs0i-i0RdzQtav7NkhK6eZ_fNGF61byiRtOJCLuFiqpUdA/s266/rusiannn.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="190" data-original-width="266" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFrfHNaizC_zxQZuoVbnGFsHPHKvVEiCtdav6xhf7c3dLqQd54EbxUo5Qf2DpiqdRne7J7mdRjXXhfSHom9t0ZqJ1YtNovM7NzTSBq8DLQY4oVllm76WBeXJlVZtfI0wqMYxu29f0SpwreCs0i-i0RdzQtav7NkhK6eZ_fNGF61byiRtOJCLuFiqpUdA/w400-h286/rusiannn.jpg" width="400" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Las nietas de estas inocentes jovencitas aparecen en 2023 semidesnudas y <a href="https://eurovision.tv/participant/blanka-2023">con la cara a reventar de bótox</a>, como si hubieran inventado el festival y nunca hubiera existido el Telón de Acero. Porque estas féminas que desfilaban levantando el retrato de dictador, se creían a pies juntillas todas las mientes que les contaban. Aparecer ahora en Eurovisión, cantando en inglés - ¡con lo bonito que es el ruso! - y con esa estética impersonal pero visualmente atractiva, es parte del engaño, del juego de luces y sombras con el que pretenden convencernos de que el Telón de Acero no existió y que - de existir - fue un desfile inocentón y sin mayor trascendencia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Segundo pensamiento, Europa Occidental siempre ha subestimado a Rusia. Un gravísimo error, que - ya anuncio, y sin bola de cristal - no se va a subsanar. Para entender un poco este desamor secular, recomiendo la lectura de '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Los_hermanos_Karamazov">Los hermanos Karamazov</a></i>', podéis ir profundizando sobre esta idea mientras pasáis las páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Rusia es un país del que sólo conocemos lo que nos han contado de forma superficial y poco objetiva. El 99,99% de los europeos tienen esta noción de Rusia: antes de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_rusa">Revolución Rusa</a>, las clases adineradas hablaban francés y celebraban fiestas suntuosas. El zar ignoraba de forma sistemática lo que necesitaba su pueblo y lo acabaron matando a tiros. Después vino el Comunismo, del que se oculta casi todo - excepto los desfiles, que eran muy vistosos - y ahora está Putin, que es malísimo y va contra Europa. Por esta y otras razones, Rusia no participa en el Festival desde hace dos años. Una pena, porque siempre estaba entre las favoritas para ganar, sobre todo cuando subían al escenario a una viejecita, como trasunto de una campesina en la época de los zares, o a unas feministas que sólo decían sandeces. Estas propuestas gustan mucho porque sirven para afianzar las falacias sobre las que se asienta nuestro mutuo desconocimiento. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lo que hay que hacer entender a las masas es que Rusia es - casi siempre - el enemigo. Un espectáculo que ven millones de personas es perfecto para enviar un mensaje perfectamente sincronizado y controlado - ahora sí - por los que nos observan desde sus despachos en las alturas. El presidente ucraniano (¡pobre fantoche!) <a href="https://www.abc.es/internacional/eurovision-prohibira-zelenski-hablar-final-pese-intenciones-20230512111407-nt.html">quiso dirigir unas palabras a los <i>eurofans,</i> y hubo que pararle los pies</a>, entre otras cosas porque a los europeos la guerra de Ucrania les importa un bledo, sólo les sirve para llenar algún que otro hueco en conversaciones de café. Que un tipo, simulando estar en un refugio atómico, vestido de militar, diga frases sacadas del diario de Lenin, no entra dentro de la estética de un acontecimiento de este calado, ni conviene tras año y medio de guerra.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tanta fiesta y demagogia, hay que pagarla. Recuerdo a mis lectores, al hilo de lo anterior, que el Comunismo como sistema de gobierno fracasó estrepitosamente, y que el Capitalismo triunfó, esto supone un sistema de precios y medidas que es inflexible y cruel, sobre todo para el que se da cuenta de algo tan obvio. Aquí anoto otra reflexión, </span><span style="font-family: verdana;">los cinco países que pagan el festival (</span><a href="https://www.rtve.es/television/20230513/eurovision-big-five-espana-alemania-francia-italia-reino-unido-beneficios/2346637.shtml" style="font-family: verdana;">Big Five</a><span style="font-family: verdana;">) son los que casi siempre obtienen peores resultados. Este año, sin ir más lejos, <a href="https://los40.com/los40/2023/05/14/musica/1684016820_195355.html">Alemania ha quedado la última</a>. Aquí la moraleja es muy evidente, '</span><i style="font-family: verdana;">al rico hay que denostarlo, porque su obligación es proveernos de dinerito para que lo pasemos bien, para algo sacábamos el retrato de Stalin a pasear cuando empezaba el buen tiempo</i><span style="font-family: verdana;">'.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esta idea, que se expande como una mancha de aceite sin control, nos obliga a asumir que España NUNCA ganará el festival. No es el desconocimiento del flamenco, tango o la melodía de '</span><i style="font-family: verdana;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Paquito_el_Chocolatero">Paquito el chocolatero</a></i><span style="font-family: verdana;">', la causa de tal obviedad, es simplemente que España está dentro de una cesta de capitalistas que - excepto Italia - hacen lo posible por mostrarnos ante el mundo como subdesarrollados y poco serios. Y claro, el capitalismo no comulga con durmientes y vagos. El binomio chirría tanto, que acumulamos decepciones sin parar, y así seguirá. En cuanto empiezan las votaciones, los que no pagan el festival, comienzan a votarse entre sí, y contra esto no hay quien pueda. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En este sentido los peores son los nórdicos. El sufrimiento de suecos, noruegos, daneses, finlandeses o islandeses, condenados a un segundo plano bajo la sombra española debe rozar la tortura. En venganza no nos votan nunca. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay esperanza en todo este maremágnum de lealtades y política encubierta, </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reguet%C3%B3n" style="font-family: verdana;">el Reguetón</a><span style="font-family: verdana;"> ha venido para quedarse. Este género musical me espanta, me pone los pelos de punta. Pero como las letras son en español, debo defenderlo. Aunque sólo sea para fastidiar a tanto iluminado como hay suelto. Que el reguetón esté amenazando al monopolio de música en inglés nos da idea de hasta qué punto la música que producen es una basura auténtica. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por cierto, el festival tenía más gracia cuando cada país cantaba en su idioma. A veces se defienden las lenguas muertas y otras se entierran, no hay quien se aclare.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La última reflexión es la más obvia y carente de desapasionamiento. La luz del Imperio Británico se está extinguiendo, si es que no se ha extinguido ya. Todos los imperios entran en decadencia, no es algo malo, es algo esperable y natural. Aunque pueda parecer lo contrario, yo no quiero que esto suceda, porque el relevo es incierto y aterrador. Digo esto último porque - de nuevo, viendo Eurovisión - los ingleses no son conscientes de que su luz languidece y su potencial cultural merma por momentos. Estamos en una fase de descenso cuesta abajo y sin frenos. Y para revertir la inercia del movimiento, es necesario que el que maneja los mandos se de cuenta, pero nada, ni lo ven venir. Terrible.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El festival fue <a href="https://www.elmundo.es/television/2023/05/14/64601d34e4d4d8e9788b457c.html">terriblemente aburrido</a>, no por el contenido y dinámica, casi invariables a lo largo de los años, más bien por su forma de proyectar lo evidente de su decadencia. Más o menos a la mitad de la retransmisión, los presentadores, con estética y gestos propios de un evento de tercera en Benidorm, dijeron: "<i>Liverpool es la cuna de la música, aquí se han compuesto canciones que han influido en músicos de todos los tiempo</i>" ¿Qué músicos? ¿Qué tiempos son esos? Doy por hecho que se referían a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/The_Beatles">los Beatles</a> y que - al no tener los derechos de autor - no pudieron interpretar sus canciones. Para sortear este inconveniente, aparecieron sobre el escenario una amalgama inclasificable de artistas, entre los que apareció una mujer que se rebozó en agua mientras interpretaba algo que ya ni recuerdo. Hubo que distraer a la audiencia de tan penosa impresión proyectando un video de Kate Middleton al piano rodeada de lujo, luciedo un <a href="https://www.hola.com/moda/actualidad/20230514231891/kate-middleton-eurovision-2023-vestido-azul/">vestido de más de tres mil euros</a>. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El festival pretendía ser un gesto de solidaridad y conmiseración con los que viven bajo cuatro maderos en Ucrania. No sé si esto es un claro signo de decadencia del Imperio Británico o del mundo en general. No por el vestido y la puesta en escena, más bien por la hipocresía apabullante de todo lo que nos rodea.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Soy la única que se da cuenta? </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lo sé, esto es demasiado 'intenso'. Pero podéis <a href="https://www.youtube.com/watch?v=yinCSFz8PfU">ver el festival entero</a>, y sacar vuestras propias conclusiones.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed y observad mucho.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-25678193482097391292023-05-07T07:55:00.000-07:002023-05-07T07:56:49.206-07:00Reflexiones sobre el fin de los tiempos.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Casi todos los catastrofistas que abogan por el fin de la humanidad usan siempre los mismos tópicos, yo me los sé de memoria, son como el martillo que te taladra los sesos en versión '<i>.html'</i>. Hace dos mil años, en la época de las prédicas de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jes%C3%BAs_de_Nazaret?wprov=sfla1">Jesús de Nazaret,</a> eran los sacerdotes del templo, los predicadores de toda índole o los mesías más o menos rotundos, quienes anunciaban la venida del Reino de Dios. Para ello, para contemplar el rostro de Dios en toda su magnificencia, era necesario un cataclismo previo, los cielos se abrirían, la tierra también y - para no desperdiciar este despliegue de energía universal - los malos serían arrastrados al fuego del infierno, para arder vivos, aunque lo más deseable para ellos sería convertirse en lugartenientes de Lucifer. Los criterios para acabar chamuscado o no, no están claros a día de hoy.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRKGiGAGEU9YyYWCXYv7wD10KKfv-7AKU2Xq0k3GrweA4KtXSZmB9X4bR9pjDXmyl8y1MC5q77BWkEQZ8lLjGkE1uotWt0JLrB9V5UXmvyP_bhsaXIha-cqdGF8gbS5JEGIuAK62axME3hy8vou1OlG_QZv7D2WenyRFE-X8R6fJ6iyWYutQ62azIMuA/s800/N-6553-00-000124-wpu.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="363" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRKGiGAGEU9YyYWCXYv7wD10KKfv-7AKU2Xq0k3GrweA4KtXSZmB9X4bR9pjDXmyl8y1MC5q77BWkEQZ8lLjGkE1uotWt0JLrB9V5UXmvyP_bhsaXIha-cqdGF8gbS5JEGIuAK62axME3hy8vou1OlG_QZv7D2WenyRFE-X8R6fJ6iyWYutQ62azIMuA/w181-h400/N-6553-00-000124-wpu.jpg" width="181" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bartolom%C3%A9_Bermejo">Bartolomé Bermejo</a>.</span></div></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://www.nationalgallery.org.uk/paintings/bartolome-bermejo-saint-michael-triumphs-over-the-devil">San Miguel triunfante sobre el demonio</a> (1468) The National Gallery. Londres.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En el siglo XXI, ya nadie cree que tal cataclismo vaya a suceder de esta forma apocalíptica, y que el fin será ver el rostro de Dios. Algunos sí, pero los menos. Nuestra visión del fin de la Tierra está ligada a guerras nucleares, a desastres climáticos, o a meteoritos que se acercan velozmente, impactando contra el planeta y enviándonos a todos hacia la eternidad, pero sin ver el rostro de Dios, porque nos hemos vuelto unos descreídos. Mala cosa. Porque el fin de nuestro mundo llegará, y pensar que no nos estarán esperando otros paraísos mejores, nos deja un poso de amargura casi imperceptible, porque - como ya he dicho alguna vez - la ciencia no es capaz de dar respuesta a todo, aunque íntimamente (incluida yo cuando me conviene) pensemos que sí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esto me lleva a meditar sobre la idea que tenemos de la divinidad, sobre cómo hemos llegado a interiorizar las enseñanzas de un predicador judío del siglo I, o las de un visionario del siglo VII (Mahoma), o - para comenzar desde el principio - las idas y venidas del pueblo elegido en Canaán a lo largo de tres milenios antes de Cristo. Ese Yahvé vengativo y cruel, que tan pronto ayudaba abriendo las aguas del Mar Rojo, como lanzaba terribles plagas y escarnios al sufrido pueblo elegido cuando se despistaban con otros dioses menos virulentos y más a mano. Aun partiendo de la base que la existencia de Dios es algo inherente a la propia experiencia humana, y siendo - como soy - creyente, me resulta inquietante que llevemos 5000 años bebiendo de las mismas fuentes de la divinidad. Judíos, cristianos y musulmanes compartimos las raíces que han dado forma a nuestro concepto de Divinidad y es - si no me equivoco, tendría que mirarlo - el concepto de divinidad más longevo en la historia del <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Homo_sapiens">homo sapiens</a></i>, desde que comenzó a tener una vida más o menos civilizada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Uno de los motivos de este apabullante éxito, es que nuestros dioses están cargados de misericordia y no exigen sacrificios humanos para ellos mismos. Toda revelación tiene un origen sangriento, gracias a Dios (nunca mejor dicho) Jesús ya sangró por toda la humanidad y no es necesario tenderse en una piedra para que algún sacerdote desaprensivo nos arranque el corazón. Otra virtud es que no se convierten en humanos para hacer trapacerías, como Zeus, que se enamoraba de hombres y mujeres indistintamente, y les hacía sufrir de lo lindo por medio de embarazos no deseados o conjuros transformadores en criaturas espantosas que sólo daban susto. Léase '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Las_metamorfosis">Las Metamorfosis'</a></i> de Ovidio.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Hemos de pensar por ello que nuestros antepasados eran beodos funcionales medio lerdos? Me inclino a pensar que no, es más, afirmo que nosotros somos peor. Sabían perfectamente que había fenómenos inexplicables y se inventaron formas para estar tranquilos e intentar llevar una vida sin sobresaltos, había escenarios peores que ser embaucado por Zeus, sin ir más lejos acabar siendo un esclavo en sabe dónde y haciendo qué, algo muy frecuente en la antigüedad. Lo de los corazones arrancados tenía otro objetivo, amedrentar al pueblo. Ahora en el 2023 tenemos otros sistemas mucho más sofisticados, por lo que no se hace necesaria esta carnicería. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Nadie en su sano juicio se planteaba constantemente todo sobre todas las cosas. Tampoco hacía análisis sesudos de cada hecho milagroso que le contaban. Cito aquí el milagro de San Miniato, al que cortaron la cabeza y tranquilamente la cogió del suelo y se puso a andar tan pancho, como si nada. Muchísimo más cómodo tener la cabeza separada del tronco. ¿Quién fue testigo de tan impactante milagro? Por falta de fuentes creíbles, parece que sólo fue presenciado por la persona que lo inventó y escribió con posterioridad. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La base de la civilización occidental es la Grecia de de los siglos IV y III aC., época en la que Platón y Aristóteles, este último uno de los tutores de Alejandro Magno, crearon un esquema de ideas que rigen - aun hoy - nuestras reflexiones y sentimientos, hasta nuestra idea de Dios. Estos dos individuos, eran misóginos y defendían la esclavitud hacia otros, claro. Uno nunca quiere que lo esclavicen. La civilización griega, que no era un todo compacto, era la suma de poderosas ciudades estado que se llevaban a matar y siempre estaban en guerra, se expandió notablemente con el ya mentado Alejandro. Cuando murió prematuramente, sus generales se repartieron las tierras conquistadas, esto hizo que la cultura griega pasara a ser el referente único en las sociedades mediterráneas de los siguientes siglos. Hasta las clases altas romanas hablaban griego, como signo de distinción social. Los dioses griegos y romanos eran los mismos, pero con diferentes nombres, las agendas y negociados de cada uno eran idénticos. ¿Para qué cambiar si así explicaban todos los fenómenos habido y por haber? </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El propio Jesús de Nazaret hablaba griego, Galilea y Judea eran un lugares de clara influencia helenística, los Evangelios están escritos en griego y fundamentados en la propia filosofía de Platón. Pablo de Tarso y, siglos después, Agustín de Hipona, se limitaron a traducir el mensaje de Jesús sobre una base platónica comprensible para el occidente mediterráneo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esto es de sobra conocido.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Después, cuando <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Roma#La_decadencia_y_divisi%C3%B3n_del_Imperio_romano">Roma se partió en dos</a>, y Bizancio comenzó a florecer mientras Europa Occidental comenzaba su época oscura (esto último falso de todo punto, pero no es el momento de aclararlo), por envidia y costumbre decidieron hacer del latín la lengua franca. Gran invento este, daba igual donde fueras o en qué universidad estudiases, todo el mundo (culto y con dinero) hablaba latín. La Biblia se tradujo al latín y la misa se escuchaba en latín. La mayoría de la población era completamente analfabeta, y le importaba un bledo todas estas disquisiciones filosóficas, pero fueron dejando un poso imperceptible que alimentó cada gesto humano que nos ha llevado a lo que somos hoy.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por avatares de la historia, sobre kilos de trapacerías y embustes, sobre montañas de muertos y el replanteamiento de los sistemas teológicos escritos en latín, el mundo anglosajón se convirtió en el siglo XIX en la luz cultural del universo. Y es ahora cuando hay que temblar, porque vamos a acabar quemados en el infierno. Como no sabemos - en caso de hacer el mal - quien será lugarteniente de Lucifer o se chamuscará sin remedio, tenemos muchas papeletas para acabar en la hoguera, mientras algunos listos se lo pasarán bomba. Ya lo hacen. Pensemos por un momento en nuestro mundo latino, su forma de expandir la cultura, universal - dentro de lo que era el orbe conocido hace mil años -, y aglutinadora. Nada que ver con lo que nos ofrecen los anglosajones, nada existe, absolutamente nada que no esté escrito y pensado en inglés. Basta leer la prensa de Estados Unidos, todas las listas de libros, de pensadores, de actores, de filósofos, de artistas..., son culturalmente afines a su órbita. Si ven algún peligro de intromisión o alguna luz que eclipsa su universo de luz y color, lo machacan. Ya lo hicieron en su conquista de los América, cuando sobre el papel y incitaron a no dejar un indio vivo. Y no dejaron ni uno. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esos dioses que les regalamos hace dos mil años, los han manipulado y los han convertido en unos Zeus que organizan la vida de los humanos a su antojo. Esto es - entre otras cosas - porque nunca han entendido bien en qué consiste la cultura grecolatina, ni les importa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El cataclismo ya se vislumbra, hay miles de </span><span style="font-family: verdana;">señales</span><span style="font-family: verdana;">, sin ir más lejos la </span><a href="https://www.hola.com/tags/videos-coronacion-carlos-iii/" style="font-family: verdana;">coronación de Carlos III del Reino Unido</a><span style="font-family: verdana;">. No hay que tomarse a broma lo que digo y leer entre líneas. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lo primero que se me viene a la cabeza al ver todo este fasto, es lo absurdo que resulta. Una especie de canto de cisne lleno de glamour anacrónico e inclasificable, hacia el que toda la humanidad se gira sin saber bien la razón. Un rey con corona que no tiene poder efectivo en el gobierno, y una monarquía que se ha reforzado históricamente a costa de debilitar a sus enemigos y reinterpretar mitos y dioses de otros, sin ser capaz de dar forma a los suyos propios. Una cultura cuya seña de identidad es dar la espalda a lo sublime, porque ¡señoras y señores!, la música escogida para el concierto de tan magno evento, no es la de Bach, Vivaldi o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Georg_Friedrich_H%C3%A4ndel">Händel</a>..., no, porque - en lo que a música se refiere - no han brillado mucho. Delante del del rey cantan, entre otros, ¡<a href="https://www.hola.com/realeza/casa_inglesa/20230417230203/coronacion-concierto-katy-perry-lionel-richie/">Lionel Richie! y ¡Kate Perry!, </a>esta última ha protagonizado un anuncio de comida a domicilio, con un <a href="https://www.youtube.com/watch?v=2eVlfW9ws7E">trozo de queso en la cabeza</a>. ¡Por todos los dioses del Olimpo!, da que pensar. Pero tiene una explicación, <i>los temas</i> - explican los organizadores - <i>son una oda al amor, al respeto y al optimismo</i>. Estoy haciendo ejercicios de respiración y autocontrol ante tan abismal estupidez. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El respeto y signo obvio del abismo luciferiano al que nos encaminamos, es la inclusión del <a href="https://www.hola.com/realeza/casa_inglesa/20230506231411/coronacion-de-carlos-iii-musica-gran-protagonista/">coro góspel</a>. Los ingleses no son racistas, inventaron el racismo. Pero - haciendo de tripas corazón y para no escuchar a Mozart, que nació en Austria y era católico - obsequian al monarca con canciones que los negritos escribieron cuando recogían algodón a latigazo limpio. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pensemos en la coronación de Felipe VI, rey de España, no hubo ni una sola ceremonia religiosa, ningún obispo, apoderándose de las escrituras a su antojo, legitimó su reinado con la pátina de la palabra sagrada. Recordemos que los obispos anglicanos, únicos con voz y voto en tan esperpéntico espectáculo, son asalariados del rey de Inglaterra. Huelga decir que su interpretación sobre Dios (cuyo hijo era judío y hablaba griego y arameo) es la correcta, la que se expande por el universo y la que no admite discusión. Como nunca comprendieron nada de la cultura grecolatina, de la que el cristianismo forma parte, han inventado un ceremonial apolillado y sonrojante que se ha retransmitido vía satélite a toda la humanidad. No puedo dejar de preguntarme qué pensará Dios/Jesús de todo esto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Acabo ya, para ello, aprovechando que los cuadros de <a href="https://www.museodelprado.es/actualidad/exposicion/obras-maestras-espaolas-de-la-frick-collection/b4f700f8-1708-43a0-9f41-f1f8524b53d8">pintura española de la Frick Collection</a> cuelgan de las salas del Museo del Prado, medito sobre el maravilloso retrato de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_IV_en_Fraga">Felipe IV pintado por Velázquez</a>. Un cuadro por el que se daría media vida sólo para contemplarlo una vez.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7mB4dMgYTJZj4WjKVszifaWf6npq6XClNOFR9o4VVxNdZNzhKhNWfu-j4LIbIBBfu4l7JVrLV2ReBkzQ1J4qmrf9HcuAKlvpUthODQhyL4UNQbrerDKp20KgvsyUfYVVdJ90H_qH7z38Ld34RnQXHVPu1Nt_b4EfGP4yHork794QtTCw1Iy9IOyKO-w/s6352/Philip_IV_of_Spain_-_Vel%C3%A1zquez_1644.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="6352" data-original-width="4860" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7mB4dMgYTJZj4WjKVszifaWf6npq6XClNOFR9o4VVxNdZNzhKhNWfu-j4LIbIBBfu4l7JVrLV2ReBkzQ1J4qmrf9HcuAKlvpUthODQhyL4UNQbrerDKp20KgvsyUfYVVdJ90H_qH7z38Ld34RnQXHVPu1Nt_b4EfGP4yHork794QtTCw1Iy9IOyKO-w/w306-h400/Philip_IV_of_Spain_-_Vel%C3%A1zquez_1644.jpg" width="306" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Diego Velázquez</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Felipe IV en Fraga (1644). Frick Collection (Nueva York)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La nobleza de los rasgos hace que sientas una simpatía instantánea hacia este rey que soportó sobre sus espaldas el peso de una monarquía inmensa, pero que no dejó de ser un personaje tangible y sin imposturas. Y me pregunto si, tras ceder el cetro del poder al mundo anglosajón, tras siglos de hablar latín y griego, comenzamos un viaje que nos llevará a ver el rostro de un dios aterrador.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho,</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-58549589029567366672023-01-01T03:49:00.000-08:002023-01-01T03:49:03.943-08:00¿Hacia dónde vamos?<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hace unas semanas, en el avión de vuelta desde Venecia, tras mi visita a la <a href="http://www.labiennale.org">Biennale-2022</a> (que destriparé más adelante), mientras ponía en orden mis notas sobre toda la basura artística que se acumulaba en <i>Los Jardines</i> y <i>El Arsenal</i>, captó mi atención la portada de <a href="https://www.elconfidencial.com/mundo/2022-10-20/welcome-britaly-articulo-economist-truss_3509712/">la revista ‘<i>The Economist</i>’ </a>que tenía encima de su mesilla la persona sentada a mi lado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggvYp3Ckxg25t83-SWYVpvgPH2br8KT-U8c0RBxg0osWlBUAxMX8nkBG6-i5uiPTvU43rrEcLSn2uUqXBVPl8-TXlJaJZyj_0ykoqoQQC_2V6gmfGSRRYUyuTQS14nlm_c2inB6BIxHtZuMGTnbF2GlTkycytM0canYAAW0jyooRaMCpnS8XlPEnKyLg/s1684/britaly__Economist__Oct2022.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1684" data-original-width="1280" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggvYp3Ckxg25t83-SWYVpvgPH2br8KT-U8c0RBxg0osWlBUAxMX8nkBG6-i5uiPTvU43rrEcLSn2uUqXBVPl8-TXlJaJZyj_0ykoqoQQC_2V6gmfGSRRYUyuTQS14nlm_c2inB6BIxHtZuMGTnbF2GlTkycytM0canYAAW0jyooRaMCpnS8XlPEnKyLg/w304-h400/britaly__Economist__Oct2022.jpg" width="304" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Automáticamente me sentí ofendida, porque a Italia le tengo un cariño a prueba de fuego y – desde luego – a prueba de imbecilidades y ofensas que no vienen a cuento.</span></div><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para poner en contexto la portada, hay que aclarar que el Reino Unido, tras el error del <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Salida_del_Reino_Unido_de_la_Uni%C3%B3n_Europea">Brexit</a></i>, se asoma a un <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/2022_United_Kingdom_government_crisis">abismo oscuro de consecuencias económicas</a> tenebrosas. Ha iniciado una rotación gubernamental de tintes bananeros cuya culpa reside sólo en ellos mismos, en su prepotencia y en su <i>clasismo isleño del norte de Europa</i>. La estrategia histórica de los británicos ha sido desestabilizar el continente para recoger ganancias en río revuelto. Esta vez no les ha salido bien, y están desnortados. Por ello atacan a otros en una torticera maniobra de distracción que recuerda al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/NO-DO">NO-DO</a> de Franco: ‘Nosotros estamos mal, pero lo que hay fuera es peor’. Típico de los mediocres sin ideas propias.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El mensaje es claro, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Giorgia_Meloni">Giorgia Meloni</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Presidente_del_Consejo_de_Ministros_de_Italia">presidenta del Consejo de Ministros de la República Italiana</a>, se parapeta con comida italiana, pizza y pasta, vestida de legionario romano, dando una imagen efímera, jocosa y de poca modernidad. ‘<i>Ya nos parecemos a Italia, donde lo único que se salva es la comida</i>’, nos dicen los ingleses de forma subliminal y chusquera, para no tener que sacar el polvo de debajo de su propia alfombra. Aquí el grito feminista – como no conviene – se obvia. Al menos los italianos han exportado su comida por todo el globo, la inglesa no hay quien se la coma.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Meloni está lista para protagonizar una película de romanos basada en las ideas peregrinas de Hollywood, es importante resaltar que en este disfraz se esconde la intención de llenar de estiércol el glorioso pasado de la Península Itálica en el que, aun hoy, se sustenta nuestra civilización. Hasta mediado el siglo XVI el Reino Unido era un lugar absolutamente infecto, del que no se sabía nada, e importaba poco este desconocimiento, Flandes y el sur de Europa llenaban de prosperidad y progreso al mundo conocido.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero es clave para los británicos insistir en la idea que todo lo subdesarrollado, lo chusquero, lo falto de rigor…, viene del sur. Algo comienza a resquebrajarse en el idílico mundo británico. Me extraña que no hayan dibujado un torero, una bailarina de flamenco analfabeta o a algún morenito echándose la siesta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lástima que – antes de publicar esta portada – no se pasaran por la Biennale de Venecia, porque enseguida hubieran comprendido que presentar a Meloni, o a cualquier mujer, como una luchadora eco-feminista, y no como una gladiadora de hace veinte siglos, tenía - ¡qué duda cabe! - mucho más impacto. Los británicos se han dispersado imbuidos en la noción ‘pueblo exótico del sur’ que tanto gusta a los tristes habitantes del norte de Europa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Porque la <i>Biennale</i> se ha centrado precisamente en la exaltación de la mujer mediante machacantes mensajes que se repiten una y otra vez en todos los pabellones. Ecofeminismo, machos malos y crueles, pueblos indígenas machacados por conquistadores (siempre precolombinos, recordemos que la expedición de Colón la financió la Corona de Castilla, y que en la historia de la humanidad sólo existe UNA CONQUISTA, la de los españoles en América), de océanos a los que tiramos plásticos y, de refilón, también <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%ADborg">cíborgs</a>. Un concepto de la mente humana encajado en ideas conceptuales sobre lo perversos que somos como especie, que no deja espacio para respirar. Además de la repetición constante de los mantras post antropocentrismo, no existe obra de arte, nada te inspira, no sientes volar tu imaginación, nada te conmueve, necesariamente debes comprar la guía y leer la intención que movió a Raphaela Vogel a representar la <a href="https://www.labiennale.org/en/art/2022/milk-dreams/raphaela-vogel">disfunción escrotal</a>, a Delcy Morelos a llenar de <a href="https://www.labiennale.org/en/art/2022/milk-dreams/delcy-morelos">bloques de tierra con abono una nave entera</a>, o a Melanie Bonajo a colocar <a href="https://www.labiennale.org/en/art/2022/milk-dreams/mire-lee">personas desnudas – unas encima de otras durante horas</a> – para dejar claro que nos hemos convertido en borregos… ¡Puf!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y es en este momento cuando me pregunto si Italia no merece la portada de ‘<i>The Ecomist</i>’, al difuminar - de forma intencionada - su propio esplendor en aras de una posmodernidad mal entendida.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Al ponernos delante de una obra de arte debemos considerar, en primer lugar, el soporte o materia prima y, en segundo, la capacidad que tiene para conmovernos. Si para cada espantajo que se pone delante de nuestros ojos necesitamos que el artista, o alguna víctima que se ha leído el catálogo, nos explique de qué va el trozo de plástico de colorcitos que está delante, el núcleo, la razón de ser de la obra, se desvanece, el hilo que nos une a ella no existe, se dispersa con el soplido de ideas impostadas que pasan por la comunión sin fisuras con las ideas del artista. De otra forma, sin compartir sus ideas o compartiéndolas, si consideramos que la obra no aborda la raíz del mensaje, directamente nos echaremos a reír, no hay otra reacción posible. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si a la entrada de la <i>Biennale</i>, emulando estatuas romanas, nos encontramos unos delfines de plástico como los que hay en las ferias de pueblo para atraer la atención de los niños, con el objetivo de advertirnos que el mar está contaminado, que hay un nuevo futuro donde ya nadie habla latín, porque los romanos - producto de la época histórica que les tocó vivir - arrasaron pueblos, sometiéndolos a la esclavitud, y que para colmo tenían apartadas a las mujeres… Apaga y vámonos. No es necesario seguir visitando los pabellones nacionales, porque todo queda ya dicho.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Decía que Italia, en el ejercicio universalmente aceptado de entretener al pueblo a toda costa, de convertir cada reducto compartido en un parque de atracciones inmenso, se ha hecho merecedora en cierta forma de la portada de ‘<i>The Economist</i>’. No entiendo bien – y sé que hay que ceder el testigo al futuro y a la posmodernidad – la razón de semejante aglomeración de despropósitos en Venecia, siendo esta ciudad un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_veneciana">faro hacia el que han mirado todos los artistas durante siglos</a>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Es necesario que Italia denuncie las injusticias que se cometen contra el pueblo lapón, la dictadura de Pinochet, la acumulación de plásticos en el fondo del mar…? Llamadme anticuada, pero más me parece una plataforma de denuncia política que una exposición internacional de arte. No es arte, es simple y llanamente propaganda.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El propio pabellón de España, paredes blancas de pladur indicando que sobre el arte realmente no hay nada decidido y, acompañando tan torticero mensaje, con unos planos de Venecia que ayudan a entender el <a href="https://elpais.com/cultura/2022-04-07/ignasi-aballi-reinventa-el-pabellon-de-espana-en-la-bienal-de-venecia.html">imaginario de Ignasi Aballí,</a> es una sandez. Paseando por el pabellón de paredes blancas enseguida entiendes la razón de la elección de este artista y no otro, porque el arte se ha plegado a unas ideas rígidas y no al contrario. Me parece mucho más libre un pintor ligado al academicismo veneciano del siglo XVI (como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tiziano">Tiziano</a>), que un artista actual obligado a plasmar lo que dicta el imaginario biempensante para poder comer. En términos de libertad creativa, Tiziano gozó de muchísima más. Una vez convertido en celebridad hizo lo que le vino en gana, Aballí debe seguir pegando pladures de diferentes colores para seguir moviéndose en los circuitos del arte internacional.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nos han grabado a fuego el mensaje ‘el pasado es retrógrado’, que - al observar un cuadro de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Battista_Tiepolo">Tiépolo</a> - automáticamente asumimos que era un pobre artista al servicio de los poderosos. Y eso es precisamente lo que son los artistas ahora, comebollos al servicio de los poderes públicos y de los medios de comunicación de masas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pensemos en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cecilia_Vicu%C3%B1a">Cecilia Vicuña</a> (Santiago de Chile, 1948), galardonada con el León de Oro por toda su carrera, en 2022, ‘pionera de la propuesta de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Decolonialidad">descolonización</a> indígena y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ecofeminismo">ecofeminista</a>’. También obtuvo el Premio Velázquez de Artes Plásticas en 2019, por denunciar de forma furibunda – entre otros hechos - la colonización española en Chile, recordemos que sólo ha existido una CONQUISTA, el resto - desde el origen de los tiempos - no llevaron consigo muerte, esclavitud y miseria. ‘<i><a href="https://www.xavierhufkens.com/artworks/cecilia-vicuna-virgen-puta">La virgen puta</a></i>’, obra expuesta en la <i>Biennale</i>, es un título evocador y nada previsible que engloba una mezcla de conceptos muy acorde con la empanada mental que enturbia cualquier intento de esclarecimiento de la verdad, pasada, presente o futura. Olvida Vicuña que cuatro desgraciados que se abrían paso por selvas sudamericanas con cuchillos mal afilados, no hubieran logrado nada si los dioses de los habitantes de aquellas tierras hubieran sido más comprensivos y menos virulentos con sus sufridos fieles.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En realidad, <i>la Biennale</i> no es más que una muestra de lo que son las ciudades y, por extensión, los museos de todo el mundo, un gran parque de atracciones ruidoso y sin alma, en el que sobrevuelan ideas peregrinas que nadie contrasta, pero que cumplen perfectamente su cometido, entretener a los mortales porque no son capaces de encontrar ellos mismos la forma de hacerlo. No son capaces de disfrutar del SILENCIO.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pensemos en el retrato de '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_familia_de_Carlos_IV">La Familia de Carlos IV</a>’ que se exhibe en el Museo del Prado de Madrid. Cientos de personas hacen cola diariamente para ver el cuadro. La recua de seres retratados en él deben ser calificados de nefastos, sin ningún género de duda, no hay por donde cogerlos, no se salva ni uno, si acaso la pobre <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Josefa_Carmela_de_Espa%C3%B1a">Infanta María Josefa</a>, por inofensiva. Pero el cuadro es de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Goya">Goya</a>, y eso justifica cualquier mínima crítica a cualquier aspecto de la obra. Unánimemente se ha decidido que Goya es bueno en cada uno de los aspectos su vida. Pero en realidad tenía un carácter insoportable, participó activamente en el expolio de obras de arte españolas durante la invasión francesa, apoyó el regreso de<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_VII_de_Espa%C3%B1a"> Fernando VII</a> y era afín a las ideas absolutistas de las tropas invasoras (Francia era partidaria del absolutismo más rancio que imaginarse pueda, ser afrancesado – como Goya – no significaba ser liberal ni remotamente). Estas son algunas de las muchas perlas que adornaban al personaje, además de ser un maltratador de mujeres. Una de las razones por las que se llevaba fatal con su cuñado, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Bayeu">Francisco Bayeu</a>, también pintor, eran los constantes maltratos de Goya hacia su mujer, hermana de Bayeu.</div></span><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero estoy de acuerdo en que la obra de arte es soberbia y – precisamente por ello – la vida de Goya no resulta relevante. Pero – sin embargo – tenemos escondido el cuadro de la ‘<a href="https://www.epe.es/es/cultura/20221009/esconder-cuadro-familia-real-antonio-76971635">Familia Real de Juan Carlos I’</a> pintado por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_L%C3%B3pez_Garc%C3%ADa">Antonio López</a>, porque se ha decidido que el inconmensurable talento del pintor resulta irrelevante. Lo que cuenta es el mensaje caduco y obsoleto que da la monarquía. No puede despertarnos simpatías, no vale ni como obra de denuncia. Directamente alguien, pagado por no sabemos quién, ha decidido que el cuadro se esconde.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Dónde queda entonces nuestra libertad para decidir qué es lo que queremos ver u oír? ¿<b>Hacia dónde vamos</b>?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Somos más libres que hace cien años? No lo tengo tan claro como mucha gente, que - por meter un sobrecito en una urna cada cuatro años - considera que goza de una libertad ilimitada y vive en un mundo de pájaros y flores. Paseando por la <i>Biennale</i> más bien me sentí imbuida en los principios de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_Cultural">Revolución Cultural</a> de Mao, para entenderla se había publicado unos años antes el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Libro_Rojo_de_Mao">Libro Rojo</a>, guía imprescindible para entender todos los despropósitos habidos y por haber. Sin este libelo de las ideas de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mao_Zedong">Mao</a>, no se ponía nada en contexto, sin el folleto de cada performance que se escenifica en Venecia, tampoco se entiende nada. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si una obra de arte consiste en apilar seres humanos desnudos unos encima de otros..., ¿puedo comprarla? Dentro de doscientos años, ¿serán los mismos humanos momificados o bien otros de otra época? Esto último restará poder al mensaje. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Es Italia un faro de inspiración para el mundo del arte como lo fue en el pasado, o un intento fallido de reflejar una realidad tortuosa y vacua que no conduce a ninguna parte? ¿Merece - por tanto - la portada del Economist? ¿Al igual que Roma fue el germen del mundo que ahora conocemos, será Venecia el origen de lo que está por venir? Ciertamente espero que no.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Hacia dónde vamos?</div><div style="text-align: justify;">Feliz año nuevo 2023.</div><div style="text-align: justify;">Leed mucho.</div><div style="text-align: justify;">M.</div></span>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-42188512163537854542022-10-15T12:07:00.032-07:002022-10-15T23:49:50.472-07:00Reflexiones sobre el silencio...<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tras años de vida laboral, conversaciones aquí y allá, reuniones, fiestas y todo tipo de encuentros sociales, he llegado a la conclusión – obvia por otra parte – de que la gente <b><u>NO</u></b> escucha. Las conversaciones se convierten en una cacofonía de lugares comunes bastante aburrida, sólo se oyen distintos tonos de voz, pero nada aprovechable.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Esto es un condicionante muy pernicioso para el avance de la humanidad. Llevado a la reflexión personal, y aplicado a mi vida diaria, afirmo que desarrollar ideas maduras y brillantes en una reunión de trabajo es una tarea titánica. Cada persona cuenta lo que le parece sin tener en cuenta la opinión de los demás, las ideas se sacan de contexto y – llegado un momento, cuando ya ni alzar la voz sirve – la frustración y el griterío frustran cualquier intento de exponer tus conclusiones.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pensaréis que lo invento, pero este pensamiento me ha venido a la cabeza porque hoy, paseando por Madrid, ha llamado mi atención una mujer que iba hablando con sus perros, les urgía a hacer sus necesidades porque tenía una reunión importantísima. No era una loca, ni mucho menos, les contaba con todo lujo de detalles los puntos que iba a tratar, la estrategia de inversión – bastante sesuda y fundamentada – que proponía para acabar el año con beneficios, y hasta llevaba unos papeles para hacer un ensayo previo. Esta mujer es un genio, una visionaria sin precedentes, ya se ha dado cuenta, con algo menos de 30 años, que los únicos que van a escucharla son sus perros.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esto viene de lejos, aunque la modernidad ha empeorado la situación, grandes pensadores cuyas ideas han cambiado el curso de la historia eran personajes solitarios, encerrados en sus ideas y en sí mismos. Si Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Kant, Fleming, Pasteur, Alba Edison, Ramón y Cajal… (nombres aleatorios que me vienen a la cabeza) hubieran trabajado en equipo, ahora mismo estaríamos ya dirigiéndonos al agujero negro que hay en medio del universo y no se hubiese inventado ni la rueda.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El cine y los cursos empresariales de autoestima y alto rendimiento han sido muy perniciosos para el fomento de la cacofonía improductiva. He asistido a decenas de cursos en los que se habla del trabajo en equipo, de compartir con los demás el conocimiento y el progreso, de las sinergias para generar ideas…, todo es basura. De verdad, creedme, no exagero. Las frases grandilocuentes me sacan de quicio, el ejemplo más obvio es: ‘<i>sólo fracasa el que no intenta nada</i>’, otra también patética, muy ad hoc para el tema que estoy desarrollando, ‘<i>haz oír tu voz</i>’. ¿Cómo? ¿Comprando un megáfono? Ya ni los venden.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Otra reflexión sobre los gritos sin eco e improductivos es que, si alguien se toma la molestia de escucharte, sin duda alguna sacará tu comentario de contexto y lo usará en contra tuya cuando menos lo esperes. Esto se basa en la expansión del método estalinista de ‘espionaje simpático’. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/I%C3%B3sif_Stalin">Stalin</a> (gran aficionado a las películas del oeste americanas) tenía una dacha, casa de campo, a las afueras de Moscú. Cada noche invitaba a miembros del Partido Comunista a ver las películas y a hablar con él de forma distendida. Los efluvios del alcohol hacían que se dijesen cosas inconvenientes, el propio Stalin preguntaba por los chascarrillos a pie de calle, como un abuelete simpaticón. Tomaba nota mental de todo, y llegado el momento, usaba toda esa información para purgar a los mencionados en esas charlas, de los que nunca más se volvía a saber. Su propia esposa, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nadezhda_Alil%C3%BAyeva">Nadezhda Alilúyeva</a>, describió comportamientos de sus compañeros de universidad, que – la duda ofende – acabaron desapareciendo sin dejar rastro. Se suicidó del remordimiento.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esto, que parece exagerado, es el método que se usa en la actualidad para eliminar elementos perniciosos en el mundo laboral. Típicas reuniones de <i>brainstorming</i> en las que se anima a los empleados a desahogarse con la excusa de que conociendo la realidad se crece (hay frases importadas de las charlas de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Steve_Jobs">Steve Jobs</a> en <a href="https://www.ted.com/">Ted</a> que sirven para dar fuelle a los encuentros). Si algún joven que comienza ahora a trabajar (no importa en qué) me está leyendo, mi consejo es que no caiga en la trampa de hablar, porque será eliminado, sus comentarios serán usados en su contra cuando menos lo espere y su futuro será – a partir de ese momento – incierto. Lo sé por propia experiencia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Debéis repetir públicamente los mantras dictados por la dirección y, cuando los demás comiencen a hablar sin escuchar al resto, coged el móvil y leed en Wikipedia la vida de Aristóteles, la cría de caballos en fincas de regadío en Extremadura o cualquier otro tema que despierte vuestro interés. Yo suelo leer el <a href="https://www.hola.com/">¡Hola!</a>, porque me distraigo y no requiere mucha concentración.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los temas de mayor calado lo dejo para momentos de silencio e intimidad, que no son demasiados.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Toda esta introducción viene a cuento porque, tras recobrar el control de nuestras vidas tras la pandemia del Covid19, he comenzado a viajar, a ir a eventos sociales y a tomar contacto con muchas situaciones no vividas en los últimos dos años y medio. Y en este nuevo comienzo, tras el esfuerzo ímprobo por crear mi propio espacio y no dejarme arrastrar por la sinrazón, he dejado de escuchar, o mejor, escucho y leo sólo lo que me interesa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esta actitud, que a los ojos de los demás se definiría como indiferencia, me convierte en alguien peligroso con el que es difícil lidiar. Para los mediocres obedientes, la mayor amenaza no es la subversión (que se puede sofocar) es la indiferencia. Contra el indiferente nada se puede hacer.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En mis silencios, cuando asisto a reuniones absurdas que no solventan nada digno de mención, me observan con terror, porque ya no tienen argumentos ni palabras mías que usar contra mí fuera de contexto para apartarme.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgENbgFgcey7r4o-ruJMKVNSsi1vU3qpFO2sWy6EPILLVrYQg0RHK9ll2OdEEH6OYJoY-YPmFpkGWEx6OtPBBHfNuHx92rxhtVLa6172hUA8XpnXYW0YB7IYRXIaLhWVD1LcP4wMsIs6ohfd7M-KRBz6kqYQ95fYGWuNyNOEQU9l6S130EwUnBJvg_ZiQ/s3020/EmmaTitlePage.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3020" data-original-width="1720" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgENbgFgcey7r4o-ruJMKVNSsi1vU3qpFO2sWy6EPILLVrYQg0RHK9ll2OdEEH6OYJoY-YPmFpkGWEx6OtPBBHfNuHx92rxhtVLa6172hUA8XpnXYW0YB7IYRXIaLhWVD1LcP4wMsIs6ohfd7M-KRBz6kqYQ95fYGWuNyNOEQU9l6S130EwUnBJvg_ZiQ/w228-h400/EmmaTitlePage.jpg" width="228" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Y, debo decirlo, soy absolutamente feliz. Me importa un bledo la cotización de la acción de la empresa en el Ibex-35, si los tipos de interés suben, si la mantequilla es cancerígena, o si los caballos de Extremadura enferman de peste. Me siento como una de las heroínas de las novelas de Jane Austen, por ejemplo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Emma">Emma</a>. Una joven que se divierte haciendo de casamentera (en mi caso esto se traduce en la adicción a la lectura de la revista ¡Hola!) y escribiendo diarios absurdos por la noche, mientras el resto de sus vecinos se pelean por cosas ridículas. No sé si las mujeres hemos hecho bien en entrar en el juego por la supervivencia, sé que es políticamente incorrecto decir esto, pero somos terribles cuando decidimos combatir con las armas que los hombres llevan usando milenios. Como ya he dicho en este blog, nos irá mejor cuando creemos nuestro mundo a nuestra imagen y semejanza. Tal vez, en ese nuevo escenario por venir, se escuchen las ideas de los demás y se aprenda a crecer en silencio.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hoy no he hablado de arte ni de literatura, he hecho – como la mujer que hablaba con sus perros – un ejercicio de reflexión con la esperanza de que alguien me escuche.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Leed mucho.</div><div style="text-align: justify;">M.</div></span>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-2668176210311488642022-10-02T10:23:00.003-07:002022-10-16T00:01:30.156-07:00Sociópatas y Primitivos Flamencos.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">He decidido crear una liga en defensa de los sociópatas. Una minoría en exclusión que no está siendo protegida (con esto quiero decir subvencionada) por ningún Organismo Público. Sé que es muy complicado, puesto que para mover a los beodos sociales es necesario el consenso de la ceguera, y los sociópatas suelen ser personas críticas, versos sueltos que discrepan contra la mayoría de los que creen a pies juntillas en las frases huecas de lo políticamente correcto.</span></div><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El otro día, tras asistir a una fiesta multitudinaria en la que compartí conversaciones en diferentes corrillos sobre temas comunes tales como niños adolescentes inadaptados, distintos tipos de Covid19 y fecha de contagio, ventajas del teletrabajo, etc., acabé tan exhausta que, en el camino de vuelta a casa, alguien me dijo: 'Mentalízate, a la gente no le interesan los Primitivos Flamencos’' Y ahí está ¡voilà! la frase clave, la explicación sin necesidad de más palabras.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La falta de interés sobre cualquier tema me produce una perplejidad cercana a la desazón. Con una lengua universal, con miles de libros publicados sobre cualquier disciplina, no parece que sienta nadie interés por nada. Y, lo que es peor, si en tu día a día, sobre todo en el ámbito laboral, dejas entrever que tus intereses son otros, te conviertes en un apestado, en un sociópata, en alguien – para qué negarlo – peligroso. Por esta razón Pol Pot mandó a los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Campos_de_la_Muerte">Campos de la Muerte</a> a los camboyanos que llevaban gafas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El comunismo, eso hay que reconocérselo, captó al vuelo que los pensamientos individuales son grietas en el sistema que hay que eliminar. Como dijo Stalin, matar a una persona es un crimen, si es a muchas es una estadística.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Al ir sumando ideas de psicópatas a lo largo de la historia (las malas, se entiende) el caldo de cultivo es terrible, porque se uniformizan los pensamientos y se elimina la disidencia. Uno de los ejemplos más claros de estas intenciones es el Arte (Flamenco), y para explicar mi punto de vista, me valdré de mis reflexiones y notas de las últimas semanas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La evolución de las técnicas pictóricas, a mi juicio, no es tanto la mejora en los materiales y los soportes, como los avances en el estudio de la perspectiva. Al inventarse la fotografía, el tema dejó de tener misterio, y decidieron romperla, el Cubismo es un ejemplo. Pero antes, hubo miles de años de observación y empeño en plasmar lo más fielmente posible la realidad, una realidad grandiosa (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puerta_de_Istar">La Puerta de Istar</a>) pero finita. Para los antiguos, el concepto de infinito era aterrador. Para Pitágoras el mal era una forma de lo ilimitado y el bien de lo limitado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hasta llegar al siglo XV dC, contar historias fácilmente reconocibles, en entornos finitos/cerrados era una prioridad que anulaba cualquier otra intencionalidad. Pero la acumulación de riqueza, sobre todo en Flandes e Italia, hizo que los artistas comenzaran – sin dejar de incluir escenas religiosas – a experimentar. Sus vidas no eran efímeras, tenían medios económicos abundantes que les permitía dedicar tiempo a crear e innovar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El pensamiento europeo hunde sus raíces en la filosofía griega. Replanteada y reformulada mil veces de la mano de todo tipo de sabios (las sabias, que las hubo, no pintaban nada), habían comenzado a plantearse lo que el ojo ve, o no ve, la realidad de lo que nos rodea, lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande. Que no dejan de ser incompatibles entre sí. Ahora gracias al microscopio de gran aumento y – en el otro extremo - al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Telescopio_espacial_James_Webb">Telescopio James Webb</a> aceptamos ambos conceptos con total naturalidad, porque para nosotros es algo ‘tangible, real’. Pero no se trata de tocarlo, se trata de concebirlo, de dar forma a las ideas, y eso es un largo proceso que lleva miles de años. La perspectiva entra dentro de esta evolución del pensamiento abstracto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Imaginemos que somos artistas (no artesanos) del siglo XV, y nos sentamos – pincel en mano – delante de un lienzo, un soporte de madera que ha sido cuidadosamente elegido y tratado. Ya por sí mismo, el soporte era un objeto de lujo carísimo, que pocos se podían permitir. Uno de estos privilegiados era <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Arnolfini">Giovanni Arnolfini (1400-1472)</a>, comerciante italiano afincado en Brujas, que encargó un retrato para él y su esposa a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jan_van_Eyck">Jan van Eyck</a>, pintor al que se atribuye la mejora y difusión de la técnica del óleo. Años después esta pintura fue comprada por Felipe IV, pero los ingleses la robaron durante la Guerra de la Independencia y actualmente se expone en la National Gallery de Londres.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_29McKSxRh9c__CWZMtoJs9sv4uCuMVTprtxGvUgyHgGCzL6wFpMYCZlrfc7yRS5wGjHtzxdF_H9i7GdHfgIFejPHXNi2w1-m1W1D7XY7K-1JDtIGInXk6doAy7JAbN5dgA0J6i0UWw9ot1zPnBP8nv1wX2jSfBWvPp6NEXll8DdWGq2e8zp_GYDS9g/s4226/Van_Eyck_-_Arnolfini_Portrait.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4226" data-original-width="3087" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_29McKSxRh9c__CWZMtoJs9sv4uCuMVTprtxGvUgyHgGCzL6wFpMYCZlrfc7yRS5wGjHtzxdF_H9i7GdHfgIFejPHXNi2w1-m1W1D7XY7K-1JDtIGInXk6doAy7JAbN5dgA0J6i0UWw9ot1zPnBP8nv1wX2jSfBWvPp6NEXll8DdWGq2e8zp_GYDS9g/w293-h400/Van_Eyck_-_Arnolfini_Portrait.jpg" width="293" /></a></div></span><span style="background-color: white; color: #202122;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Retrato_de_Giovanni_Arnolfini_y_su_esposa">Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa</a></span></div></span><div><div style="text-align: center;"><span style="color: #202122;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Jan van Eyck (1434)</span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="color: #202122; font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre tabla (82x60 cms)</span></div><div><div style="text-align: center;"><span style="color: #202122;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">National Gallery (Londres)</span></span></div><div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">Enseguida somos conscientes de que la voluntad del pintor es hacernos partícipes de una escena íntima, nos asomamos – gracias a la perspectiva desarrollada en diferentes planos – a un pequeño mundo de riqueza inagotable, completo en sí mismo, irremplazablemente único. La cualidad de cada persona pertenece a las cosas que le rodean de forma particular y que se pueden tocar y percibir con los sentidos, a los estados de ánimo propios, a una experiencia interior.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">Jan van Eyck consigue, superponiendo planos y escenas, que veamos a esta pareja como una inspiración para nuestra quietud y – aunque han pasado casi 600 años – nos mimetizamos con su rubor, con su matrimonio por conveniencia, con su hogar lleno de comodidades, cálido e inspirador.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">Por eso, como parte de un ritual de meditación íntima, me acerco al Museo del Prado cada semana, y escojo uno de los cuadros que compartieron espacio en el Alcázar de Madrid con este de ‘<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Retrato_de_Giovanni_Arnolfini_y_su_esposa">Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa</a>’ (1434) y, sin darme cuenta, salto desde un mundo enloquecido donde nadie – efectivamente – muestra interés por los Primitivos Flamencos, a otro en el que todo obedece a un orden estudiado, meditado y tranquilo.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">Sé que hace 600 años el mundo era un lugar turbulento, donde unos pocos oprimían a unos muchos. Pero de todas esas historias que nos han contado, ya no sé cuáles son verdad y cuales pertenecen al mundo de las ideas, pero no las de Platón, sino las que quieren que tengamos para someter a nuestra inteligencia a una pobreza simplista.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">En esta superposición de planos en perspectiva, de la mirada a través de ventanas y trampantojos, del continuo simbolismo que nos lleva a un infinito que se intuye, pero no se concibe, nutro mi filosofía vital sociópata, la que anhela ser reconocida como un grupo social en riesgo de exclusión.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">Digo esto último porque la modernidad nos ha brindado los medios para dejar de sumar perspectivas, para dejar de imaginar y estudiar la obra de arte en base a ideas sublimes. Al crear obras de arte – cualquiera que sea el soporte – ya no hacemos uso del bagaje intelectual de siglos. Hemos roto con todo y convertido el Arte – que influye muchísimo en el pensamiento social – en una herramienta de propaganda, de necesaria mimetización con las ideas (casi siempre políticas) del artista, en muchas ocasiones un iluminado que proyecta el pensamiento vacuo de los agentes que nos dirigen.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">No es un requisito, al observar ‘<a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-anunciacion/52a6820f-892a-4796-b99e-d631ef17e96a">La Anunciación</a>’ de Robert Campin, saber nada del pintor, de su entorno, de sus ideas… Es imprescindible cuando te enfrentas a cualquiera de las obras que se exponen en Arco y en la mayoría del Museo Reina Sofía. Porque la ruptura con la perspectiva, con la búsqueda de la perfección que obsesionó a los antiguos, ha dado paso a un sentimiento simplista que busca convencernos de la individualidad de las ideas, no de su universalidad.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBsnOuRDvP_Z1Jg8lLQD19DYOIhlxlmuMuWnIHrTj56m1B1lLaF6Fa2bM8lgJ0tUKS1SGMihKvDBT9gJQSQvvAjEv-APoXA5g6wuQhk_l1pTS0XJSoRhbZiOKMbRXVQAp1mp5WWPHfLS0yjt5J5BcM50hp0Pp1_LGP6IRqHR7x2N8_W37ZQcNE0zqBJg/s1920/La%20Anunciaci%C3%B3n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1760" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBsnOuRDvP_Z1Jg8lLQD19DYOIhlxlmuMuWnIHrTj56m1B1lLaF6Fa2bM8lgJ0tUKS1SGMihKvDBT9gJQSQvvAjEv-APoXA5g6wuQhk_l1pTS0XJSoRhbZiOKMbRXVQAp1mp5WWPHfLS0yjt5J5BcM50hp0Pp1_LGP6IRqHR7x2N8_W37ZQcNE0zqBJg/w366-h400/La%20Anunciaci%C3%B3n.jpg" width="366" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="color: #202122; font-family: verdana; font-size: x-small;">La Anunciación</span></div><div style="text-align: center;"><span style="color: #202122;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Robert Campin (1420-25)</span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="color: #202122; font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre tabla (76x70 cms)</span></div><div><div style="text-align: center;"><span style="color: #202122;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Nacional del Prado (Madrid)</span></span></div></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">En su <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADa_de_los_grados_de_perfecci%C3%B3n">quinta vía para demostrar la existencia de Dios</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Aquino">Tomás de Aquino</a> afirmaba que cada ente sigue un orden, tiene una esencia fundamentada en la suma aprendizajes, de causas finales. Esto sólo es posible si hay un ser inteligentísimo, Dios.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">Tal vez sea esta la razón, equiparable a llevar gafas en la Camboya de Pol Pot, por la que - de una forma sutil - nos están despojando de nuestra espiritualidad y trascendencia. Sembrando el caos mental que dará paso a la creación de un nuevo mundo, que – para qué negarlo – equivale a la idea de infinito aterrador que tenían Pitágoras y Aristóteles.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">De ahí que no resulte extraño ver a turistas en el Museo del Prado disfrazados del Capitán Cook, con sombrero de explorador incluido y botas de montaña. Porque poco a poco, y de forma imperceptible, nos estamos asomando a un mundo lleno de peligros, y es necesario estar vestidos para la ocasión.</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">Leed mucho,</div><div style="font-family: verdana; text-align: justify;">M.</div></div></div></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-755428596790645622022-09-18T03:25:00.003-07:002022-09-18T03:25:53.079-07:00La Reina muere un jueves... Y un club del crimen inglés se llama así.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ha muerto la Reina <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Isabel_II_del_Reino_Unido">Isabel II del Reino Unido</a> y de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mancomunidad_de_Naciones">Commonwealth</a> (riqueza común o res-pública, en español) y de repente, como suele ser habitual, nos han inundado de noticias, semblanzas y - sobre todo mentiras - acerca de su vida y milagros. ¿Qué nos importa a nosotros - como nación - esta mujer? ¿Qué ha hecho por España y el mundo hispano, al que despreciaba, por cierto? ¿Cuáles son sus grandes logros geoestratégicos? Entiendo que como reina de un país del primer mundo, hay que anunciar su fallecimiento, pero poco más.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El mundo angloparlante nos ha vendido sus basuras de tal modo que ya no somos capaces de distinguir la paja del trigo. Habiendo poco de esto último. Los periodistas, como suele ser habitual, han hecho el trabajo de campo con su incultura y su falta de independencia informativa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">A raíz de la muerte de Isabel II, artículos de opinión grandilocuentes con el encabezamiento: “<a href="https://www.expansion.com/economia/financial-times/2022/09/09/631b7ee2e5fdeaba618b4658.html">la personificación de un Reino Unido global</a>”, han subrayado la senda que debemos seguir para despojarnos de toda conciencia de cultura y progreso propios. Reyes que nos odian y han hecho todo lo posible por humillarnos cuando han podido, son colocados en el centro del Olimpo, y los nuestros son objeto de todo tipo de injurias. La idea es: la monarquía es excelente en el Reino Unido, algo que dota de solidez y rotundidad al país, debemos seguir comprando todas sus ideas y su visión del mundo sin fisuras. ¿Por qué? ¿Por qué los mismos periodistas que han intrigado sin tapujos contra la monarquía en España, lanzan odas de admiración hacia una mujer que siempre nos miró con indisimulado desprecio? Me cuesta mucho trabajo entenderlo, no queriendo entrar en ningún caso en el debate Monarquía/República.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me da apuro desmontar estas ideas valiéndome de las irrefutables pruebas del devenir histórico. El primer imperio global, en el que se hablaba una lengua franca, tenía unas bases culturales comunes y una ley común que garantizaba el bienestar de sus ciudadanos, fue <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antigua_Roma">Roma</a>. Cuando los romanos fundaban ciudades imponentes, con teatros, bibliotecas, templos y edificios de todo uso, las Islas Británicas eran un lugar infecto, lleno de pueblos bárbaros que lo único que sabían era tirar piedras a los animales y que aún se vestían con pieles. Tanto es así que – siendo una isla remota y desconocida – a los romanos les costó poco poner orden (importante en este punto no tomar como referencia las películas que, tanto ingleses como franceses, han rodado a este respecto). A este primer imperio global le deben los ingleses prácticamente todo lo que son porque, como he dicho al principio, les enseñaron – para que dejasen de dar palos a las cabras – la filosofía griega, la escritura y de paso los convirtieron al cristianismo, algo de lo que se sienten muy orgullosos aun hoy. Recordemos que el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rey_Arturo">Rey Arturo</a> era un cristiano convencido. Su fe, según la versión de Hollywood, era de las buenas, como necesario paso a entender que el/la rey/reina del Reino Unido es la cabeza de la Iglesia Anglicana. Ya veis que nos dan puntada sin hilo, por eso les va bien.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Huelga decir que han reinterpretado la historia a su manera, o mejor sería decir, han inventado el racismo y el desprecio a los países del sur a su manera, ignorando sus propias raíces. No hay nada más penoso que un inglés en Italia o España, comportándose como si estuviera visitando una remota tribu amazónica donde no llega el progreso, y tamizando cada gesto del habitante local como si fuese algo curioso y extraño. Esto último en el caso de que estén sobrios, porque si están ebrios, es mejor no opinar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hubiera sido mejor que no se hubieran incorporado a la historia de Europa, nos hubiera beneficiado a todos. Como son hábiles estrategas, enseguida se dieron cuenta de que, para tener una posición dominante, lo más sencillo era desestabilizar el continente, lo han hecho durante siglos, observando desde su isla cómo nos desangrábamos por las tonterías más nimias.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sin duda el punto de inflexión clave fue su separación de la Iglesia Católica de la mano de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_VIII_de_Inglaterra">Enrique VIII</a>. Este tipo, un vicioso y un asesino (tal cual) además de glotón, megalómano y tirano, se enfadó – con algo de razón – porque desde Roma no le dejaban hacer lo que él quería, siendo los Papas un espejo de corrupción y desenfreno. Asesorado por hombres más ambiciosos que él (a todos les cortó el cuello, por cierto), ideo un divorcio por intereses irreconciliables con Roma, y sentó las bases de la Iglesia Anglicana, que es lo mismo que la católica, no cambiaron prácticamente nada, sólo que el mandamás es el rey o reina del Reino Unido. Así, tan tranquilamente. Muchas fisuras he visto yo siempre en este plan, pero lleva funcionando cinco siglos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnrxGM1yZc_75e1OO7ZE_Jz8_jhMVIGaqDTgjiy_ys78BiGpwXW2I3sgUsUEcXaC3FUlwRTWMpwDITvCqbLT2fly2WlcDUGA1kV5qN-5NUBgBIESVxSSMAqctId-TxcfFtKZkwbFr7KU_EuL0D6UH9NfPJXxrXzjthi05GHwkct_Bgzv0lLYfb8OnpMQ/s2750/01%20Sept2022%201934.39_retrato-enrique-viii-inglaterra.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2750" data-original-width="1959" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnrxGM1yZc_75e1OO7ZE_Jz8_jhMVIGaqDTgjiy_ys78BiGpwXW2I3sgUsUEcXaC3FUlwRTWMpwDITvCqbLT2fly2WlcDUGA1kV5qN-5NUBgBIESVxSSMAqctId-TxcfFtKZkwbFr7KU_EuL0D6UH9NfPJXxrXzjthi05GHwkct_Bgzv0lLYfb8OnpMQ/w285-h400/01%20Sept2022%201934.39_retrato-enrique-viii-inglaterra.jpg" width="285" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: small;"><a href="https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/holbein-hans-joven/retrato-enrique-viii-inglaterra">Retrato de Enrique VIII de Inglaterra</a></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: small;">Hans Holbein el Joven (1537)</span></div><div style="text-align: center;"><h2 class="page-header__title" style="box-sizing: inherit; line-height: 1.25; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre tabla (</span><span style="font-family: verdana; font-size: small;">28 x 20 cm)</span></span></h2></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: small;">Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid</span></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Al morir este ególatra, le sucedió su hija <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_I_de_Inglaterra">María</a>. Ella era, además de horripilante, poco lista. No quiso ser cabeza de la Iglesia Anglicana y se empecinó en obedecer al Papa. Tarde, porque la máquina de la propaganda estaba en marcha y ya no se podía parar. Tuvo a bien quemar a algún hereje que otro, lo que le valió el título de ‘Bloody Mary’, siendo sus decisiones el combustible que lleva alimentando las mentiras que emanan de estas islas desde hace 500 años, que no es poco. Después de María, de un plumazo, y para eliminar cualquier mención de otras mujeres mucho más relevantes en la historia (como Isabel la Católica), crearon la fábula de su propia <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Isabel_I_de_Inglaterra">Isabel</a> (hija de Ana Bolena y del zampón Enrique VIII).</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La implantación del anglicanismo en el Reino Unido fue muy traumática, esparció miseria y muerte. Estos giros de la historia están sustentados por intereses económicos de gran calado y la aparición en escena de actores de quinta fila, pero con un saco de ambiciones. La confiscación de tierras a católicos, quema indiscriminada personas y otros despropósitos condujeron a una guerra civil que acabó con la victoria de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Oliver_Cromwell">Oliver Cromwell</a>, un puritano bastante turbio que es poco recordado en el mundo de Hollywood, sería poco recomendable que saliese a la luz alguna de las muchas barbaridades que cometió - la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Conquista_de_Irlanda_por_Cromwell">represión en Irlanda</a> fue brutal -. Murió enfermo, pero dio igual, porque lo desenterraron y ejecutaron dos años después de muerto, sí, terrible, pero era común en la época, también en las Islas Británicas. ¿Habéis visto alguna película sobre esto? No creo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El cambio nunca fue claro y tan estable como les hubiera gustado, así que había que inventar historias grandilocuentes que perdurasen en el tiempo, por ello a principios del siglo XVII culparon y ajusticiaron a un pobre individuo llamado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guy_Fawkes">Guy Fawkes</a> (católico, claro) de intentar volar el parlamento de Londres, el aniversario todavía se celebra el 5 de noviembre a lo largo y ancho del país. Las famosas máscaras de ‘Vendetta’ hacen referencia a este pobre individuo, que tuvo un final espantoso. Recordad que sólo la Inquisición Española cometió atrocidades, quemando a diestro y siniestro en cualquier lugar, te descuidabas y aparecía una hoguera. Era espantosa la fiebre pirómana que tenían los monarcas españoles – siempre siguiendo el rigor de Hollywood –.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La esquizofrenia de esta gente llegó al extremo de promulgar una ley en la que directamente prohibían casarse al heredero/a al trono con una persona católica. Sentido tiene, si el rey/reina es la cabeza de Iglesia, no sería lógico que tuviese ideas aviesas. Pierde su razón de ser porque la prohibición solo afecta a los católicos, no a judíos, musulmanes, sintoístas, budistas, iglesia de la cienciología…, etc. Tampoco aplica a palomas mensajeras ni monos de Birmania. Esto que suena a risa, es para reír, ha tenido consecuencias horripilantes (disfrazadas, claro) en épocas recientes. Carlos (actual rey) no obtuvo el permiso para casarse con <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Camila_del_Reino_Unido">Camila</a>, porque esta última era católica y se negó a renunciar a sus convicciones, hubiera sido una traición a su familia, vejada durante siglos por la Corona Británica. El matrimonio con la anglicana Diana fue un desastre sin precedentes que hizo tambalearse a la monarquía. Hubo que cambiar los estatutos de admisión cuando se planteó abiertamente el matrimonio de Carlos y Camila, en este momento poco importaba ya este espinoso tema, había inmundicias peores dentro de la casa, como el gusto del príncipe Andres por menores de edad y otra serie de escándalos sexuales que hacen que Jack el Destripador parezca Santa Teresita del niño Jesús.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No es un caso raro en la historia de la familia real británica, un nieto de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Victoria_del_Reino_Unido">Reina Victoria</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_V%C3%ADctor_de_Clarence">Alberto Víctor de Clarence</a>, se vio envuelto en todo tipo de escándalos, y hasta se llegó a creer que era el ya mencionado Jack el Destripador.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89poca_victoriana">época victoriana</a> está teñida de sombras también. Un capitalismo salvaje, que esclavizaba a niños, y que - valiéndose de un puritanismo apolillado – fomentó un clasismo religioso completamente opresor. Dickens lo relató sin tapujos en sus libros (imprescindible leer <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Oliver_Twist">Oliver Twist</a>) y otros escritores de renombre se apartaron de las filas anglicanas ante semejante tufo retrógrado, Oscar Wilde lo pagó caro, Chesterton se supo defender mejor. Los propios hijos de la reina acabaron tarados. Tuvo nueve, todos locos como cencerros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El siglo XX, por ir acabando, fue de pesadilla. Se les vio el plumero cuando no permitieron que el heredero al trono, Eduardo, se casara con una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Wallis_Simpson">americana divorciada </a>(dos veces), por lo que tuvo que renunciar a la corona, llegando al trono - sin esperarlo - <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_VI_del_Reino_Unido">el padre de la recién fallecida Isabel</a>. Un tartamudo inseguro con una esposa alcohólica. Tal cual.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En los años ochenta <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Diana_de_Gales">Diana</a> pasó a formar parte de la familia real británica, una pobre mujer. Siempre me ha resultado muy antipática. No entiendo cómo alguien a quien se permite vivir en un palacio en el centro de Londres, con una generosa pensión vitalicia y sabiéndose madre del futuro rey, puede llegar a decir tal cantidad de idioteces. Que esta mujer sea presentada como una luz que alumbra a la humanidad, es la prueba inequívoca de que (a) los ingleses son unos genios deformando la realidad más chusquera e insustancial (b) no vamos por la senda correcta si nos apoyamos en personajillos como este para nuestro crecimiento personal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero se han creído tan imprescindibles, tan tocados por los dioses, que en 2016 convocaron un referéndum para abandonar la Unión Europea – <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Salida_del_Reino_Unido_de_la_Uni%C3%B3n_Europea">el Brexit</a> – un error tan garrafal que ni ellos mismos saben por donde tirar para dar forma a un engendro financiero con una cara bastante repulsiva. Como sucedió en el siglo XVI, cuando se alejaron de las directrices de Roma, intereses económicos, evasión de impuestos, dinero negro y ¡cómo no! la aparición de nuevos agentes económicos ávidos de poder y fama, han manipulado a los británicos de a pie, que llegaron a creer que – tras el Brexit – iban a dormir cada noche rodeados de lujos, sin trabajar (Europa nos roba, era la consigna) y publicando novelas de quinta con reseñas grandilocuentes para seguir esparciendo sus medias verdades por el continente. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y hablando de publicar novelas, como me pagan en otros medios por hacer críticas literarias, y al hilo de todo lo que he escrito – reconozco mi irreverencia – tengo que hablar ahora de literatura inglesa, del tipo de basura que esparcen con críticas grandilocuentes. Como la Isabel II murió un jueves, hablaré de un club de lectura que se llama así, '<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/The_Thursday_Murder_Club">El club del crimen de los jueves</a></i>' de Richard Osman.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1n2_OTU2KkcqVRIQQh7SeeMd3OsNLlCAk_nroZpCwZHXRXNLsbFSpoQVWw0Iy4dto4_CIxrHVj42xJ2bbaXAgRix0lJUL3fpq4n7LNxatCwtPtHAmWOCUqD7LnK8oq8lGXKgkZnNhmEfQkBXuxH30F7vaJCxqXh8p6qwShHyqPBfN-RfbJcDLWjos5w/s3027/02%20Sept2022___portada_el-club-del-crimen-de-los-jueves_richard-osman_202007071551.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3027" data-original-width="2000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1n2_OTU2KkcqVRIQQh7SeeMd3OsNLlCAk_nroZpCwZHXRXNLsbFSpoQVWw0Iy4dto4_CIxrHVj42xJ2bbaXAgRix0lJUL3fpq4n7LNxatCwtPtHAmWOCUqD7LnK8oq8lGXKgkZnNhmEfQkBXuxH30F7vaJCxqXh8p6qwShHyqPBfN-RfbJcDLWjos5w/w264-h400/02%20Sept2022___portada_el-club-del-crimen-de-los-jueves_richard-osman_202007071551.jpg" width="264" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Novela inglesa en estado puro, con el mantra que tanto vende ahora, el crimen por resolver. Como el mercado literario está saturado de crímenes, no sé cómo queda algún ser humano vivo sobre la tierra, la idea es que los encargados de investigar y dar con la clave para atrapar al malo sean raros, insospechados y - a ser posible - despojos sociales en los que nadie repara, pero inteligentísimos. La idea está ya más que vista, pero insisten y buscan nuevos detectives para seguir publicando, si el <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Richard_Osman">escritor </a>- como es el caso - escribe en inglés, el éxito está asegurado. En fin, si Agatha Christie levantara la cabeza... </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Publicada en septiembre de 2020 en su lengua original, y con críticas muy positivas (ya lo sabíamos, hasta lo infumable es genial si está escrito en inglés, son expertos en cambiar la esencia de las cosas, como he querido dejar claro en los párrafos anteriores), nos presenta una nueva modalidad de detectives, unos ancianos que viven en una residencia de la tercera edad. </span><span style="background-color: white; color: #202122; text-align: left;"><span style="font-family: verdana;">Elizabeth Best, Ron Ritchie, Joyce Meadowcroft e Ibrahim Arif, con pasados diferentes y - según el reclamo para vender esta basura - que nunca se hubieran reunido, de no ser por estos terribles crímenes sin resolver. Hay varios muertos y varios asesinos. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; color: #202122; text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; color: #202122; text-align: left;"><span style="font-family: verdana;">La trama es tan pobre, tal mal construida, tan mal resuelta y con tantos flecos sueltos y sin explicar, que no sabría por dónde empezar a destriparla. Una de las ancianas fue agente del <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/MI5">MI5</a>, algo que intuyes vagamente por la forma en la que obtiene información, dejando en ridículo a la policía, otro es un ex-líder sindicalista con un hijo boxeador, pero que ya no boxea. El grupo lo completa un psiquiatra y una enfermera, ambos jubilados, claro. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; color: #202122; text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Cada vez que acaba un capítulo, recurre al ya manido recurso de introducir una frase que te deja en ascuas... '<i>Pero sabía más, mucho más..</i>.' Las siguientes páginas hablan ya de otra cosa, para dejar al lector con la intriga. En realidad no pasa nada, el crimen y cómo se resuelve, son completamente inverosímiles. Creo que en las novelas de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cor%C3%ADn_Tellado">Corín Tellado</a>, los personajes son más rotundos, más acordes con la trama. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">La pareja de policías que colabora con los ancianos, al principio de mala gana, luego ya con más cariño, son livianos, como muñecos de pega con las taras habituales en este tipo de libros. Él separado, solitario, inteligente pero apartado en el escalafón del cuerpo. Ella, ejerciendo en un apartado pueblo, porque en Londres - donde tenía una carrera prometedora - tuvo una experiencia amorosa que acabó mal. Él busca pareja, ella no lo tiene claro. Él acaba liado con la madre de ella, en un capítulo tan raro y farragoso que no sabes bien ni cómo ni por qué ha saltado la chispa del amor. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Al final, el crimen más grave queda sin resolver... ¿?¿?¿? Los lectores sí saben quien es el asesino, uno de los ancianos también lo intuye, pero la policía y el club de detectives ni se lo imaginan. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">No hace falta decir, que aparecen monjas católicas retrógradas, una novicia acabará ahorcándose por ello. No han incluido hogueras, porque el deceso se produjo en el siglo XX, y no habría forma de dar soporte histórico al recurso del fuego purificador.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Leyendo este libro, y asistiendo en directo al bombardeo mediático por la muerte de Isabel II, tengo la íntima esperanza de que todas las mentiras y medias verdades - algunas descritas en los párrafos anteriores - que nos han contado durante siglos, se vean desmontadas y sometidas al debate público que merecen.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Mientras tanto, leed mucho y sacad vuestras propias conclusiones.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">M.</span></span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-86818851539971412442022-08-28T02:54:00.002-07:002022-08-28T12:41:18.541-07:00Una bestia maligna pululando por Madrid en 1834.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lecturas de verano, sin sustancia, pero fáciles y comprensibles para disfrutar bajo la hamaca de la playa o la piscina. Hay cientos de recomendaciones en webs varias de todo tipo, pero yo - como había leído las primeras novelas de Carmen Mola y me gustaron bastante - me decanté por '<i><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-la-bestia/340479">La Bestia</a></i>', Premio Planeta 2021.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZUrhLBT7ZyplHro8LR7qRFAPXPcTkNAfIKcrRKcKCNrXx1MfDHC3udSq9mQwJJ3hK9lZ5qMBRWD-w44YTp1K2VJjSbZ9r4NtlSliT0qQJWEeqJQ2F6Cub6hGyuOolYlB_n_w5_iGe6HDcUdyxZMkvvQQ7kiIfRHvWe90zejcvt36FsJJf2SVznRXfWg/s464/la-bestia_9788408249849_3d_202110220929.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="333" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZUrhLBT7ZyplHro8LR7qRFAPXPcTkNAfIKcrRKcKCNrXx1MfDHC3udSq9mQwJJ3hK9lZ5qMBRWD-w44YTp1K2VJjSbZ9r4NtlSliT0qQJWEeqJQ2F6Cub6hGyuOolYlB_n_w5_iGe6HDcUdyxZMkvvQQ7kiIfRHvWe90zejcvt36FsJJf2SVznRXfWg/w288-h400/la-bestia_9788408249849_3d_202110220929.jpg" width="288" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como este no es un blog de suspense, ni pretende tener al lector en vilo, diré ya que el libro es una basura inmunda. De esta forma, aquellos de mis lectores a los que les haya gustado, no tendrán necesidad de asistir al despelleje del libro infecto y podrán abandonar desde ya la lectura de los siguientes párrafos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Primera pregunta que cabe hacerse: ¿Cómo es posible que este libro haya ganado el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Premio_Planeta">Premio Planeta</a>, galardón comercial, pero con prestigio? Respuesta: Entra dentro de los sucesos paranormales a los que la humanidad lleva asistiendo desde hace milenios, comparables sólo al milagro de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_de_San_Miniato_al_Monte">San Miniato</a>, que vivió llevando su cabeza en la mano durante varios días, o a los avistamiento de ovnis en el desierto de Arizona. Debemos achacar este galardón a algún momento de iluminación inducida por las drogas en algún miembro del jurado, o puede que en todos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Segunda pregunta: ¿Cómo críticos de literarios de renombre pueden afirmar que es una novela histórica rigurosa si está plagada de falsarios y medias verdades? Respuesta: Muy fácil, tienen que comer y dar de comer a sus familias. Aquí no hay hecho paranormal alguno. Por lo que no me detendré. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tercera pregunta: Después de miles de novelas históricas publicadas, ¿Cómo siguen construyendo el ideario de los protagonistas siguiendo un esquema mental del siglo XXI? Es un error de principiantes. Las mujeres españolas de la primera mitad del siglo XIX no sabían ni lo que era el feminismo, las de las clases altas puede que algo se les pasara por la cabeza, pero no al nivel que describe el libro, eso seguro que no. Por dar un dato objetivo, 97 años después de los acontecimientos que narra la novela en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_en_Madrid_durante_la_Segunda_Rep%C3%BAblica_espa%C3%B1ola">las elecciones de 1931</a>, el voto femenino se cuestionó desde el principio porque las mujeres eran mucho más influenciables por las doctrinas de los sacerdotes, y - sobre todo los políticos de izquierdas - no querían que influyesen en los resultados finales. Es decir, que la media de la mujer española ni pensaba que algún día podría llegar a ocupar un puesto de responsabilidad en parte alguna y era claramente un producto de la herencia ortodoxa católica fomentada desde la monarquía. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esto último enlaza con la cuarta pregunta: ¿Alguien en su sano juicio puede distorsionar tanto a los personajes para llegar a pintar a un sacerdote carlista como el defensor de la libertad y la emancipación de la mujer? Es de sobre sabido, que las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_carlistas">Guerras Carlistas</a> comenzaron porque Fernando VII, para hundir a España ya definitivamente, y con el fin de que su hija Isabel fuese reina, modificó las reglas del juego (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_s%C3%A1lica">ley sálica</a>) que - hasta ese momento - daban papel protagonista al hombre. Su hermano <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Mar%C3%ADa_Isidro_de_Borb%C3%B3n">Carlos María Isidro</a>, era el heredero '<i>legal</i>' del trono, y luchó contra viento y marea por él, con consignas ultraconservadoras, en las que la mujer no tenía protagonismo alguno. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El binomio Isabel II + Guerras Carlistas = desastre sin precedentes, catarsis abismal. Llegamos al siglo XX exhaustos, pobres y analfabetos. A lo que hay que añadir - consecuencia de las sabias decisiones de los iluminados al mando - la génesis de los nacionalismos excluyentes como el vasco, que tuvo su origen en estas guerras. Antes, las Provincias Vascongadas habían sido devotas defensoras de la Corona de Castilla, las más grandes hazañas llevadas a cabo en los siglos de los descubrimientos fueron lideradas por vascos, tales como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Sebasti%C3%A1n_Elcano">Elcano</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_de_Urdaneta">Urdaneta</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_L%C3%B3pez_de_Legazpi">Legazpi</a>. Ahí lo dejo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Una peculiaridad de los españoles es que, a la hora de analizar los acontecimientos de cualquiera de las guerras civiles habidas a lo largo de los siglos (ha habido muchas desgraciadamente), siempre hemos ensalzado a los perdedores, dotándolos de cualidades superlativas que - de haber sido ciertas y tangibles - no les habrían llevado a perder sus guerras. Citaré tres ejemplos, la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_guerra_civil_castellana">Primera Guerra Civil Castellana</a> del siglo XIV entre <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_I_de_Castilla">Pedro I</a> y su hermanastro <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_II_de_Castilla">Enrique II</a> de Trastámara, las Guerras Carlistas antes mencionadas, y la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_civil_espa%C3%B1ola">Guerra Civil</a> del siglo XX.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIc4-i3hN3kfP9nWaKniln1ZlhTNVfzX-VgsCgxGsaWPUj5bCXgK2wNEA3OZNVdx5p0ed23Q49PT_E1QsG_JcMMZdn9bDeGEkyY33B77hsRZdiw2wOXaWj-O-91QifAci_5f97RxjQCHnsvYdGU1aj7U1KaM9_v9ddKeoHcfxzSQyEf_wtGg2qMMyONg/s1024/Estatua_de_Pedro_I_el_Cruel_(M.A.N.)_01.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="555" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIc4-i3hN3kfP9nWaKniln1ZlhTNVfzX-VgsCgxGsaWPUj5bCXgK2wNEA3OZNVdx5p0ed23Q49PT_E1QsG_JcMMZdn9bDeGEkyY33B77hsRZdiw2wOXaWj-O-91QifAci_5f97RxjQCHnsvYdGU1aj7U1KaM9_v9ddKeoHcfxzSQyEf_wtGg2qMMyONg/w216-h400/Estatua_de_Pedro_I_el_Cruel_(M.A.N.)_01.jpg" width="216" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: small;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: small;">Estatua de Pedro I </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Arqueológico Nacional (MAN) - Madrid.</span></div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Yo también simpatizo en estos tres casos con los perdedores, pero por seguir con el argumento de '<i>La Bestia</i>', diré que el ideal romántico con el que se revistió a los carlistas (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Mar%C3%ADa_del_Valle-Incl%C3%A1n">Valle-Inclán</a>, quizás sea uno de los rostros más conocidos de esta corriente) ha calado profundamente. Los ideales del carlismo no son muy conocidos, por lo que el mito se puede agrandar todo lo que se quiera, y la estela de Isabel II ha sido tan nefasta que cualquier sustituto posible se convierte en un ser beatífico y celestial.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De esto, a afirmar que los carlistas eran defensores de los derechos de la mujer, media un abismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sigamos con las preguntas. Cuarta: ¿Por qué <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Mola">Carmen Mola</a>, seudónimo de tres periodistas con experiencia y mundo, cae en otro de los errores de los best-sellers previsibles, a saber, la Iglesia y los ricos tienen la culpa de las calamidades que asolan al mundo? Todo hecho descrito en sus páginas, por insignificante sea, es consecuencia de la lucha de clases y un ataque directo a los Borbones, particularmente hacia la futura reina Isabel. Desenfoque total, el otro aspirante al trono también era Borbón, no veo dónde está la diferencia si era la misma saga familiar y los valores de Carlos María eran más tradicionalistas y rígidos. Eso sí, cuando una noble defiende a la reina (mujer) todo se vuelve turbio y escabroso, el desenlace de este lance - además de mal contado - es previsible y sin sustancia.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><span style="line-height: 107%;">Antes de abordar
la quinta pregunta, por si no lo habéis leído aun, haré un pequeño resumen de
la trama. Madrid 1834, una epidemia de </span><span style="line-height: 107%;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3lera">cólera</a></span><span style="line-height: 107%;"> asola la ciudad. Ante ese desolador panorama - y subidos ya
al carro de la literatura post-Covid19 - la gente común, en un 99% pobre y sin
recursos, sobrevive en una ciudad que es
putrefacción pura, no hay ni una sola frase en la que alguna calle de la
capital salga bien parada, sólo se describe miseria, hambre, abusos por parte
de personas de elevada posición social (no se salva ninguno de la quema) y
asesinatos, niñas que aparecen descuartizadas por algo o alguien a quien
llaman <i>La Bestia</i>. Para resolver el misterio, una niña pobre con el pelo rojo que se
ve obligada a prostituirse (inciso, estad </span></span><span style="font-family: verdana;">tranquilos, porque luego se incorpora a la vida social como si tal cosa, algo impensable en aquella época</span><span style="font-family: verdana;">). Otro de los protagonistas
es un periodista que - la cabra tira al monte - es íntegro, comprometido y su vida le importa un bledo con tal de salvar niñas de las garras del
monstruo. Lo da todo, hasta que conoce a una mujer rica y - claro - se ciega,
el dinero es lo que tiene. Esta mujer también juega un papel importante, al
igual que un policía tuerto y una madame, que - como no podía ser de otra
manera, y ya puestos a tirar del filón de la obviedad - es listísima y hábil en
el madrileño mundo de la peste y el abuso nobiliario-eclesial. Lástima que se
acabe contagiando. Ya adelanto también que todo el que enferma, muere. No se
salva nadie. Si leéis el libro y alguien de repente se encuentra mal, avanzad
rápido esas páginas - no perdéis nada, es basura pura - porque no sobrevive.</span></p></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En medio de todo este caos de pobreza y enfermedad, aparece un sacerdote disfrazado de franciscano, pero que no lo es. Es uno de los enviados por la providencia (el dios cristiano no existe, es malísimo) para salvar a las niñas, que parecen no importar a nadie. Este falso sacerdote es carlista, amigo de </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Zumalac%C3%A1rregui" style="font-family: verdana;">Tomás de Zumalacárregui </a><span style="font-family: verdana;">y con un </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fusilamientos_de_Heredia" style="font-family: verdana;">pasado algo violento</a><span style="font-family: verdana;">, del que se arrepiente y es perdonado por todos, puesto que no pertenece a la ortodoxia católica que tiene a Madrid en un puño. Convencido absolutista, de repente, cuando ve a las niñas pobres y desamparadas, se convierte en un trasunto de Irene Montero y - como en esa época llevar armas era normal - da mamporros a diestro y siniestro, en este caso justificados totalmente porque es un absolutista que despreciaba el feminismo pero ha visto la luz. ¡Qué bien! ¡Gracias a dios que existieron personajes así! </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Quinta pregunta: ¿Por qué hay decenas de historiadores publicando libros para desterrar la idea de la <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda_negra_espa%C3%B1ola">Leyenda Negra</a></i>, que nos muestra como retrasados mentales y fanáticos, empobrecidos ante una Europa resplandeciente; y escritores como Carmen Mola insisten en explotar el filón del imaginario de hombres en alpargatas y analfabetos sólo con el objetivo de vender libros? Esto no tiene perdón. Que Goya pintara una España de pandereta es perdonable, porque fue un genio. Pero estas páginas están mal escritas, dan mala publicidad y encima para nada. No lo entiendo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sexta y última pregunta, no me quedan fuerzas para seguir despellejando. ¿Tanta prisa tenían por terminar el libro para que les dieran el premio, que no se han molestado en disfrazar qué parte ha escrito cada uno de los tres? Hay detalles tan obvios de falta de continuidad en la narración, que hasta un lector habitual de <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pronto_(revista)">Pronto</a></i> se daría cuenta. Se describe a un personaje de la trama, con todo lujo de detalles, entrando en claves ocultas, cerrando capítulos con una acción que parece tendrá muchísima importancia en el argumento, y de repente, se muere o simplemente desaparece, y - lo que es peor - ya ni se le nombra. Al final, por solidaridad, mueren todos, es de suponer que uno de ellos escribió los primeros capítulos, liquidando ya a algunos protagonistas sin contemplaciones, otro los siguientes y así sucesivamente. Al final, por solidaridad, todos los personajes del libro pasan a mejor vida. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La niña protagonista, </span><span style="font-family: verdana;">de repente se rapa el pelo rojo, hay un capítulo entero en el que habla de este rasgo distintivo, recuerdos, sueños... El desaguisado doméstico no tiene después mayor trascendencia, uno de los detalles que - como he comentado en el párrafo anterior - empobrecen aun más la trama.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Llegamos al final, creo que es de las críticas más crueles que he escrito nunca. Ya había avisado a los que me emplean y preguntan de lo que pensaba del libro, aun así he sido más dura de lo que pensaba. Por decir algo bueno, la labor de documentación de las calles y los barrios de Madrid es espléndida. Si - mientras pasáis las páginas - queréis profundizar sobre ello, como guía es muy buena.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Se acabó, leed mucho.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-45135797981054717462022-08-20T10:58:00.001-07:002022-08-27T01:07:59.152-07:00Buscando la felicidad.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Shadows Into Light Two;">En torno a la vida real que uno ha tenido están las sombras de las otras vidas posibles que no llegó a vivir: casi siempre por casualidad, no por empeño consciente, porque uno manda sobre su biografía mucho menos de lo que piensa. La vida verdadera es única, y las vidas posibles se despliegan en abanico en los márgenes de su línea recta.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Así comienza el libro '<i><a href="https://abadaeditores.com/historia-del-arte/rondas-del-prado.html">Rondas del Prado'</a></i> de Antonio Múñoz Molina, que reúne sus reflexiones sobre los cuadros del Museo, como parte de las conferencias de la <a href="https://www.museodelprado.es/actualidad/noticia/la-catedra-del-prado-2019-dirigida-por-antonio/4cb29c83-b6d8-b2a5-f8cf-9b329a232961">Catedra del Prado 2019</a>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">A la hora de reflexionar sobre las otras vidas posibles, las no vividas, hay muchos escenarios. Están los principescos y noveleros, que - no hay que engañarse - nos acompañan prácticamente hasta el final de nuestros días. ¿Quién no sueña con ser una princesa con un caballero galante y siempre joven rendido a sus pies? A este joven no le importa la clase social, ni el aspecto físico, simplemente vive desarmado y rendido al amor de su princesa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otro escenario es el de la riqueza, una vida regalada llena de lujos que no se sabe cómo ni de dónde vienen. Galas, cenas, focos, cero preocupaciones..., este escenario irreal es más improbable - aunque pueda parecer lo contrario - que el anterior. El número de personas que disfrutan de esta vida de lujo y embrujo, está medido, y no son demasiadas, teniendo en cuenta </span><span style="font-family: verdana;">somos más de 7.700 millones </span><span style="font-family: verdana;">habitantes en la Tierra.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero no creo equivocarme al afirmar que el escenario que más nos viene a la cabeza, el que más nos atormenta, sobre todo al ir acumulando años y desencantos en nuestra mochila vital, es aquel en el que la rutina laboral engulle aquello que nos apasiona. En el atolondramiento de la juventud, tomamos decisiones que nos conducen a prisiones sin salida, a trabajos penosos que nos arrastran sin remedio a una vida que nos hace sentirnos profundamente miserables y vulnerables.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Un joven de 18 años sorprendió al mundo académico porque <a href="https://elpais.com/opinion/2022-06-30/gabriel-patea-el-malestar-de-una-generacion.html">eligió ser feliz</a>. El titular de la prensa reflejaba una idea sorprendente. Ser feliz es estudiar humanidades, entonces ¿por qué han desaparecido de los planes educativos? ¿Es uno de los objetivos del progreso privarnos de la felicidad? Por si no habéis pinchado en el enlace, resumo brevemente la noticia, Gabriel sacó la nota más alta en la EvAU de Madrid en junio de 2022, y eligió <a href="https://elpais.com/opinion/2022-06-28/48-horas-de-ataques-a-gabriel.html">estudiar filología clásica</a>. Esta elección generó ríos de tinta virtual, hasta tal punto, que <i>El País</i> le dedicó su <a href="https://elpais.com/opinion/2022-07-03/las-humanidades-lo-petan.html">editorial del domingo</a>. Si sabemos que no vamos a ser felices ¿por qué elegimos sumergirnos en las disciplinas que nos dicta el mundo tecnológico en el que vivimos? ¿Por qué un niño de 18 años ha inquietado a los dioses del progreso? Porque ha elegido ser feliz, él no tendrá que buscar entre las sombras de su pasado las otras vidas posibles que no llegó a vivir.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Aunque la frase suene un poco melodramática, me siento sola en esta lucha. En un pasado no muy lejano, cuando veía una exposición que me había impactado, o leído un libro que me había hecho reflexionar, compartía lo que sentía con la gente que me rodeaba. No cabía en mi cabeza que alguien no entendiera que lo que diferencia al hombre del resto de seres vivos es su capacidad para 'inventar y alimentar' su alma y su espiritualidad. Pero me equivocaba dramáticamente, el 99% de ellos carecía de interés completamente, habían sido educados siguiendo los dictados progreso, donde todo lo necesario para vivir se reduce a una fórmula matemática, una necesidad cubierta y una felicidad efímera.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Uno de los estragos más evidentes del progreso intelectual sobre una base científica (el que vivimos nosotros), es creer a pies juntillas que los hombres de la antigüedad eran imbéciles, lelos del todo, y que aceptaban todo lo que se les contaba con una candidez que les hacía ser lo que eran, poco avanzados científicamente. El cine ha sido clave en esta idea. Si miramos un cuadro pintado en 1475 por un seguidor de <a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/artista/goes-hugo-van-der/c0ab80f3-a627-40b4-8095-e5ebbab1273e">Hugo van der Goes</a>, lo primero que se nos viene a la cabeza es que ese orden familiar, esos santos protectores que aparecen de repente en la escena, son algo artificioso, fruto de una mente cegada por una fe inmovilista que prolongó innecesariamente la oscuridad medieval.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVmuwCNeCJcT1Iyk1591IsACLFE4ysvgiVmeuW2H-J7WdRib_4HPMM-uCfWtt9eZAntvh0uDAq0lss_-BTy1-W1C_-lX2eM3CGmUrbuLBDZSNbf7Vj4s7w4ho_zw0Acr7hZCvtoKTNy1GnemlC_YHQRT44e5qHJdSna4OFJe1aEljPEtPmIbqMt884uQ/s1920/Calvario%20con%20santos%20y%20donantes.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1709" data-original-width="1920" height="356" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVmuwCNeCJcT1Iyk1591IsACLFE4ysvgiVmeuW2H-J7WdRib_4HPMM-uCfWtt9eZAntvh0uDAq0lss_-BTy1-W1C_-lX2eM3CGmUrbuLBDZSNbf7Vj4s7w4ho_zw0Acr7hZCvtoKTNy1GnemlC_YHQRT44e5qHJdSna4OFJe1aEljPEtPmIbqMt884uQ/w400-h356/Calvario%20con%20santos%20y%20donantes.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 8pt;"><br /></span></i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><span face="Verdana, sans-serif"><span style="font-size: x-small;">Calvario con santos y donantes</span></span></i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span face="Verdana, sans-serif"><span style="font-size: x-small;">Hacia
1475. Óleo sobre tabla, 125,5 x 140,5 cm</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span face="Verdana, sans-serif"><span style="font-size: x-small;">Hugo
van der Goes. Museo Nacional del Prado (Madrid)</span></span></div><p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
</p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Olvidamos, para empezar, que las épocas de oscuridad son consecuencia de los actos humanos. Ambición y destrucción ha habido siempre, por lo que los protagonistas de este cuadro no eran tan cándidos y crédulos como puede parecer. Eran igual que nosotros, pero con los medios del siglo XV. Obviamente no podían manipular un virus en un microscopio, ni lanzar cíber ataques con el objetivo de perjudicar a empresas y países, no se espiaban desde drones y tardaban años (no horas) en ir de Europa a Asia. Los siglos <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Siglo_XV">XV</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Siglo_XVI">XVI</a> fueron extremadamente violentos en Europa, casualmente los historiadores los identifican con el comienzo de la modernidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Creo que este cuadro tiene la clave para explicar lo que nos diferencia de los hombres de hace seis siglos, lo he contemplado tantas veces que creo que la fascinación que ejerce este cuadro sobre mí se debe precisamente a la revelación de este misterio. Si observamos detenidamente el papel de cada personaje, terrenal o celestial, en la escena, enseguida somos conscientes de que todos asumen su misión sin queja alguna, con una serenidad inquietante. No tienen más remedio, las mujeres no pintan nada y los hombres siguen las convenciones de la época, el hermano mayor heredará todo, el siguiente se dedicará a labores eclesiásticas (que tenga fe o no, da igual) y el tercero, está relegado sabe dios a qué misión, probablemente la guerra o buscarse la vida como buenamente pueda. El padre de familia debió sentirse muy afortunado, porque pudo dar forma al ideal familiar de la época, de ahí que encargara este cuadro donde aparece rodeados de santos y del propio Jesús en el momento de morir. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La serenidad que transmiten no es consecuencia de sus creencias religiosas, ni de su ignorancia, era el resultado de un modelo social guiado por </span><span style="font-family: verdana;">la filosofía, la religión y el arte</span><span style="font-family: verdana;">. Probablemente fueran aun menos crédulos que nosotros, pero no tenían otro asidero para sus desventuras, y eso les hizo avanzar a su manera, y sus cimientos son el germen de nuestro mundo del siglo XXI, aunque lo hayamos olvidado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En el siglo XXI pensar así es una amenaza, de ahí el ataque furibundo hacia Gabriel cuando decidió ser feliz. Alguien que no cree en la ciencia es un outsider, alguien peligrosísimo, porque la búsqueda del alma hoy y hace cinco mil años refuerza el libre albedrío y la individualidad, y eso es precisamente lo que hay que cortar de raíz.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pensemos en el concepto de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Metaverso">metaverso</a>, la realidad virtual paralela donde podemos ser lo que no somos en el mundo real. Llegaremos, por sofisticados medios en desarrollo, a otros lugares que habrán diseñado a medida de nuestros deseos, de una forma sutil habremos perdido toda nuestra capacidad de soñar, habremos renunciado a nuestra individualidad. ¿Qué será de los libros? ¿Del arte? ¿De la filosofía? No tendrán cabida porque, ya a edades tempranas, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tecnolog%C3%ADa_educativa">EdTech </a>(Tecnología Educativa en español), habrá minado toda capacidad de soñar en algo que no sea en botones y fórmulas científicas que solucionen todos los problemas habidos y por haber.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Es tan intimidante que las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Purga">purgas de Stalin</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Campos_de_la_Muerte">Pol Pot</a> serán una anécdota en la historia de la humanidad. Saco a relucir estos dos lamentables episodios contemporáneos porque la línea de progreso que han trazado para nosotros, sin márgenes posibles, tiene algo de las bases conceptuales del comunismo, donde todos los hombres han de ser iguales. No caben clases sociales, religión, progreso..., <i>individualidad</i>. Leyendo ideas de gurús de EdTech como <a href="https://www.mwcbarcelona.com/agenda/speaker/svenia-busson">Svenia Busson</a> o <a href="https://jeffselingo.com/">Jeff Selingo</a>, me vienen a la cabeza humanoides hablando inglés, pronunciando frases grandilocuentes y vacuas, donde sólo se modifica el orden de los sintagmas, </span><span style="font-family: verdana;">permaneciendo inalterables</span><span style="font-family: verdana;"> los mantras de base.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De repente, en este mundo ideal de aprendizaje y progreso, aparece un joven que afirma sin miedo que en su tiempo libre, se sienta a leer libros de Tomás de Aquino, Platón, Ovidio..., que su vida se inspira en textos que dieron fuelle a nuestro mundo, como '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Il%C3%ADada">La Iliada</a></i>' o '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Don_Quijote_de_la_Mancha"><i>El Quijote</i></a>', y sólo cabe proceder desprestigiando de forma colectiva y manipulada a semejante peligro público. Y, en última instancia, mostrarlo como un rara avis, valiente pero exótico.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ahora cabe preguntarse sobre nuestra biografía. ¿Hemos influido tan poco en nosotros mismos como afirma Múñoz Molina? ¿Cuál es nuestro metaverso deseado, la realidad virtual que crearán para nosotros? ¿Podremos reflexionar sobre un cuadro del siglo XV? </span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Dónde están nuestra alma y nuestros sueños?<br /></span><span style="font-family: verdana;">Leed mucho.<br /></span><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-48295000487010767772022-05-15T10:30:00.078-07:002022-05-16T00:57:17.493-07:00Reflexiones, muchas y sin mucho sentido<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La única ventaja de ir apilando años, con la pesada responsabilidad de tener que esconderlos bajo la alfombra para no tener que afrontar con mediana dignidad el paso del tiempo, es la madurez y la calma. La sensación de que si soplasen vientos fuertes, ya no te derribarían de la misma forma. La juventud tiene un componente de fragilidad muy inquietante. Lo que escribo a continuación es fruto de la calma indiferente y desapasionada, de la certeza de que muchas de mis historias ya están escritas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Estos últimos años han sido extraños, esperpénticos diría yo. Para rematar nuestras incertidumbres, ha estallado una guerra en el este de Europa. Hemos asistido en primera fila a tal cúmulo de despropósitos que ya ni nos importan. Vivimos y punto. Y - como ya he dicho muchas veces - no hemos aprendido nada. Tal vez por no sufrir, por no querer ver, por ignorancia, por egoísmo o por desinformación, nos dejamos arrastrar por la corriente de lo cotidiano creyendo firmemente que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=ULT_k5lvClY">la vida sigue igual</a>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero ya no es igual, porque de manera sigilosa nuestra realidad (¿<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Metaverso">metaverso</a>?) ya no nos pertenece, está perfectamente manipulada y engrasada por máquinas y personas que nos espían y dirigen desde que ponemos un pie fuera de la cama y encendemos nuestro teléfono móvil.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pensemos en nuestra situación en 2020, nos encerraron en nuestra casa porque no sabían qué hacer con nosotros. No era preocupante que nos muriésemos, lo que les aterraba era no controlar el momento de nuestro final. Hace dos años no podíamos visitar a nuestras familias, ni tampoco refugiarnos en otra casa de nuestra propiedad, trasladándonos sin salir de coche, de puerta a puerta. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hemos asumido de forma natural que todo es susceptible de ser tamizado y polemizado por nuestros gobernantes, hasta para elegir la canción de Eurovisión, algo intrascendente para la humanidad, <a href="https://www.larazon.es/television/20220129/u2lqnjy2mjf7rgd2dgxxgww7ae.html">los ministros opinan</a>. Todo es un gran teatro, un foro de opinión donde la mayoría grita, pero nadie escucha. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No podemos decidir en qué idioma queremos educar a nuestros hijos, no es el médico - quien sabe de medicina - el encargado de valorar <a href="https://elpais.com/sociedad/2022-05-13/igualdad-asegura-que-el-estado-se-hara-cargo-de-las-bajas-por-reglas-dolorosas-y-no-se-fijara-un-limite-de-dias.html">quién debe disfrutar de una baja médica</a>, es alguien desde su despacho, con absoluta frivolidad y desconocimiento, el que hace un ranking de causas que permiten quedarse en casa disfrutando de la generosidad del resto de los ciudadanos, que asisten impotentes al saqueo de sus bolsillos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿En qué momento renunciamos a nuestra individualidad? ¿En qué momento dejamos que el conocimiento pasara a un segundo plano, para que sólo las ideas grandilocuentes, teledirigidas por el <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Big_Brother_(personaje)">Gran Hermano</a></i>, sean las que deciden el rumbo de cada pequeño detalle de nuestra cotidianeidad? </span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb_IghZKdXwsZfJF3R_pgyBXGo0F1E_C0C5rl3xYP2MrHkj9iiYp6vxZY0TADDpwbRUjBpsG81oHqc-JyfDI8mjiqS7WtJnp3L2Osrk7rhT74E57uPvnBadRAzXEn7Vr2ISuN5_BAznWHMc-9tlUJreh78G4JXFmMFu1m-i1R4Hhl6ql4OdHeCpCfLFg/s257/1984-Big-Brother.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="257" data-original-width="180" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb_IghZKdXwsZfJF3R_pgyBXGo0F1E_C0C5rl3xYP2MrHkj9iiYp6vxZY0TADDpwbRUjBpsG81oHqc-JyfDI8mjiqS7WtJnp3L2Osrk7rhT74E57uPvnBadRAzXEn7Vr2ISuN5_BAznWHMc-9tlUJreh78G4JXFmMFu1m-i1R4Hhl6ql4OdHeCpCfLFg/w280-h400/1984-Big-Brother.jpg" width="280" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Es importante, en este juego del esperpento, tener un enemigo. Tiene que haber algún ladino acechando. Ahora es Putin, gracias a él, a sus maldades, Ucrania es el bueno, el que gana Eurovisión, el adalid de la democracia y las libertades. Un país que, en enero de 2022, gozaba de una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ucrania">renta per cápita</a> bajísima, con miseria acechando en cada rincón, consecuencia de la corrupción generalizada y del chantaje impune y chulesco a Rusia y a la Unión Europea de forma simultánea. Seguimos el guion, punto por punto, de la </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/1984_(novela)">novela de George Orwell</a><span style="font-family: verdana;">, donde los malos van cambiando y la historia se reescribe una y otra vez, porque mientras perseguimos al malo de trapo, el malo de carne y hueso campa a sus anchas. </span></div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Putin es un loco, un megalómano criado en los principios de la KGB y el comunismo exterminador. Ha perdido el norte y, al verse acorralado y con sus planes desbaratados, es extremadamente peligroso. Pero, ¿Qué sabemos en realidad de él? Nada. Su imagen se ha modelado en base a unas directrices perfectamente estudiadas para dar forma al tirano al que todos insultan, tenemos nuestros '<i><a href="https://elpais.com/elpais/2019/06/06/icon/1559833835_345792.html">dos minutos de odio'</a></i> asegurados cada día. Mientras, nuestros gobernantes campan a sus anchas, hacen y deshacen bajo la perfecta protección de una pesada cortina de humo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; color: #202122; text-align: start;"><span style="font-family: verdana;">'<i>Guerra es Paz, Libertad es Esclavitud, Ignorancia es Fuerza</i>"</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">En 1949, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/George_Orwell">George Orwell</a> lo vio claro como el agua. Por eso vaticinó un año 1984 escalofriante. Él, que había vislumbrado el poder de la manipulación de las masas en la Guerra Civil Española, tuvo claro que - en realidad - los anhelos de los miserables no importan nada, son elementos decorativos de un gran escenario donde el desobediente es reeducado o - como sucede en nuestras democracias - apartado como si fuese un apestado.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Podréis pensar que apartarse del escenario, dejar de ser tramoyista, actor, iluminador..., es la solución. Ese - como también apuntó Orwell - es un tremendo error de percepción. Los discordantes son útiles al sistema, los desobedientes, no. Los primeros dan sólidas bases a las trapacerías del <i>Gran Hermano</i>, justifican su impunidad. Pero el desafecto se vuelve invulnerable y eso es, simplemente, inadmisible.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Lo que Orwell no tuvo en cuenta, el power point y excell aun no se habían inventado, fue la importancia de la publicación constante de cifras, estadísticas falseadas y encuestas de calidad que ayudan a dar coherencia a un discurso que nadie cree, pero que aprendemos a interiorizar a fuerza de costumbre. Sé de lo que hablo, trabajo en una empresa que cotiza en el Ibex-35. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Estos meses pasados, desde que comenzó la guerra de Ucrania, he visto con estupor cómo todos nos lanzábamos a una lucha ciega contra Putin, sin pensar que detrás de cada ruso que va a la guerra también hay una familia y una historia. Olvidando otras guerras, muchas, demasiadas, que hay en el mundo. Tal vez no queremos enfrentarnos a nuestros propios miedos, y elaborar un discurso manido sobre los ataques a la democracia nos ayude a conjurar el miedo a la <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Habitaci%C3%B3n_101">habitación 101</a></i>.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Tal vez, simplemente, estemos tan perdidos en el Universo como lo estuvimos siempre.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Leed 1984.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #202122; font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">M.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-17151931044040136022021-12-18T04:01:01.093-08:002022-02-07T00:13:11.551-08:00Encrucijadas y mi particular historia de Dios.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hubo un tiempo en el que los hombres se despiojaban como animales en las cavernas y no existía sentido de propiedad alguno. Los humanos mantenían relaciones variadas con todo tipo de iguales, tenían hijos que se mimetizaban con el ambiente salvaje y nómada. Así pasaron cientos de miles de años, hasta que la raza humana se diferenció enormemente del resto de criaturas ¿Por qué el hombre dominó al resto de los animales? No tengo ni la más leve idea. Continuamente se descubren cráneos de todo tipo de antepasados nuestros, algunos tiene la mandíbula como un cocodrilo, otros el cráneo chafado, van más o menos erguidos y -en general - son bastante bajitos. Es increíble que domasen a otros animales mucho más grandes y fieros.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Según el testimonio de las películas de Hollywood, gran referencia tenemos aquí, estos antepasados dispersos por todo el globo, tenían unas greñas asquerosas - no había calvos, no me consta haber visto ninguno en el cine -, la cara sucísima, todos los dientes - para no arrancárselos a los actores que los encarnaban, porque estoy segura que a los perdían a una edad temprana por falta de higiene -, iban cubiertos con pieles - incluso en verano y con temperaturas de más de cuarenta grados - y tenían una obsesiva manía por asar bestias y bailar pegando chillidos mientras el pobre bicho daba vueltas sobre el fuego mediante un artilugio hecho con palos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhchfGs3AxPo4TIxcJsXEcduFN9-WlJMpJS4HwAHvcCS6XCp2H7B2LbhBgok62ywi12M4JnZpD293gnzTuN86Hl0GIuaap8XvmALylhzpCRxjOM1QGeREmGXPfnENxblIGO6E4OtKqpyHqPXsZbSpsMA7BP3fXz5wQTUxpacUjmf5uzNT2yaNwDGan2lw=s312" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="312" data-original-width="309" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhchfGs3AxPo4TIxcJsXEcduFN9-WlJMpJS4HwAHvcCS6XCp2H7B2LbhBgok62ywi12M4JnZpD293gnzTuN86Hl0GIuaap8XvmALylhzpCRxjOM1QGeREmGXPfnENxblIGO6E4OtKqpyHqPXsZbSpsMA7BP3fXz5wQTUxpacUjmf5uzNT2yaNwDGan2lw=w396-h400" width="396" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><p style="text-align: justify;">Hace unos 300.000 años el hombre se espabiló un poco y comenzó a tener sentimientos propiamente '<i>humanos</i>', ya no iba de aquí para allá, se cobijaba en una cabaña rudimentaria, se juntaba con otros semejantes para conjurar los peligros y caminaba erguido. Por resumir muchísimo, diré que apareció el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Homo_sapiens">Homo Sapiens</a>, todavía un poco enano - hemos crecido a base de tener una vida fácil y buena alimentación - pero con sensibilidad y capacidad de gestión. La raza humana había evolucionado para dominar sin asomo de duda - y no siempre para bien - el Planeta Tierra.</p><p style="text-align: justify;">Desde entonces hasta ahora ha sido un no parar, haré una primera observación. Nuestro mundo del siglo XXI evoluciona tan rápido que tendemos a pensar que 300.000 años no son nada, no tenemos referencia ni idea de lo inconmensurable que es la brecha que nos separa de aquellas personas que veían las tormentas con miedo y que aprendieron a vivir en las situaciones más extremas. Pensad que <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Abraham">Abraham</a>, el personaje bíblico que nos parece lejano y estratosférico, vivió hace 5000 años, echar la vista atrás otros 295.000 años para identificarnos con algo parecido a nosotros, es algo que requiere el manejo mental de la idea de '<i>vértigo histórico</i>'. </p><p style="text-align: justify;">En algún momento, desconozco cuando, el hombre decidió que la vida era corta - rarísimo que alguien llegase a la vejez comiendo piojos en una caverna/cabaña en condiciones insalubres -, la naturaleza caprichosa, amén de miles de fenómenos imposibles de explicar. Optó por la vía rápida y se convenció que había '<i>algo</i>' por ahí que era inconmensurable, ese '<i>algo</i>' era Dios.</p><p style="text-align: justify;">Cuando las sociedades fueron matriarcales y las mujeres pintaron algo, hubo diosas. Como finalmente los hombres ocuparon todos los puestos de mando, las mujeres - si aparecían en el panteón - representaron papeles menores. No había comportamientos machistas, en un modelo social donde dar mamporros era el pan nuestro de cada día, la situación caía por su propio peso. La mortalidad infantil era brutal y las mujeres estaban obligadas a tener un hijo tras otro para perpetuar las estirpes, muriendo a edad temprana. Ellas estaban encantadas porque no conocían otro modo de vida. No se planteaban cosas de gran calado, pero sí tenían claro que había algo sublime que les ayudaba a comprender muchas cosas, ese '<i>algo</i>' - de nuevo - era Dios.</p><p style="text-align: justify;">Hubo diosas en la antigüedad cuyo estudio merece realmente la pena, mi favorita es la fenicia <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Astart%C3%A9">Astarté</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ishtar">Ishtar</a> para los babilonios. Su nombre por sí solo es atrayente, a mí - al pronunciarlo - me vienen a la cabeza templos con grandes cortinajes, todo misterio, drogas y prostitución sagrada. El puritanismo que ha dominado Hollywood nos ha privado del conocimiento de historias jugosísimas, porque donde aparecía una diosa, había vicio asegurado, animado - las más de las veces - por el uso de drogas, principalmente opiáceos. Observamos aquí una trascendencia por vía de los sentidos, como escribir era una cosa reservada a unos pocos, las vías filosóficas para entender la divinidad quedaban a años luz de sus objetivos, la droga era el camino más rápido.</p><p style="text-align: justify;">Lo malo de estas diosas, sus hermanos, amantes, hijos etc., es que eran realmente crueles, requerían sacrificios humanos y ritos de iniciación completamente opacos. Las grandes civilizaciones de la antigüedad crearon dioses con nombres rimbombantes y muy espectaculares a los que construyeron templos para los que no se reparó en gastos. La religión como algo innato al hombre era muy útil como instrumento de poder, y de eso el ser humano sabe un rato desde casi la época de los melenudos de las cuevas.</p><p style="text-align: justify;">La comunicación cordial entre distintas zonas era inexistente y sólo se producía cuando se oía un ruido a lo lejos y, en menos que cantaba un gallo, aparecían unos tipos mal encarados pegando palos a diestro y siniestro y - antes de poder reaccionar - te convertían en esclavo, con un futuro incierto. Sólo te quedaba encomendarte a ese '<i>algo</i>', que tendría que auxiliarte en algún momento (no hago de <i>spoiler</i> cuando afirmo que casi nunca ayudaba). </p><p style="text-align: justify;">Aquí viene un giro espectacular de la trama en busca del ese '<i>algo</i>'. De todos esos dioses espectaculares cuyos ritos se iban modificando en función de las circunstancias no queda nada, los dioses que nosotros conocemos, en los que creemos, los que han dado forma a la historia desde hace 5000 años, nacieron en una zona pobre de pueblos semi-nómadas que pululaban por las tierras que hoy son Irak, Jordania e Israel. Tribus que vestían cuatro trapos sucios y que iban de aquí para allá en busca de tierras fértiles y cuyos cultos y ritos estaban dictados por la fases de la luna. En ese mundo duro y sin esperanza, un iluminado, cuyas andanzas se cuentan en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%A9nesis">libro del Génesis</a>, decidió dejar de lado a un panteón heterogéneo de dioses e ídolos y adorar sólo a uno, hombre para más señas, que se mezclaba con los humanos cuando le convenía (no había sucedido nunca) y que - cuando veía que no le hacían mucho caso - se encolerizaba y podía ser realmente destructivo. Este primer patriarca del judaísmo, que comienza un viaje en busca de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tierra_Prometida">Tierra Prometida</a>, es Abraham. El dios monoteísta que no lleva bien la competencia, es Yahveh. Aunque contado con frivolidad, el momento es completamente sublime, el mundo nunca volvería a ser igual. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Biblia">La Biblia</a> es la mejor crónica sobre los avatares de un pueblo jamás escrita. En cada una de sus páginas hay un reflejo de nosotros mismos, de nuestro actos, nuestros sentimientos y nuestra forma de entender la eternidad y - por tanto - la vida. </p><p style="text-align: justify;">Como siempre afirmo aquí, la humanidad ha perdido su espiritualidad por causas variadas, algunas positivas, pero otras claramente nefastas, como la ausencia de curiosidad por saber de dónde proviene todo nuestro sistema de pensamiento, todo el edificio en el que se sustenta nuestra forma de entender el universo, la realidad y nuestro acercamiento a Dios.</p><p style="text-align: justify;">Un libro de autoayuda perfecto para comenzar a repasar nuestras debilidades es - incuestionablemente - La Biblia, con sus dos partes, que - en mi modesta y poco fundada opinión - no tienen nada que ver. Cada una a su manera nos cuenta cómo el hombre (ya en una sociedad totalmente patriarcal) se debate entre el culto a los antiguos y numerosos dioses y un dios único que explica todo lo explicable y abarca todos los campos del saber. Un dios intrusivo y polivalente que ha dado mucho de sí en los últimos 5000 años. </p><p style="text-align: justify;">En el año uno, el cero no existe, nació Jesús, el Mesías que se anunciaba en el Antiguo Testamento. Si fue verdaderamente el hijo de Dios, o sólo un agitador judío al que no tuvieron más remedio que ajusticiar por díscolo, nunca se sabrá. Las opiniones al respecto de este personaje histórico, que incuestionablemente existió (fuese quien fuese), están muy polarizadas y hay tantas teorías sobre él que resulta complicado separar la paja del trigo. Algo está claro, Jesús cambió la historia para siempre. </p><p style="text-align: justify;">Sus primeros seguidores, los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ap%C3%B3stol">apóstoles</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Evangelistas">evangelistas</a> eran judíos, pero su palabras, sus hechos y su mensaje se extendieron como la pólvora gracias al marco global que proporcionaba Roma y a la figura de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_de_Tarso">Pablo de Tarso</a>, que adaptó una filosofía claramente judía al sistema de pensamiento romano y - por tanto - a las raíces griegas. ¿Por qué? Muy sencillo, porque por primera vez - en la ya dilatada historia de Dios - un hombre normal y corriente se metía en nuestras casas, hablaba de temas comunes y corrientes y colocaba al ser humano como centro del universo, tanto que lo empoderaba para desafiar al mismísimo emperador romano, que se creía Dios mismo, y eso fue letal para los primeros cristianos, que acabaron perseguidos y sacrificados. Casi todos los santos que veneramos son mártires romanos, que se dejaban asar en una parrilla convencidos de que al morir alcanzarían la vida eterna y estarían tan ricamente en el paraíso. </p><p style="text-align: justify;">En un determinado momento (año 313, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Edicto_de_Mil%C3%A1n">Edicto de Milán</a>), por motivos estratégicos y políticos, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Constantino_I">Constantino</a> decidió dar libertad de culto y dejar a los cristianos en paz, se habían vuelto muy poderosos y era mejor tenerlos en su bando. Cuenta la leyenda que un año antes (312), en la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_del_Puente_Milvio">Batalla del Puente Milvio</a>, Constantino venció a su rival, Majencio, gracias a la ayuda del dios cristiano, '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Crism%C3%B3n">con este signo vencerás</a></i>', le dijo, y así fue. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjxmPrRvwxdTBFzKKicAu9_5do6fuyeuWtmgkTOrGbvGGKVOmNxws_7y1YvNx9z8QxhH7SZ9WcAu44e2DrRaB_NLkPvGiSeOB7qkAqSuREYmxax9HYjpqNg4oWyICubyznBUWJnb23cQiAdK0DqJZKmddpN2Z5Xlccz6s9T6pAGkj4z_i8SVjgrxYodZg=s899" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="899" data-original-width="607" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjxmPrRvwxdTBFzKKicAu9_5do6fuyeuWtmgkTOrGbvGGKVOmNxws_7y1YvNx9z8QxhH7SZ9WcAu44e2DrRaB_NLkPvGiSeOB7qkAqSuREYmxax9HYjpqNg4oWyICubyznBUWJnb23cQiAdK0DqJZKmddpN2Z5Xlccz6s9T6pAGkj4z_i8SVjgrxYodZg=w270-h400" width="270" /></a></div></span><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><div style="text-align: center;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Manuscrito_ilustrado">Manuscrito ilustrado</a> del Sueño de Constantino y batalla del Puente Milvio en las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Serm%C3%B3n">homilías</a> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gregorio_Nacianceno">Gregorio Nacianceno</a> (BnF MS grec 510, folio 355). Ca. 879-882. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Biblioteca_Nacional_de_Francia">Biblioteca Nacional de Francia</a>.</div></span><span><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">Una vez que el cristianismo tomó protagonismo en el Imperio, comenzaron a salir las miserias de debajo de la alfombra. Resultó que en esos trescientos años el corpus doctrinal de los cristianos se había complicado mucho, en siglos posteriores se complicaría más y llegaría a una catarsis total en el siglo XVI con Lutero, pero en ese momento ya se planteaban la naturaleza de Jesús, si era divino totalmente, si era medio-medio y al final se confundía una naturaleza con la otra, o si era un hombre normal y corriente, pero con comunicación directa con Dios. </p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arrio">Arrio</a>, un sacerdote de Alejandría, adquirió una notoriedad muy molesta. Para él, el Mesías era un subordinado de Dios, lo que chocaba con la idea de Trinidad predominante. A Constantino no le quedó más remedio que poner fin a tanto lio convocando el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Nicea_I">Concilio de Nicea</a> (325), dejando clara la postura del Imperio, Jesús tenía naturaleza divina y punto. </p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">Con el arrianismo no se acabó tan fácilmente como se pretendía, los Godos fueron arrianos y ¡sorpresa! Isaac Newton (el de la manzana y la gravedad) trece siglos después, también. </p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">Cuando Roma cae en el año 476, comienza un periodo de mil años - la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Edad_Media">Edad Media</a> - que no es oscuro, ni gris, ni lleno de supersticiones y hogueras, es apasionante y hubiese merecido un mejor trato en la historia, pero era necesario cubrirlo de oscuridad para demostrar que la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_protestante">Reforma Luterana</a> sólo trajo luz y cordura a la humanidad. Recordad que la campaña publicitaria que se puso en marcha contra la Iglesia Católica en el siglo XVI ha sido la más exitosa de la historia, tanto que se estudia en las escuelas de marketing. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Goebbels">Goebbles</a> usó su estrategia clave para extender la ideología del Nazismo, '<i>repite y repite las cosas, que al final la gente se las cree</i>'. Se sigue usando aun hoy, leed la prensa y veréis.</p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">La filosofía, la adaptación definitiva de un dios claramente judío a la mentalidad de seres humanos criados en los cimientos del pensamiento griego, nuestro sistema de ideas, la base de nuestra libertad de pensamiento, de la formación de nuestro sistema social, la razón por la que somos como somos hoy, hunde sus raíces en esos mil años, después - creedme, aunque parezca lo contrario - no ha pasado nada tan decisivo. Hasta los cuentos de hadas, los duendes y las historias que nos hacen soñar aun cuando somos niños, tienen un escenario medieval.</p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">Dos nombres destacan, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Hipona">Agustín de Hipona</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Aquino">Tomás de Aquino</a>. No puedo extenderme, pero Agustín se sirvió de Platón y Tomás de Aristóteles para demostrar la existencia de Dios, en su caso el cristiano.</p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">Tampoco me extenderé en la cantidad de herejías que hubo en estos mil años, cientos tal vez miles, y que no llegaron a más porque no había imprenta, y la tradición oral no traspasaba montañas. Era sencillo agitar al pueblo diciendo que obispos y otras personas piadosas vivían rodeados de riqueza, pero como normalmente los rebeldes eran cuatro desgraciados, se acababa pronto con ellos. Cuando los agitadores eran nobles y poderosos (caso de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Catarismo">los Cátaros</a>), el tema era mucho más difícil de erradicar, así que a la Iglesia Romana no le quedó más remedio que 'inventar' la Inquisición, el primer enviado al sur de Francia para hacer entrar en razón a los Cátaros sí fue español, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Domingo_de_Guzm%C3%A1n">Domingo de Guzmán</a>, pero el invento y gestación de la institución NO, categóricamente NO partió de España. </p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">No perdamos el hilo, el hombre necesita a Dios en su vida o no se entenderían las infinitas molestias que se han tomado obispos, frailes, gobernantes, militares..., para construir edificios morales y de ladrillo a lo largo de los siglos. Amen.</p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">Hasta el año 1517, cuando <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mart%C3%ADn_Lutero">Lutero</a> aparece como una estrella fulgurante del pop renacentista para dar conciertos llenos de efectos especiales y así encandilar al norte de Europa, llegando a crear un corpus doctrinal específico para justificar las fechorías de los príncipes alemanes, Europa era un bloque compacto (no pacífico) de ideas, el latín era la lengua vehicular y había un concepto cultural común como nunca después ha habido (algo que pretende la Unión Europea sin lograrlo). Comparto con él y sus secuaces - algunos muy desequilibrados como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_Melanchthon">Melanchthon</a> - que la Iglesia de Roma necesitaba una profunda reflexión sobre sí misma y cambios de gran calado que el Concilio de Trento no acabó de rematar. Lo que no comparto es la idea de que Lutero y la Reforma Protestante demostraron verdades incontestables y que el resto de cristianos eran unos fanáticos ciegos y sin rumbo, el argumento se cae por su propio peso, la creencia en la que se basa todo el tinglado es la misma, es decir, que un agitador judío acabó crucificado en tiempos de Poncio Pilato.</p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">La diferencia básica entre protestantes y católicos (no hablaré de la Iglesia Ortodoxa o no acabaría nunca) es que los primeros creen que nos salvamos por la fe en Dios, los católicos consideran que la salvación está en las obras que hacemos, en la impronta que dejamos en la Tierra, es más, si somos malos malísimos siempre podemos pedir perdón y listo.</p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">El carajal (no existe otra palabra mejor) que montó Lutero fue importante, la unidad cultural se resquebrajó de forma dramática, y - como se había inventado la imprenta y los panfletillos comenzaron a circular con cierta facilidad - explotar la idea de que dominando la faceta espiritual del hombre, llámese religión, alcanzar el poder era relativamente sencillo, comenzaron a proliferar todo tipo de teólogos que iban contando con adeptos aquí y allá. </p><p style="font-family: verdana; text-align: justify;">Todo era más sencillo de lo que parece, y se resume en una frase, <i>había que comer</i>. Como los primeros en desmontar el chiringuito católico se hicieron fuertes enseguida, luteranos, anglicanos y calvinistas fundamentalmente, obligaron al resto de iluminados a tomar otros caminos para alimentar a sus familias. Pero Europa es pequeña y con un bagaje histórico tan sólido como para saber que ya con ellos mismos se había cubierto el cupo de mantenidos, como anécdota demostrativa de este punto diré que a los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Anabaptismo">anabaptistas</a> se les reprimió duramente gracias a una alianza entre luteranos y católicos.</p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Muchos grupos de disidentes vieron dónde estaba el camino a seguir, un continente en el que todo estaba por hacer y aparentemente podrían predicar su fe en paz, el norte de América, y allá que fueron, en barcos cargados de miseria y esperanzas. Cruzaron el Atlántico, llegaron la costa este de Estados Unidos, y se dedicaron a evangelizar a los indios locales, cosa harto complicada por la barrera del idioma. Como parecían no entender el mensaje cristiano, daba miedo internarse hacia el continente, los inviernos eran duros y la comida poco abundante, Dios justificó la eliminación sin contemplaciones de los indios que ya llevaban siglos viviendo por allí. No dejaron ni uno. En los años veinte del siglo XVII un grupo de puritanos asentados en Plymouth, se apiadaron de los aborígenes que por allí andaban, compartieron su comida con ellos, y desde entonces hasta ahora se celebra, para conmemorar tan cacareado acto de generosidad, el '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_Acci%C3%B3n_de_Gracias">Día de Acción de Gracias</a></i>'.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Toda esta larguísima introducción, me da pie para hablar de la última novela de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jonathan_Franzen">Jonathan Franzen</a>, '<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Crossroads_(novel)">Encrucijadas</a></i>'. Cuyo objetivo - creo yo - es acercarnos a la forma de entender la fe para una familia normal, que habita en medio de Estados Unidos. El padre, un pastor de la 'Primera iglesia Reformada', una rama del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Evangelicalismo">Evangelicalismo</a>, la madre, que arrastra traumas de un pasado disfuncional y sus cuatro hijos. Todos, los seis, carecen de puntos en común y - por tanto - se niegan a mirarse a los ojos, a entenderse. </span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhD0diIOEvG5p_4MhVFgjMj_mHSlM_XQGW1LJJs0cbTugS3rdDPTqweEP1E3UFm19fo9rFaO-JXVd8gY4Qga18-m0pooG1WOJk80o41UxXu04Am-jmMbo2oSoYlJazm-kZ7billKnb8Y6Zw-OKoHoVRn52-5A4Dtf5tkozXX_v4sJejHOsJx4ZGkEPWsw=s1698" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1698" data-original-width="1100" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhD0diIOEvG5p_4MhVFgjMj_mHSlM_XQGW1LJJs0cbTugS3rdDPTqweEP1E3UFm19fo9rFaO-JXVd8gY4Qga18-m0pooG1WOJk80o41UxXu04Am-jmMbo2oSoYlJazm-kZ7billKnb8Y6Zw-OKoHoVRn52-5A4Dtf5tkozXX_v4sJejHOsJx4ZGkEPWsw=w259-h400" width="259" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La acción de la novela transcurre entre 1971 - 72, en un suburbio de Chicago. De forma magistral Franzen teje el argumento como si de un zoom fotográfico se tratase. Primero va describiendo a cada personaje, con el que empatizas de forma individual casi sin darte cuenta, y luego se aleja de él, buscando una instantánea panorámica, de conjunto, donde cada uno de ellos es un elemento discordante. No está donde debería, no se comporta como quisiera y arrastra sobre sus espaldas un sinfín de traumas y complejos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Russ y Marion Hildebrandt, pastor protestante él, mujer sin rumbo ella, pero - para mí - verdadera protagonista y heroína de la novela, son los patriarcas de una familia que se ahoga en el interminable invierno de Chicago, rodeada de drogas, de grupos de trabajo íntimamente ligados a la línea pastoral del padre, sin lograr entender en qué parte del ancho mundo son ellos los verdaderos protagonistas. Si es que lo son en alguna parte.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Para entender el complejo entramado de lo que se cuenta en el libro, hay que tener clarísimo el papel que juega la religión y el dinero en Estados Unidos. Como ya he explicado en anteriores párrafos, una vez abierta la barra libre de teólogos reformadores en el siglo XVI, y sin sitio para todos en Europa, se inició una recolecta de fieles (fanáticos que no tenían qué llevarse a la boca) y cruzaron el océano con la certeza de que no habrían de volver nunca. Allá donde llegaban fundaban comunidades religiosas y de poder completamente excluyentes. No hay que juzgarles mal, era la única forma de sobrevivir. Por eso, a lo largo y ancho de Estados Unidos, la proliferación de todo tipo de iglesias protestantes o reformadoras obedece a una fragmentación concienzuda del poder y del manejo de los recursos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La novela, '<i>la clave de todas las mitologías'</i>, nos describe esa idea desde la perspectiva del siglo XXI, concatenando historias acontecidas a finales del siglo XX. La reforma protestante trajo un aire de frescura a las arcaicas e inflexibles instituciones romanas, se reinterpretaron las escrituras, circularon traducidas a las lenguas vulgares y - en cierta forma - se bosquejó la senda de la modernidad. Lo que plantea Franzen, interiorizando esto, es cómo ayuda esa teología excluyente y comunal a una familia que se ve inmersa en un cambio de paradigma histórico, marcado por la Guerra de Vietnam, la plena incorporación de la mujer a la dinámica social y el consumo de drogas como algo común en la juventud arisca y revolucionaria. La respuesta es muy sencilla, no ayuda en nada. Después de tanta palabra escrita, de tantos visionarios y teólogos, sólo la pureza y la verdad revelan '<i>la clave de toda mitología'.</i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay un capítulo muy descriptivo que me permite afirmar que este es el mensaje a trasmitir. </span><span style="font-family: verdana;">Russ Hildebrandt medita sobre la traición de Pedro a Jesús, cuando lo negó tres veces. Llega a la conclusión de que Jesús no juzga a Pedro, ni lo censura, todo lo contrario. Le dice que es humano y que por eso ya sabe que se equivocará y pecará, y que - a pesar de ello - le perdona y le quiere. Todo lo demás es superfluo y manido. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Todas las mitologías acaban ahogándose en el fango de la realidad, e inevitablemente tenemos que recurrir a la sencillez de los sentimientos más puros. Si no lo logramos, ya aviso que hay personajes de la novela que no lo logran, hay que seguir buscando esto mismo, pero por otros caminos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Dicho todo esto, leed el libro y sacad vuestras propias conclusiones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></p></span><p></p>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-74250677592241920502021-12-18T03:59:00.000-08:002021-12-18T03:59:01.032-08:00Filomeno vs Filomena.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hace poco me explicaron por qué a los fenómenos meteorológicos más destructivos se les pone nombre de mujer, y a los que rozan levemente las costas dejando unos agradables vendavales sin mayores consecuencias, se les asocia con términos varoniles. Perpleja me quedé al no observar movimiento reivindicativo alguno en las calles. A mí me parece que la idea que subyace es que las mujeres no dejamos títere con cabeza allá por donde pasamos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La explicación es que los nombres femeninos se fijan más en el cerebro, con lo cual, al ver el remolino del huracán enseguida te resguardas en el sótano.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Yo - como no podía ser de otra manera - discrepo totalmente. No sé nada del funcionamiento de la mente humana, pero si leo en la prensa '¡viene el temporal Rogelio!', me pongo más nerviosa que si el titular es '¡atentos que llega Ana!'. Si nos ponemos ya a innovar nombres, estoy segura que con algunas denominaciones nos sentiríamos completamente aterrorizados, muertos de miedo. Eso me pasa a mi, sin temporal ni nada, cuando le pregunto a un niño/a pequeño/a su nombre en el parque y soy incapaz de entenderlo, no por la lengua de trapo, más bien porque roza lo gore.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pobres criaturas a las que sus padres les colocan un nombre asociado a la naturaleza, al ecologismo o a una diosa (inexistente) que lanzó un rayo a los invasores de Raticulín. Aunque mis favoritos son los que tienen truco, el colmo de la originalidad paternal, me refiero a los nombres de pila que significan algo en otro idioma. Leed las revistas del corazón, están plagadas de casos. La emocionada madre dice que 'Kaituli' significa amapola en birmano. Algunas veces, por simple curiosidad, he tecleado en el traductor 'amapola' y me ha devuelto otra palabra, tal vez no se documentaron bien, o el traductor no estaba atinado ese día. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No quiero sacar pecho ni ser una patriota de pacotilla, pero los nombres castellanos de toda la vida son preciosos, o a mi me lo parecen. Pero me estoy quedando sola en esta apreciación, como en tantas otras. Menos mal que la soledad bien llevada es un alivio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Borrasca_Filomena">Filomena</a>, un nombre anticuado pero muy español, dio nombre a una borrasca que asoló el centro de España a comienzos del año 2021. Hubiésemos fijado igual su nombre en nuestro cerebro de haberse llamado Filomeno, quizás más, porque a mi el nombre (en masculino) me recuerda a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mortadelo_y_Filem%C3%B3n">Filemón</a>, el jefe de Mortadelo, trabajador a tiempo completo de la T.I.A., que siempre volaba por los aires al final de cada historieta y fracasaba persiguiendo al causante del estropicio (Mortadelo), porque este último se disfrazaba con pasmosa habilidad.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR4CRCd9PEq_jJzjXyr8n_xBHP1mQM_RI184iM2_6bCdLNLCQdIoNRCIW1Wa8ob_NbAHUpvsAqkEkeaa2fiYwwv8fRUGkjd06H705W0tCLfUp1tElSyki3hytBvcT01a7ZW1T0mON5KjSh/s424/mortadelo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="424" data-original-width="350" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR4CRCd9PEq_jJzjXyr8n_xBHP1mQM_RI184iM2_6bCdLNLCQdIoNRCIW1Wa8ob_NbAHUpvsAqkEkeaa2fiYwwv8fRUGkjd06H705W0tCLfUp1tElSyki3hytBvcT01a7ZW1T0mON5KjSh/w330-h400/mortadelo.jpg" width="330" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p>Al tener en la cabeza a Filemón explotando, cayendo de un precipicio, o cualquier percance que imaginarse pueda, afirmo que hubiese sido 'Filomeno' un nombre mucho más adecuado para referirnos a la borrasca antes mencionada. De nuevo la historia me ha ignorado. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; font-family: verdana;">Algo así debía tener en la cabeza</span><span style="background-color: white; font-family: verdana;"> </span><a href="https://www.blogger.com/blog/post/edit/4818411430401176478/7425067759224192050#" style="background-color: white; color: #1155cc; font-family: verdana;">Gonzalo Torrente Ballester</a><span style="background-color: white; font-family: verdana;"> </span><span style="background-color: white; font-family: verdana;">cuando escribió la novela '</span><a href="https://www.blogger.com/blog/post/edit/4818411430401176478/7425067759224192050#" style="background-color: white; color: #1155cc; font-family: verdana;">Filomeno, a mi pesar</a><span style="background-color: white; font-family: verdana;">' en 1988. Un libro que estoy releyendo como prueba de que los años se me echan encima, al sentir continuamente la necesidad de revivir momentos que considero dignos de traer al presente. Tengo que comparar si ahora - con más páginas leídas y escritas a mis espaldas - percibo matices diferentes al revisar mis memorias dentro de una nebulosa donde ya no sé qué es real o inventado, cuándo entro yo como protagonista (las menos de las veces) y cuándo me arrastra la corriente (casi siempre).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Decía que el asunto de los nombres no debió ser consideración de poca monta, es - de hecho - el eje de toda la trama, el gran lastre del protagonista, y - a su pesar - el amuleto que le protege de la mediocridad y de los desastres del siglo XX habidos en España y fuera de ella. No hubiese podido sobrevivir a tanto despropósito de llamarse 'amapola' en idioma birmano, de eso estoy segura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Filomeno es el alter ego de Torrente Ballester, el vehículo del que se sirve para contar, a su manera pausada y lúcida, todo lo acontecido desde la década de los años veinte del siglo XX (cuando comienza a tener uso de razón), hasta comienzos de los años cincuenta. Esos años en los que Torrente Ballester, escribiendo a voluntad, dio forma a un libro que se lee sin esfuerzo porque se nota desde la primera página que el dominio del vocabulario y el desarrollo del argumento son propios de un maestro. Tanto, que considero que su objetivo era la obtención del Premio Planeta, y manejó la trama y los tiempos con tal fin, porque hay algunos giros que - sin esto en la cabeza - no se entienden. Debía tener claro que, para deslumbrar al jurado de cualquier premio, no se trata de ser el mejor, se trata de dejarse arrastrar por lo que te va dictando el ambiente. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Dos tercios de la novela relatan los avatares en la vida Filomeno Freijomil, su infancia en un pazo portugués, la relación con su abuela y su padre, su viaje vital por Madrid, Lisboa, Londres y París, sazonado con los acontecimientos de los que es testigo involuntario, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dictadura_de_Primo_de_Rivera">dictadura de Primo de Rivera</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Segunda_Rep%C3%BAblica_espa%C3%B1ola">República Española</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_civil_espa%C3%B1ola">Guerra Civil,</a> Segunda Guerra Mundial (el siglo XX dio para mucho, y casi nada bueno). Sus amores y amistades con personas devastadas por el tiempo que les tocó vivir. Pero de repente hay un giro comercial extraño (de ahí el comentario del párrafo anterior), tras la Guerra Civil, Filomeno se asienta en un pueblo remoto de su Galicia natal y comienza una vida intelectual y bohemia muy ecléctica, lo que le sirve para ridiculizar el recién nacido régimen franquista, sus múltiples contradicciones y mojigaterías, un tema muy del gusto de los lectores de los años ochenta del siglo XX, y que además él dominaba a la perfección, no tuvo que hacer ningún esfuerzo para adaptarlo a este libro y así cerrar el círculo de la vida de Filomeno. Torrente Ballester ya había escrito magistralmente sobre esto entre 1957 y 1962, cuando se publicaron los tres volúmenes de 'Los Gozos y las Sombras'. Si leéis el libro enseguida os daréis cuenta del giro en el estilo y cómo pretende concluir el argumento de una forma brusca, como si al comenzar a escribir hubiese planeado otra cosa a la que no supo darle forma y decidió cortar por lo sano concluyendo sin más.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDpfMHVT2gw7C9EW63lWvDi5pt297a8GCVeFqDbN7dUHH5CYwdsUoQSiT1iqxBdOe_5VM6QgItC41hX4xPXaG0A44YiyHsY09RTg1htBfMRuOfjdL-ojnBz2fDA_kKQrFIrASTIDtE-_nc/s499/filomeno.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="324" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDpfMHVT2gw7C9EW63lWvDi5pt297a8GCVeFqDbN7dUHH5CYwdsUoQSiT1iqxBdOe_5VM6QgItC41hX4xPXaG0A44YiyHsY09RTg1htBfMRuOfjdL-ojnBz2fDA_kKQrFIrASTIDtE-_nc/w260-h400/filomeno.jpg" width="260" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hecha esta pequeña crítica constructiva, afirmo que - sin duda - es un libro soberbio, maravilloso, un desafío para comprender el siglo XX, por una razón bien simple, su autor no fue un sectario, y desmenuzó con sobriedad y lucidez todo lo que otros inventaron para crear súper hombres que acabarían devorados por la estulticia y la violencia. Ese tubo de ensayo que fue el siglo pasado, es -bajo el microscopio de Torrente Ballester - una lección que no hay que desterrar de nuestra mente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otro recurso narrativo curioso es el del desdoblamiento de la personalidad, ese otro yo mejor que creemos ser, y que debe tener otro nombre para no dejar rastro de nuestra no siempre feliz vida. Filomeno Freijomil se vale para ello de su segundo nombre, Ademar de Alencastre, descendiente - por la rama portuguesa - de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Lancaster">Casa Lancaster</a>, una de las contendientes en la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_las_Dos_Rosas">Guerra de las Dos Rosas</a> (1455-1487). Sus recuerdos más felices están asociados a este nombre portugués en el que siempre se refugia en busca de paz y respuestas, porque con el paso de los años renunciamos a comprendernos y las consecuencias de nuestros actos nos conducen a un callejón sin salida.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Antes comentaba que este libro ya lo había leído hace años, y me ha resultado curioso ver cómo hay cosas que recordaba perfectamente y otras ni tenía conciencia de haberlas leído jamás. Hay un personaje que atrasa el reloj para manipular su vida, como si lo vivido ya no hubiese pasado, eso lo recordaba perfectamente. Pero otras reflexiones, sobre las guerras, sobre Hitler, al que compara con la Inquisición Española, dejándose arrastrar por las ideas de la Leyenda Negra, su desapasionamiento a la hora de juzgar los mil desgraciados avatares de los que es testigo desde Londres y París, todo esto casi lo había olvidado. También el final, abrupto y conscientemente ambiguo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Filomeno concluye su relato volviendo a su pazo portugués, a sus recuerdos infantiles con su niñera y su abuela, a su otro yo, a ese al que recurrimos para huir de lo que nos atormenta sin remedio, al que no ve la mediocridad y la crueldad, afirmando rotundamente que nuestro nombre es parte del mapa que nos guiará a lo largo de los años. Por eso, que éste sea absurdo, sólo complica más lo ya por sí incomprensible.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></p>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-66327714608102010432021-10-23T12:45:00.001-07:002021-10-27T10:01:42.227-07:00El Prado y el Arte Contemporáneo (Octubre 2021)<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tengo que controlar mi fobia irracional al arte que se hace en la actualidad. No hablo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arte_contempor%C3%A1neo">Arte Contemporáneo</a>, porque este término es mucho más amplio e incluye a pintores de los últimos 100 años, de amplio espectro y genialidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me refiero exclusivamente a artistas vivos, que venden su basura sin sonrojo a museos públicos, porque un ciudadano privado no tiene dónde poner esos armatostes informes que carecen de utilidad práctica. Que puedan vivir de su trabajo sólo se explica (al menos en España) por la pervivencia del '<i>círculo vicioso del caradurismo</i>', cuyo concepto explico en los siguientes párrafos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Una de las formas más sencillas de distraer dinero público es fomentando la cultura, esto incluye la promoción de eventos como el cine, conciertos, jornadas gastronómicas…, y – lo más lucrativo para el funcionario/político de turno - la construcción de todo tipo de museos. A los antropológicos se les da forma con cierta facilidad, con unos muñecos de cera que simulan a nuestros ancestros agachados ante unas piedras, reales o de cartón, y unas luces led que simulan un fuego crepitante, el ciudadano está tan contento. Mata la mañana del domingo y sale de la experiencia sintiéndose más culto tras leer cuatro cartelas sobre cómo vivían los hombres en las cuevas. En favor de estos museos debo decir que suelen ser de entrada libre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero los museos de arte, que han proliferados como las setas en los últimos 40 años, son otro cantar. Para llenar sus salas se necesitan muchas obras (hay que tener en cuenta que se parte de cero), y nada mejor que comprar pinturas y esculturas de artistas vivos afines a las ideas del político a cargo y que – a ser posible – generen algo de polémica, esto último cumple una doble misión, pone en el mapa al museo y - además - aparta la mirada del contribuyente de los trapicheos más turbios.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El nirvana está asegurado, el funcionario/político se mete muchas monedillas en el bolsillo y el ciudadano está entretenido. El objetivo en última instancia, dar forma al inmenso parque de atracciones en el que hemos convertido las ciudades de los países ricos, queda sobradamente cumplido.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No es necesario decir que los '<i>rellenadores</i>' de museos son una panda de comebollos sectarios que no hay por donde cogerlos. En el momento que logran exponer en uno de estos espacios, ya asumen que son intelectuales de primer orden, algunos sin saber ni quién era Velázquez, y que su visión del mundo, su ideario y su forma de plasmarlo – por ejemplo – en un lienzo, son la semilla que marca el nuevo rumbo de la historia del arte y – por extensión – de la humanidad en su conjunto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hemos visto en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arco_(feria_de_arte)">Arco</a>, donde las galerías que muestran obras son privadas, despropósitos tales como manos cortadas clavadas en una madera, Franco metido en un ataúd (esto deberían haberlo expuesto en un 'museo antropológico' del tipo descrito anteriormente, es más adecuado porque el dictador estaba fabricado con cera y pertenece a otra época), un cartel parpadeante que exige el fin de la especulación (imaginad qué locura tener esto en casa)…, etc. Si – como decía – esto sucede en el ámbito privado, en el público, donde las ideas prevalecen sobre la materia prima y el talento, la deriva hacia lo absurdo no tiene control.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No hace falta decir que hay honrosas excepciones a esta regla.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Existen víctimas colaterales del '<i>círculo vicioso del caradurismo</i>'. Mi experiencia vital me ha enseñado, por eso con los años he alcanzado una prudencia envidiable, que ser una voz discordante dentro de la masa sólo da disgustos y ningún logro personal. Por eso, dado que el Estado maneja casi toda nuestra riqueza, y los que deciden (sin criterio alguno) sobre el dinero y nuestras vidas, son extremadamente peligrosos, instituciones como el Museo del Prado se ven obligadas a dar voz a determinados artistas de esta corriente 'intelectual' tan bien vista en el mundo cultureta chusquero.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El domingo 17 de octubre asistí a una charla a tres bandas (más moderadora) titulada <i>'El Prado y el Arte Contemporáneo</i>' en el salón de actos el museo. Para la ocasión se invitó a tres artistas, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Gordillo">Luís Gordillo</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Susana_Solano">Susana Solano</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Manuel_Ballester">José Manuel Ballester</a> que – yo suponía – iban a hablar sobre cómo las obras del museo habían influido en sus trabajos (<a href="https://www.youtube.com/watch?v=Hg9XxMbA1dc">Podéis ver la charla en este link</a>) cuando</span><span style="font-family: verdana;"> en realidad hablaron de su obra de forma totalmente inconexa, </span><span style="font-family: verdana;">excepto José Manuel Ballester, que mostró fotos de cuadros y lugares del museo. Me recordó aquella escena de la televisión de los años ochenta del siglo XX, en la que </span><a href="https://www.youtube.com/watch?v=wU8T-TytjW4" style="font-family: verdana;">Francisco Umbral reclamaba atención hacia su libro</a><span style="font-family: verdana;">, y afirmaba con vehemencia que todo lo que rodeaba al mundo de la comunicación era putrefacto. No era para reír, tenía razón. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Luis Gordillo, artista consagrado y de renombre, estaba como de prestado. Mostró alguna de sus obras, dijo cuatro frases que nada tenían que ver con la charla, ni con el arte ni con nada que imaginarse pueda y se quedó tan pancho. Le faltó afirmar que Ariel es el detergente que lava más blanco y así <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Latas_de_sopa_Campbell">emular la cultura popular</a>, como Andy Warhol.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicFXT2kgoZeZNtaglOFlOPVbNqSLOfIk3Jjx0DHAinZ9xH5JYJ9gO8fMWuC1rryqKYO_ir2nlJpsZefz3CbLPaFLVw_k2l58edAsL0jw6FBobTSNVLKZMR3tn50NvmneBAbOb7d-VGOGKE/s750/sopita.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="750" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicFXT2kgoZeZNtaglOFlOPVbNqSLOfIk3Jjx0DHAinZ9xH5JYJ9gO8fMWuC1rryqKYO_ir2nlJpsZefz3CbLPaFLVw_k2l58edAsL0jw6FBobTSNVLKZMR3tn50NvmneBAbOb7d-VGOGKE/w400-h240/sopita.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Latas de Sopa Campbell.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="background-color: #f9f9f9; font-family: verdana; font-size: x-small; text-align: left;">Pintura de polímero sintético sobre lienzo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="background-color: #f9f9f9; font-family: verdana; font-size: x-small; text-align: left;">Andy Warhol (1962)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="background-color: #f9f9f9; font-family: verdana; font-size: x-small; text-align: left;">Museo de Arte Moderno de Nueva York.</span></div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Susana Solano - a la que costaba hablar castellano - leyó un manifiesto para convencernos que un <a href="https://www.barcelona.cat/infobarcelona/es/tema/urbanismo-e-infraestructuras/la-escultura-himno-mito-y-paraiso-2019-2021-se-une-a-la-coleccion-de-arte-publico-municipal_1089442.html">armatoste que parece el ascensor de un parking</a>, y que han colocado junto al Ayuntamiento de Barcelona, es una escultura meditadísima, producto de intensas reflexiones que arrancan de la época inspiradora del hombre del fuego anteriormente mencionado. No quiero embarrarme con la fetidez política, pero algo huele a podrido aquí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizwtVIV2u8tRQsudApVw1mjSnOf-zm9s4E6mxZG3eaql8avrP8JDkQXbD3DzjoFnJ96EZV7Cr1AmGjxnO3pKbsJ564XxP7hpn4jYBwQir52u5aw9V7VQrJ-FOkCAqzLqxYOl0asWJKuETb/s850/escultura_calaranyo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="544" data-original-width="850" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizwtVIV2u8tRQsudApVw1mjSnOf-zm9s4E6mxZG3eaql8avrP8JDkQXbD3DzjoFnJ96EZV7Cr1AmGjxnO3pKbsJ564XxP7hpn4jYBwQir52u5aw9V7VQrJ-FOkCAqzLqxYOl0asWJKuETb/w400-h256/escultura_calaranyo.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">'Himne, mite i paradís 2019-2021'</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Susana Solano (2021)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="background-color: #f9f9f9; font-family: verdana; font-size: x-small; text-align: left;">Colección de Arte Público Municipal (Barcelona).</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Me cuesta muchísimo abstraerme y llegar a creer que este engendro es una forma de interiorizar los mitos, mucho menos ver un paraíso de ideas inspiradoras. Mi único consuelo es que cuando dentro de cientos de años, los turistas del futuro visiten Barcelona, estos hierros habrán desaparecido.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El último de los artistas, un tipo bastante gris y nada chisposo fue José Manuel Ballester. Un fotógrafo que tampoco habló del Prado, debió comprender que el título de la conferencia era una especie de mantra extraño, una directriz de alguna musa que se había fumado un porro, o - como todo artista moderno, imbuido de egocentrismo intelectual - consideró que mostrando sus fotografías, al menos no hacía tanto el ridículo como sus dos colegas de profesión.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM4INmNKXTtViq2EVuVWqn8C52T0sxd7rJavgepb9g6NbMdkGub3gY1emIrC2t5ihEok7Xkv-vdaH00N2ekH7G2c-z2ar_czjwp2_FwJIJwgrzCW3aTjM6dKkc7xrzyLokgqVxvzTaJ5Sp/s1300/Jose+Manuel+Ballester-EL+JARDIN+DESHABITADO-2008+204x384%252C2+cm.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="691" data-original-width="1300" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM4INmNKXTtViq2EVuVWqn8C52T0sxd7rJavgepb9g6NbMdkGub3gY1emIrC2t5ihEok7Xkv-vdaH00N2ekH7G2c-z2ar_czjwp2_FwJIJwgrzCW3aTjM6dKkc7xrzyLokgqVxvzTaJ5Sp/w400-h213/Jose+Manuel+Ballester-EL+JARDIN+DESHABITADO-2008+204x384%252C2+cm.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">'El jardín deshabitado'</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">José María Ballester (2008)</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Fotografía sobre lienzo. Tríptico.</span></div></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Olvidan todos estos iluminados, como tantos otros semi-sabios modernos, que el arte tiene una dimensión espiritual. Que la obra no absorbe las ideas de quien les da forma, y que - al intentar explicar algo que en muchos casos de tan obvio es irrisible - aniquila a la musa con la que toda obra de arte nace. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Cuando nos encontramos delante del '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Descendimiento_de_la_cruz_(Rogier_van_der_Weyden)">Descendimiento de la Cruz' de Rogier van der Weyden</a>, aun sin ser creyentes, no necesitamos que Rogier salga de su tumba, con estilismos de hace 500 años y nos lea un pergamino sobre como su fe y su talento nos dejaron una tabla que atraviesa el tiempo sin explicaciones ni esquemas científicos, porque las musas que habitan en él son inmortales.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho, visitad museos y sacad vuestras propias conclusiones.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-6448699536365185562021-10-16T12:54:00.000-07:002021-10-16T12:54:52.677-07:00¿Debemos ceder el paso a la postmodernidad? Las enseñanzas del Príncipe de Salina.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Estamos ya en época postmoderna? Por centrarnos, la era moderna comenzó para algunos historiadores con el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Descubrimiento_de_Am%C3%A9rica">Descubrimiento de América</a> (1492), para otros el punto de inflexión lo marcó el desastre de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ca%C3%ADda_de_Constantinopla">Caída de Constantinopla</a> (1453), pocos años de diferencia entre ambos, así que fijaremos el inicio del mundo moderno a principios del siglo XVI. Lejos ya de las tinieblas de la Edad Media (un concepto ridículo y falso, pero muy extendido), y con un tímido avance hacia la especialización del conocimiento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El Renacimiento y - posteriormente - el Barroco, marcaron la senda de una revolución que hizo palidecer a otros movimientos completamente magnificados porque tuvieron lugar en el mundo protestante o francés. Al primero se le tiene alguna consideración, al segundo, el Barroco, menos, porque era España - perseguida por la Leyenda Negra - quien dirigía la orquesta mundial.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No se puede negar que la Corte Española impulsó - sin lograr sacudirse su descrédito - el Barroco a nivel mundial. De él viven aun países como <a href="https://elviajero.elpais.com/elviajero/2017/05/04/actualidad/1493889345_895594.html">Guatemala</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Barroco_novohispano">México</a>, donde se alcanzaron cotas de auténtico virtuosismo y - en menor medida, por su desastroso urbanismo - <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Barroco_siciliano">Sicilia</a>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De esta isla, la más grande del Mediterráneo, versarán los siguientes párrafos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tras un año y medio raro e inesperado, donde nos han tenido encerrados como ermitaños, arrancándonos de paso nuestra fe, entiéndase esto último como cualquier manifestación de individualismo, y aprovechando el aflojamiento de nuestras cadenas, decidí emprender el viaje planeado para marzo de 2020, Sicilia. El libro ad-hoc para la ocasión (obvio en este caso particular) no tuve que comprarlo, ya lo había leído hace unos años, pero no cabía otro compañero de viaje, sin él es imposible comprender la isla, el peso de sus conquistadores y los aires de cambio que se abatieron sobre ella a mediados del siglo XIX, sí, hablo de '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_gatopardo">El Gatopardo</a></i>' de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Tomasi_di_Lampedusa">Giuseppe Tomasi di Lampedusa</a>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tengo que decirlo ya, no vayáis allí sin este libro bajo el brazo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Para comprender el argumento de esta colosal novela, para mí de las mejores escritas en el siglo XX, hay que mantener en todo momento un esquema mental de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Sicilia">historia de la isla</a>. Y como se fue cincelando su carácter, mezcla de una potente <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Magna_Grecia">cultura griega</a>, que vio nacer a importantes filósofos y cuyas ciudades se contaban como las más importantes del Mediterráneo, para pasar a ser un granero romano, campo de batalla de guerras varias en la antigüedad, bastión bizantino, árabe, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Sicilia#Conquista_y_dominaci%C3%B3n_normanda,_1071-1198">normando</a>, francés (contra el que se rebelaron en las conocidas '<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADsperas_sicilianas">Vísperas Sicilianas</a>'), <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Sicilia#Dominio_espa%C3%B1ol">español</a> y, tras el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Unificaci%C3%B3n_italiana">Risorgimento o Unificación Italiana</a>, parte de la Italia moderna.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh0BA27Yhs9pAUJsfDRGBXeVeYSG-PDf8Afg-t1wa5HlF7HDCRfW9xI9QWHQrpCshSQaU9n9S8zebqxVimHT278xRhtMMUnu6BpW2NZ_AGydfru4TbjsQrE7x7w1tomU9VjYyL6orLoIyV/s1109/800px-Dedication_mosaic_-_Cathedral_of_Monreale_-_Italy_2015_%2528crop%2529.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: x-small;"><img border="0" data-original-height="1109" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh0BA27Yhs9pAUJsfDRGBXeVeYSG-PDf8Afg-t1wa5HlF7HDCRfW9xI9QWHQrpCshSQaU9n9S8zebqxVimHT278xRhtMMUnu6BpW2NZ_AGydfru4TbjsQrE7x7w1tomU9VjYyL6orLoIyV/w289-h400/800px-Dedication_mosaic_-_Cathedral_of_Monreale_-_Italy_2015_%2528crop%2529.jpg" width="289" /></span></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">'El Rey <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_II_de_Sicilia">Guillermo II</a> ofrece la Iglesia a la Virgen'.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Monreale">Catedral de Monreale</a> (1182)</span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Todos los isleños tienen algo de peculiar, no caben excepciones. En el caso de Sicilia el matiz se ve acentuado por la rapiña de sus conquistadores y previsible advenimiento de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cosa_nostra">Mafia</a>, que se hace sentir en todo momento en el devenir de los actos más comunes. Sé que es complicado justificarla o verla con buenos ojos, pero cuando he escrito 'previsible', ha sido con el objeto de matizar que no se puede invadir una isla una y otra vez, sin más objetivo que la ambición, sin intuir que - llegado un momento - sus habitantes se unirán para defenderse, pobremente al principio, y de manera global después.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Desde el momento que se aterriza en Catania o Palermo, se nota el silencioso peso de su poder en las cosas más nimias, en el lento trascurrir de los actos más comunes, en su urbanismo caótico y deprimente que invade como una polilla ('<i>moth</i>' en inglés, es como se conoce a la Mafia en lenguaje coloquial) edificios colosales, llenos de inmundicia y vagancia. El peso de la inactividad dictada por un mundo periférico y lleno de códigos propios. Si alquiláis un coche, por ejemplo, comprobaréis que de repente la carretera se estrecha por obras en decenas de lugares, sin saber la razón. No hay operarios, ni máquinas, nada. No las ha habido nunca desde que decidieron simular unas obras por sabe dios qué motivos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El comienzo de este caos, precedido por el sofocante peso social de la iglesia y la nobleza, se esboza en la novela sin apenas darnos cuenta. Cada uno de los protagonistas representa ese algo de pintoresco que cada época dibuja y que sirve - con la óptica del tiempo - para dar forma a un imaginario desbordante de anécdotas y pautas para no prejuzgar sin motivo la trama que el tiempo cincela, arrastrando sin piedad sueños y ahogando voluntades.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como todo buen libro, nunca se sabe quién es el bueno ni el malo, porque cada uno de los personajes tiene sobradas razones para actuar tal y como lo hace, sin borrar ni una coma del guion, dinamitando así los perjuicios de quienes saben leer entre líneas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El escenario de la trama se enmarca entre los años 1860, </span><span style="font-family: verdana;">fin del </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_las_Dos_Sicilias" style="font-family: verdana;">Reino de las Dos Sicilias</a><span style="font-family: verdana;"> y entrada en escena de </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Expedici%C3%B3n_de_los_Mil" style="font-family: verdana;">Garibaldi</a>,<span style="font-family: verdana;"> y 1910, </span><span style="font-family: verdana;">acto final de una época en extinción, dinamitado sutilmente con la destrucción de unas reliquias. </span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No resumiré la trama, pero sí quiero dejar constancia de los que
son – para mí – los cuatro momentos que invitan a una reflexión profunda.<o:p></o:p></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Don Fabrizio Corbera, Principe de Salina, heredero de un
patrimonio económico y cultural incalculable, se encuentra ante una tesitura
histórica y personal complicada. Asfixiado por los clichés dictados por su
propia familia, ve como su sobrino, Tancredi Falconeri, es merecedor de todo su
afecto y admiración. </span><span style="font-family: verdana;">Este último, sin recurso económico alguno, se alista en el
ejército de Garibaldi sin que en realidad quiera perder ninguno de los
privilegios que su origen noble le brinda.</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Aquí leemos el primer momento clave, el diálogo entre tío y
sobrino al respecto de su alistamiento, la frase de Tancredi que ha pasado a
la historia de la literatura: ‘<i>Que todo cambie para que todo siga igual’</i>.<o:p></o:p></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>(...) "Por el Rey, sí, pero ¿qué Rey?" El muchacho tuvo uno de esos accesos de seriedad que lo volvían enigmático y a la vez entrañable. "Si nosotros no participamos también, esos tipos son capaces de encajarnos la república. Si queremos que todo sigua igual, es necesario que todo cambie. ¿Me explico? (...)</i></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">El Gatopardo. Giuseppe Tomasi di Lampedusa.</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: verdana;">Alianza Editorial SA. Segunda Edición 2012. Pág.73.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">
</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Desde hace
milenios, en esencia, todo sigue igual, a pesar del progreso, siempre ha
habido clases, oprimidos, advenedizos, explotados y élites más o menos destructivas. La razón es obvia, no existe verdadera voluntad de cambio. Y lo que puede venir es posible que sea peor, véase el caso de la Unión Soviética.</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Siguiendo con este razonamiento, la segunda reflexión es ¿cómo se debe actuar en tiempos de cambio?</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>(...) "Después de la cena, a las nueve y media, recibiremos con agrado a los amigos". Estas últimas palabras dieron mucho que hablar en Donnafugata. Si el príncipe había hallado al pueblo igual que siempre, éste en cambio lo halló a él muy cambiado, porque hasta entonces jamás le habían oído palabras tan cordiales; y en aquel momento, insensiblemente, comenzó a declinar su prestigio.</i></span><i style="font-family: verdana; font-size: small;"> (...)</i></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">El Gatopardo. Giuseppe Tomasi di Lampedusa.</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: verdana;">Alianza Editorial SA. Segunda Edición 2012. Pág. 117</span><span style="font-family: verdana;">.</span></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: small;"><br /></span></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: verdana; text-align: justify;"> </span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Difícil respuesta. Saber estar a la altura de lo que se espera de nosotros, se convierte en un laberinto donde todos los caminos conducen al desconsuelo. Lo habitual, es no hacer nada, dejar pasar las horas y claudicar. La peor de las opciones. La modernidad y la mejora en las comunicaciones nos ha permitido alzar la voz, pero - voy a ser políticamente incorrecta - tal vez no sea necesario que todos opinemos sobre todo campo del saber, porque llega un momento que sólo hay ruido de fondo, pero nada realmente aprovechable. Algo semejante le sucede a don Fabrizio, oye ruidos aquí y allá, no hace lo que mejor sabe, no se comporta como los demás esperan, y - con el tiempo - se acaba convirtiendo en una especie de marioneta ridícula y anacrónica.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">A pesar de la Unificación, y del fin del Reino de las Dos Sicilias, había un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADctor_Manuel_II_de_Italia">rey en Roma</a>, por lo que don Fabrizio es llamado a ser senador del reino para ayudar a engrandecer a la nueva Italia. Aquí hay que entender un poco cómo se gestó la Unificación, un movimiento que parte del norte de Italia, de la casa de Saboya, y que - como tal - concebía la unidad como necesaria pero siempre observando a los sicilianos como una especie de salvajes a los que civilizar. Para esto Lampedusa se vale de nuevo de la sutileza, el encargado de reclutar al príncipe para su nueva misión, Chevalley, padece horriblemente y se ve muerto o enfermo a cada momento en cuanto pone los pies en la isla. El pobre hombre fracasa estrepitosamente. Don Fabrizio, en un momento de lucidez, se da cuenta que no quiere seguir el guion de una nueva obra que comprende inútil para Sicilia, y para él mismo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>(...) ¿De verdad cree usted, Chevalley, que es el primero que pretende encauzar a Sicilia en la corriente de la historia universal? ¡Quién sabe cuántos imanes mahometanos, cuántos caballeros del rey Rogelio, cuántos escribas de los suevos, cuántos barones de Anjou, cuántos legistas del rey Católico concibieron también esa hermosa locura! ¡Y cuántos virreyes españoles, cuántos funcionarios reformadores del reino de Carlos III! ¿Quién recuerda ahora sus nombres? Pero su insistencia fue en vano: Sicilia prefirió seguir durmiendo; ¿por qué hubiese tenido que escucharlos, si es rica, sabia, honesta, si todos la admiran y la envidian, sí, para decirlo en una palabra, es perfecta? (...)</i></span></div><div style="text-align: justify;"><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">El Gatopardo. Giuseppe Tomasi di Lampedusa.</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: verdana;">Alianza Editorial SA. Segunda Edición 2012. Págs. 282 y 283</span><span style="font-family: verdana;">.</span></span></p><div><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Lo sé, es maravilloso. Una delicia leerlo. Porque no deja nada al azar, nada por contar. Por eso, casi al final de la novela aborda lo más escabroso del equipaje histórico siciliano, el agobiante peso de la Iglesia Católica. Leamos entre líneas también ahora. Al lado del príncipe siempre está su escudero, el Padre Pirrone, acompañante en sus andanzas y calaveradas, cual Sancho Panza. Un cura bonachón e inofensivo, lejos de la imagen de codicia, oscurantismo e inflexibilidad que siempre acompaña en la literatura a estos personajes. La Iglesia siempre ha estado al lado de los poderosos, Lampedusa reconoce este apoyo de la mejor forma posible, invitándonos a pensar que no todo es lo que parece. El sacerdote, con ocasión de una visita a su pueblo natal, reflexiona también sobre los cambios y sobre cómo los hombres cambian todo para seguir igual. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>(...) "Le diré incluso, que si, como ha sucedido tantas veces, esta clase tuviera que desaparecer, de inmediato surgiría otra equivalente, con los mismos méritos y los mismos defectos: quizá ya no estaría basada en la sangre, sino, no sé... en el hecho de llevar mucho tiempo viviendo en un determinado sitio o en la pretensión de conocer mejor algún supuesto texto sagrado." (...)</i></span></div><div style="text-align: justify;"><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">El Gatopardo. Giuseppe Tomasi di Lampedusa.</span></p><p style="margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: verdana;">Alianza Editorial SA. Segunda Edición 2012. Pág. 304</span><span style="font-family: verdana;">.</span></span></p></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La necesaria marginación de la Iglesia en la isla condujo a la aniquilación de un patrimonio histórico incalculable, sustituido por edificios en ruinas, y eclecticismo cutre, especialmente en Palermo. El paso previo a la destrucción siempre requiere una hoja de ruta para saber cómo rellenar con gracia los huecos del 'progreso'. En el caso de Sicilia no sucedió así. Porque hasta la propia Iglesia, al no saber - como el príncipe - que lugar debía ocupar, se destruyó a sí misma. Final sublime del libro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Las hijas del príncipe, ya ancianas en 1910, reciben la visita de un vicario encargado de revisar obras de arte y reliquias aun en posesión de la familia. La clase social que ha apoyado durante siglos a la Iglesia, ahora se ve juzgada por ella, como parte del acto que se está representando en el nuevo teatro italiano. Los mediocres se someten con servil y estéril obediencia. Concetta, prima de Tancredi y enamorada de él en su juventud, descubre que todo lo que ha vivido es ridículo, todo lo que ha atesorado (reliquias básicamente) es destruido con concienzudo esmero. Con indiferencia calculada se enfrenta a pecho descubierto a una modernidad mal entendida. ¿Postmodernidad? ¿Progreso? ¿Rendición?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">(...) <i><span style="font-size: x-small;">Concetta se retiró a su cuarto; no sentía absolutamente nada: le parecía estar viviendo en un mundo conocido pero ajeno; un mundo que ya había consumido toda su energía y ahora sólo contenía puras formas</span></i>.(...)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><p style="font-family: "Times New Roman"; margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">El Gatopardo. Giuseppe Tomasi di Lampedusa.</span></p><p style="font-family: "Times New Roman"; margin: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: verdana;">Alianza Editorial SA. Segunda Edición 2012. Pág. 408.</span></span></p></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La rendición es la forma en la que las personas inteligentes disfrazan su clarividencia. De nuevo, nada es lo que parece.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho, viajad a Sicilia, leed esta novela y meditad sobre la postmodernidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-92008771995299046352021-09-15T10:46:00.000-07:002021-09-15T10:49:10.988-07:00Campos de Castilla...Leo despacio, poesía....<div><br /></div><div><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>Castilla no es aquella tan generosa un día,<br />cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,<br />ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,<br />a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;<br />o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,<br />pedía la conquista de los inmensos ríos<br />indianos a la corte, la madre de soldados,<br />guerreros y adalides que han de tornar, cargados<br />de plata y oro, a España, en regios galeones,<br />para la presa cuervos, para la lid leones.<br />Filósofos nutridos de sopa de convento<br />contemplan impasibles el amplio firmamento;<br />y si les llega en sueños, como un rumor distante,<br />clamor de mercaderes de muelles de Levante,<br />no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?<br />Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.<br />Castilla miserable, ayer dominadora,<br />envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.<br />El sol va declinando. De la ciudad lejana<br />me llega un armonioso tañido de campana,<br />ya irán a su rosario las enlutadas viejas.<br />De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;<br />me miran y se alejan, huyendo, y aparecen<br />de nuevo, ¡tan curiosas!… Los campos se obscurecen.<br />Hacia el camino blanco está el mesón abierto<br />al campo ensombrecido y al pedregal desierto.</i></span></div><div><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">"A Orillas del Duero". <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Campos_de_Castilla">Campos de Castilla</a>.</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Antonio Machado (1912)</span></div><div><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y medito. Me pregunto en qué momento dejamos los castellanos que nos despojasen de nuestra identidad ¿Quiénes han sido los culpables? Las misas de palabras huecas, los Austrias y su empecinamiento imperial, nuestra pobre tierra pedregosa y despoblada, Madrid y su vampirismo secular, nuestra generosidad y audacia, la mala suerte, la envidia del resto de buscadores de tesoros que nos retrataron con matices de leyendas negras, nuestra nula capacidad para gestionar con frialdad, el desmembramiento final de Castilla con la nueva disposición territorial de la democracia... Estas y otras decenas de causas nos han convertido en un barco sin rumbo, al final nuestros enemigos han borrado de la historia todas y cada una de nuestras gestas, que ya ni se estudian en los libros escolares.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No repasaré aquí nuestra vapuleada historia, porque ha llegado un momento que - cuando se escribe o habla sobre esto - comienzas a sentir sobre tu cabeza el peso de la ignorancia, de la risa cruel del no saber, del aliento del enemigo más destructivo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Castilla ha tenido y tiene enemigos externos, excusable en el juego de naciones a lo largo de miles de años. Pero su gran amenaza está en sus enemigos internos, cuando pienso en esto, me vienen a la cabeza imágenes medievales, en las que un hombre moribundo tiene a cada lado de su cama un tipo de influencia, el mal representado con un demonio rojo o verde con una cola larguísima, y el bien con forma de angelote anodino que baja los ojos, sin cola y con una alitas que no infunden miedo alguno. Los gobernantes españoles, avaros, incompetentes, mediocres en su mayoría, ciegos a la verdad, son - obviamente- el moribundo que no ve más que una realidad a corto plazo que pasa por dejarse embaucar por un demonio, nefasta influencia que nos conducirá a nosotros (los castellanos) y a nuestros vecinos peninsulares a la apocalipsis, nos veremos rodeados de otros demonios con colas más largas y colmillos más letales.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEglOz5f9LnQbTMlNcULOCjJf3OzwdTkdfK3wXjnHx-Tz4H8Yfq8nlGqq8D5vpV53XJRheZK9GrQftwK31NFWiRxzlV2Einsh2MCBo5uvFRhnEnYv7bX53fK8j8E_dpRnK0x3UcjHbYdbS/s1390/santutiit.jpg"><span style="font-size: xx-small;"><i><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEglOz5f9LnQbTMlNcULOCjJf3OzwdTkdfK3wXjnHx-Tz4H8Yfq8nlGqq8D5vpV53XJRheZK9GrQftwK31NFWiRxzlV2Einsh2MCBo5uvFRhnEnYv7bX53fK8j8E_dpRnK0x3UcjHbYdbS/w274-h400/santutiit.jpg" width="274" /></i></span></a></div><div><div style="text-align: center;"><i style="font-size: x-small;"><span style="font-family: verdana;">Muerte - lecho de muerte escena hombre moribundo rodeado por ángeles y demonios esperando para reclamar su alma. Desde un "Ars moriendi" de finales del siglo XV</span></i></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sólo un apunte, León y Castilla están unidas en una infame aleación que no tiene ni pies ni cabeza. Como reino peninsular sólido e influyente, León fue durante la Edad Media enemigo acérrimo de la Corona de Castilla, a pesar de su <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Le%C3%B3n#Siglos_XIII-XIV:_Le%C3%B3n_integrada_en_la_Corona_de_Castilla">unión posterior por temas dinásticos</a>, la rivalidad se mantuvo viva entre nobles de ambas regiones durante siglos. Aun hoy, si preguntas a un leonés si se siente castellano, probablemente te escupa en la cara. Pero - recordemos juntos - cuando se fijaron los límites regionales en 1978, se trató de preservar los derechos y privilegios de las "<i>Regiones Históricas</i>", Castilla, no era una de ellas, León, monarquía que gestó todos los reinos que aparecen en los mapas peninsulares, tampoco.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Siento una sobrecogedora lástima cuando veo a personajes que no han leído un libro en su vida, que no conocen ni su propia historia, caricaturizar y vetar nuestra centenaria cultura de forma vulgar y ridícula, víctimas de la ceguera del adoctrinamiento. No hay que culparles, nunca nos hemos defendido, tal vez porque dentro de nosotros - los castellanos - haya una vena derrotista y soñadora que nos hace vivir sin un plan preconcebido al albur de hechos inconexos y casuales que nos han hecho ser locos al vivir y cuerdos al morir.</span></div><span style="font-size: x-small;"><i><br /><span style="font-family: verdana;">Yace aquí el Hidalgo fuerte<br />que a tanto extremo llegó<br />de valiente, que se advierte<br />que la muerte no triunfó<br />de su vida con su muerte.<br />Tuvo a todo el mundo en poco;<br />fue el espantajo y el coco<br />del mundo, en tal coyuntura,<br />que acreditó su ventura<br />morir cuerdo y vivir loco.</span></i></span><br /><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">"El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha".</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Libro II - Cap.LXXIV</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Miguel de Cervantes (1615)</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><div style="font-family: "Bankinter Sans"; font-size: medium;"><br /></div></span></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Fue el espantajo y el coco... ¡Qué divertido! En su locura vital don Quijote fue más humano y leal a sus principios que cualquier verdadero espantajo racional y cruel. Sólo ante la inminencia de su muerte se dio cuenta que dar estocazos a los monstruos, no tiene sentido alguno, y sólo resta dejar el mundo de una forma quieta y sencilla.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De estos avatares castellanos de las aventuras de locos idealistas y aventureros, os recomiendo libros como '<i>El dios de la lluvia llora sobre México</i>' de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A1szl%C3%B3_Passuth">László Passuth</a>, '<i>La visita en el tiempo</i>' de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arturo_Uslar_Pietri">Arturo Uslar Pietri</a> (sobre la vida de Juan de Austria) o '<i>La aventura equinoccial de Lope de Aguirre</i>' de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_J._Sender">Ramón J. Sender</a>. Con estos tres ya tenéis lectura para un tiempo. La novela de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Lope_de_Aguirre">Lope de Aguirre</a> es densa y conviene tener nociones de la aventura que relata, o no se entiende bien la trama.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">He escogido estas tres porque describen a los castellanos a la perfección, la primera habla de osadía e inconsciencia, a nadie se le hubiese ocurrido enfrentarse a un imperio sólido y centenario con unos pocos hombres enfermos y débiles, usando una amalgama de inteligencia y desesperación. El segundo de ellos, la vida de Juan de Austria, hijo reconocido del emperador Carlos I, describe una aplastante verdad, los hombres que ostentaron el poder, nunca estuvieron a la altura. Y el tercer libro es un compendio de despropósitos que han abonado en parte la leyenda negra, aventureros que libraron su propia guerra al amparo de la ineficacia de la burocracia castellana. Seguimos igual, los españoles osados que triunfan ahora, lo hacen lejos de aquí, al abrigo de sus propios recursos, porque la madre patria premia y da pábulo a los malos y castiga a los buenos. Esta enseñanza del catolicismo que tanto defendieron los Austrias, la aprendimos al revés.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">También os recomiendo, por simpático y ameno, el libro de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Eslava_Gal%C3%A1n#Serie_historia_para_esc%C3%A9pticos">Juan Eslava Galán</a>, '<i><a href="https://www.youtube.com/watch?v=1ayksQMJJ2g">Historia de América contada para escépticos</a></i>', con cuatro brochazos nos hace viajar a una América agreste, exuberante de naturaleza, inconmensurable y misteriosa. Para <i>descubrirla</i> (no conquistarla, ni hacer colonias, conceptos muy posteriores, de la época borbónica) unos hombres aguerridos, sufridos, con una tibia fe, gran capacidad amatoria, sin nada que perder, procedentes de una tierra fronteriza poco fértil y despoblada, se adentran en selvas peligrosísimas y se enfrentan a imperios milenarios, sin más armas que su inquebrantable voluntad. ¿Dónde está ahora esa voluntad? ¿Qué queda de aquellos espíritus? Creo que nada. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>'La razón de que no hayamos hecho justicia a los exploradores españoles es sencillamente que hemos sido mal informados. Su historia no tiene paralelo... Amamos la valentía, y la exploración de las Américas por los españoles fue la más grande, la más larga, la más maravillosa serie de valientes proezas que registra la historia' (Charles F. Lummis. Los Ángeles.1916)</i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Citado en el libro de María Elvira Roca Barea. "<i>Imperiofobia y leyenda negra</i>" </span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">2ª Edición . Dic.2016 (Pág. 291)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay un libro infame, tendencioso y sectario, que sirvió de argumento a una película infumable del mismo título, '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Raza_(pel%C3%ADcula)">Raza</a></i>' de Francisco Franco (el dictador). He leído fragmentos, todos teñidos de un tono grandilocuente y con un tufo folletinesco bastante obvio. Dudo que Franco fuese capaz de escribir un libro, siempre me ha parecido un tipo bastante limitado intelectualmente, muy mediocre, el tipo perfecto para convertirse en un dictadorzuelo ridículo. Estoy segura que el libro lo escribió otra persona bajo los dictados doctrinales de Franco. No perdáis el tiempo leyendo estas páginas, a no ser que lo abordéis con el objetivo de asomaros a otro mundo, desde un enfoque superficial y con ganas de reír. De otra forma, dan ganas de tirarse por una ventana.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Saco este libro a la palestra como ejemplo de 'enemigo interno', por no citar los más obvios. La falta de rigor y contar las cosas con fines partidistas - como está haciendo la democracia desde hace años - sólo conduce a cubrir de barro y de ignorancia los aspectos de una historia que fue como fue, buena o mala, simplemente fue. Y eso ha sido barrido por nuestra incapacidad para enarbolar la bandera de la transparencia ('verdad' es un concepto muy subjetivo).</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed y sacad vuestras propias conclusiones, estas son algunas de las mías.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-28365328446081247172021-08-12T11:16:00.003-07:002021-09-15T10:49:22.189-07:00Messi deja el Barça... ¡Qué desoladora noticia!<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Messi se va del Fútbol Club Barcelona, ha anunciado su partida y la noticia es desoladora. Desde el día que lo leí no he sido la misma persona.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El hecho en sí es perturbador, tanto que da miedo y vértigo. Es como esperar ver la luz al final del túnel y – por el contrario – encontrarte una salamandra asesina o un monstruo con siete cabezas que hecha fuego por unas fauces llenas de dientes carbonizados.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Todos los <a href="https://www.theguardian.com/football/2021/aug/05/lionel-messi-leaving-barcelona-after-obstacles-thwart-contract-renewal">medios se han hecho eco de tan impactante decisión</a>, no es para menos, el que la ha tomado es un retrasado mental que no sabe ni hablar. No es un tema nacional, todo el globo ha estado pendiente de semejante sandez. Debates a nivel mundial, comentarios despectivos hacia España por dejar marchar a semejante idiota que sólo sabe dar patadas a un balón…, creo que algo va mal en el mundo, algo va muy mal. Y no creo que vaya a mejorar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Mi <a href="http://minervaliteraria.blogspot.com/2016/06/socorro.html">opinión sobre el fútbol es de sobra conocida</a>, me parece un asco, por resumir. Tan demoledores comentarios he hecho en varios medios, que hasta me dedicaron un programa de radio atacándome. La conclusión a la que se llegó es que soy una insatisfecha sexual. Es decir, toda persona a la que no le gusta el fútbol es – por definición – un pelele que no disfruta de goces carnales. Nunca se me habría ocurrido.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tras un año y medio de despropósitos económicos provocados por la Covid-19 (“el Covid” es un término obsoleto), un huracán sin control que ha arrastrado a la miseria a millones de personas, hecho que no reflejan los medios, que, sin sonrojo, nos han desinformado con las excusas más chuscas, nos premian con una noticia tan refrescante como esta, no se puede pedir más, un respiro para los redactores que no tienen que sortear la verdad para contar mentiras. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esto es – reconozcámoslo – un hecho rotundo y sin matices, <i>Messi se va del FC</i>. <i>Barcelona</i>. Ahora me estoy dando cuenta que hay pocas noticias tan poco manipulables como esta. Alguna cosilla se ha ocultado, por ejemplo cómo ha tributado Messi durante todos estos años en España, o por qué se va a dotar a la Liga de Futbol con <a href="https://www.lavanguardia.com/futbol/20210804/7643864/laliga-acuerdo-cvc-fondo-de-inversion-2700-millones-clubes.html">2700 millones de euros de todos los españoles</a> (incluidos los insatisfechos sexuales), para que parte de ese dinero nunca se vuelva a ver, bajo capas de trucos fiscales que permiten a los futbolistas engañarnos sin sonrojo a todos los que no tenemos escapatoria, y trabajamos más de la mitad del año para alimentar al monstruo devorador que es el Estado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Cómo es posible que una noticia como esta no haya sido arrastrada por el fango? ¿Cómo la prensa internacional da también pábulo a algo así, tan vulgar, tan soez, tan hueco? Todo sea por el fútbol, que ha encontrado la fórmula mágica para engendrar violencia sin censura. Bueno, mentira, visten a los jugadores con unas camisetitas, que sólo llevan al principio de los partidos, diciendo que hay que ser buenos, porque Dios todo lo ve, menos cuando mira hacia otro lado, que – en el caso del fútbol – es casi siempre. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">C</span><span style="font-family: verdana;">uando pensamos en los romanos gritando en el circo, o en los torneos de la Edad Media (pésimamente ilustrados en el cine), se nos dibuja una sonrisa de superioridad en el rostro, nosotros somos hijos de la Razón, del Progreso, nuestros antepasados eran unos energúmenos de manual. ¿Somos tan distintos? Mirad cualquier vídeo de ultras de un equipo de fútbol (el que sea), no creo que la diferencia con nuestros antepasados caballeros con armadura sea tan grande. Es más, me atrevo a afirmar que nosotros somos peor, porque tenemos todo el conocimiento al alcance la una tecla de ordenador y nos empeñamos en ignorarlo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Los libros, el conocimiento en última instancia, han sido la tabla de salvación de muchas personas a lo largo de los siglos. Han huido de lo que les rodeaba de forma sigilosa, sin hacer ruido, refugiándose en una cueva sin monstruos de siete cabezas, y con luz al final del túnel. Pero la lucha no es fácil, llegar a ignorar el entorno es una cruzada peligrosa. Ese es uno de los puntos que desarrolla de forma magistral Irene Vallejo en su ensayo "<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_infinito_en_un_junco">El Infinito en un Junco</a></i>", de amena e ilustrativa lectura. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDUEQzWRJfnWh0waAT_0-CYkYOtauZH1zL0Hl6W9aLr2Hf6xBQ9JtOfefjdPikfOr3GdkTs3o796gQhbq_cugAWM_9crJDGZ7dHevcZplUeXb16QaACSg0HhVdMKAnPxfB7GguGzy3wN_Z/s452/junco.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="452" data-original-width="305" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDUEQzWRJfnWh0waAT_0-CYkYOtauZH1zL0Hl6W9aLr2Hf6xBQ9JtOfefjdPikfOr3GdkTs3o796gQhbq_cugAWM_9crJDGZ7dHevcZplUeXb16QaACSg0HhVdMKAnPxfB7GguGzy3wN_Z/w270-h400/junco.jpg" width="270" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Este ensayo repasa 3000 años de historia de los libros, comenzando con su 'no existencia', con debate incluido sobre si era bueno plasmar las ideas en un soporte duradero, por ser malísimo para la memoria (algo de verdad había en ello), nos recuerda el impagable legado de los griegos, su visión del mundo (que aun perdura), las sucesivas destrucciones de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Biblioteca_de_Alejandr%C3%ADa">Biblioteca de Alejandría</a> desde su creación por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ptolomeo_I">Ptolomeo I</a> en el siglo IV aC., y, en definitiva, cómo la humanidad se ha dotado de medios para reflexionar y cómo estos se han convertido en una amenaza, un arma peligrosa que - sin pretenderlo - origina el caos y la muerte. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay muchísimas reflexiones que me parecen soberbias, otras divertidas, con otras líneas casi lloro, hay temas que son ejemplos recurrentes de la barbarie humana, pero no por ello dejan de conmoverme. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Nada más comenzar el libro hay una idea poderosísima, podemos leer un manuscrito de hace 3000 años, pero no un disquete de hace diez, porque ya no fabrican ordenadores que lo lean. En la Edad Media, los monjes dedicaban años de su vida copiando libros, confiados en que traspasarían la barrera del tiempo, sirviendo de luz para todos aquellos que tuvieran el privilegio de tenerlos en sus manos. Ahora nuestros escritos son efímeros, una chispa imperceptible en medio del universo. Y nos da igual, estamos convencidos de que volcando en Twitter nuestros comentarios ingeniosos sobre cualquier tema de nulo interés, somos audaces y poderosos, cuando lo que hacemos es gorjear (significado de la palabra 'Twitter') sin escucharnos los unos a los otros. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9HmJgcFkcFpDN-wxJX3Y1zSrN2nr3XNmCUgiAZDVSaqhKTXIupGu_sq766FqZyM1M3eVR6GkUzF0W-8Gv0V2HTa9K_RV3qm7NyJugJYKeMfGgxUU1nQwZ9ncX64rK1Rk7w5j9Gr1nNFJ8/s310/edad+media.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="163" data-original-width="310" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9HmJgcFkcFpDN-wxJX3Y1zSrN2nr3XNmCUgiAZDVSaqhKTXIupGu_sq766FqZyM1M3eVR6GkUzF0W-8Gv0V2HTa9K_RV3qm7NyJugJYKeMfGgxUU1nQwZ9ncX64rK1Rk7w5j9Gr1nNFJ8/w400-h211/edad+media.jpg" width="400" /></a></div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Cuando la autora aborda el tema de '<i>la risa'</i>, no puede por menos que servirse de '<i>En el nombre de la Rosa</i>' de Umberto Eco. Reflexiona y escribe: </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>(...) Sin embargo existe un humor rebelde que desafía las relaciones de dominación, que resquebraja el aura de un mundo autoritario, que denuncia al emperador, desnudándolo (...), la risa tiene una enorme capacidad de deslegitimar el poder, y por eso inquieta y es castigada. (...) Incluso en las democracias contemporáneas estallan polémicas acaloradas sobre los límites del humor y la ofensa (...)</i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>Irene Vallejo. "El Infinito en un Junco"</i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>Ebook- 1ra edición - Cap. 72.</i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y aquí voy a abrir mi corazón y confesar yo me rio de todo. La gran mayoría de las decisiones que se toman me parecen ridículas, y claro, trabajando en una empresa de las más grandes de España, donde el secretario del subsecretario y sus los mandos intermedios sólo toman decisiones para barajar las cartas sin que en el fondo haya ninguna jugada clara sobre la mesa, no puede irme bien. Se me ve en la cara que discrepo, por más que hago ejercicios en el espejo para disimular, por más que finjo entusiasmo, soy - irremediablemente - una outsider. He experimentado momentos de absoluto desasosiego, ahora desde la barrera que me brinda la experiencia, me divierto infinito haciendo prototipos humanos de incompetencia congénita. Para Irene Vallejo es muy sencillo, y además lo cuenta muy bien, las personas que aman y defienden los libros son - por definición - dignas de ocupar un lugar en la historia, los que los destruyen son - simplemente - dañinos y olvidables.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Quiero hablar de otro libro sirviéndome de la idea de la risa, de la bendición de poder reírnos de nosotros mismos, de observar nuestro bagaje vital ayudándonos de la literatura. Estoy rematando '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Entre_visillos">Entre Visillos</a>'</i> de Carmen Martín Gaite. Una de las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Lista_El_Mundo_de_las_100_mejores_novelas_en_espa%C3%B1ol">100 mejores novelas del siglo XX escritas en español.</a> La trama se urde con diálogos entre distintos personajes, cuyos días trascurren en una ciudad de provincias durante los años cincuenta del siglo XX. Asfixiante realidad de la que muchos de ellos quieren huir. No falta de nada, insatisfacción, machismo, maltrato a la mujer, la imperturbable pauta que marca la religión, eternos opositores, los amores no correspondidos, mujeres que se desmarcan con tibieza y caen en sus propias contradicciones, militares con los que sueñan todas las jovencitas tras la guerra, miseria contenida, el uso de un español educado y rebuscado en las conversaciones provincianas, homosexualidad, juventud rebelde... </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisXeCx34Gml5k42O14Q3kT-isMNJp17rQcVS333XuJUgcH0F8FEDR2UOGdv16Zdvr3aqj55iE3_o9ctbD9uPcCsHYplqKuEh2RwP9DKEvhXwjIqo5PYQEPW_JqalqIlK3LBrw-m2C6Njhh/s1200/visillos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisXeCx34Gml5k42O14Q3kT-isMNJp17rQcVS333XuJUgcH0F8FEDR2UOGdv16Zdvr3aqj55iE3_o9ctbD9uPcCsHYplqKuEh2RwP9DKEvhXwjIqo5PYQEPW_JqalqIlK3LBrw-m2C6Njhh/s320/visillos.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El argumento nos envuelve como una melodía, porque la escritora no alberga ningún resentimiento, sabiendo que esa ha sido la su propia realidad vital. Los poderes públicos deberían fomentar este tipo de lecturas que nos permiten 'reírnos' de lo que somos y de dónde venimos. <a href="https://www.youtube.com/watch?v=TCr1HM_BqpA">Ahora todo es una amenaza</a>, siempre hay malos que no nos comprenden y que nos 'atacan', cuando el mayor peligro no son los 'otros', somos nosotros cuando perdemos el contacto con nuestros cimientos. </span><span style="font-family: verdana;">La novela es esto precisamente, una canción que nos mece y nos sumerge delicadamente en la melodía de un pasado no tan lejano.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Nunca se menciona el nombre de la ciudad. Sin salida al mar para acentuar en todo momento la cerrazón social. Dar paseos de verano por el río completa el matiz de provincianismo que en todo momento persigue reflejar. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hay un capítulo que describe un guateque en el que todos son felices, disfrutan de su entorno con toda naturalidad, hay momentos que no son valorables bajo ningún prisma, son y punto. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Durante toda su lectura he tenido una sonrisa en los labios, de ahí la mención anterior a la risa. Porque yo - en mi niñez - he vivido los últimos retazos de todo este mundo de provincias que ha sido barrido por el viento. Mis recuerdos siempre son en invierno, con estufas y 'entre visillos'...</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: x-small;"><i>Me fui a buen paso hacia la pensión por las calles vacías, y mirando las ventanas de los edificios me imaginaba la vida estancada y caliente que se cocía en los interiores</i></span>.</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>Carmen Martín Gaite. "Entre visillos"</i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>Ebook - Capítulo QUINCE.</i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Recuerdo la inocencia y el vértigo al imaginar los desafíos por venir, lejos de esa vida estancada, y no encuentro trauma alguno en mi cabeza, sólo una enorme sensación de haber traspasado muchas barreras a fuerza de no olvidar las líneas del pergamino en el que se ha escrito nuestro pasado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">En cambio, afrontar el presente me provoca tristeza y miedo, algo que nunca sentí al refugiarme en mi habitación de una diminuta ciudad castellana. Al leer la noticia sobre el futuro de Messi noto cómo se enciende un interruptor que aleja la risa, y siento escalofríos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: small;"><i>Se sentaron en el sofá amarillo, corriendo un poco las cosas que había encima. Allí, juntas, oyeron la música de una emisora francesa - tan lejos, sabe Dios de dónde venía. Natalia se tapó la cara contra el hombro de Gertru y se echó a llorar desconsoladamente.</i></span></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>Carmen Martín Gaite. "Entre visillos"</i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>Ebook - Capítulo DIECISIETE.</i></span></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed mucho,</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">(Una outsider)</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-81042755924040548022021-05-23T12:25:00.004-07:002021-05-24T10:56:18.768-07:00'Las Poesías' de Tiziano y el rumbo de la historia...<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Al hilo de mi última intervención en este blog, donde <a href="https://minervaliteraria.blogspot.com/2021/04/la-serenidad-en-tiempos-raros.html">reflexioné sobre la <i>serenidad</i></a> y lo complicada que resulta su búsqueda en el siglo XXI, me propongo ahora abrir un camino para encontrarla, aunque sea efímero, de una forma cercana (para los habitantes de Madrid) y tangible, yendo al Museo del Prado a visitar la exposición "<i><a href="https://www.museodelprado.es/actualidad/exposicion/pasiones-mitologicas-tiziano-veronese-allori/0fe29f8e-c205-af98-9306-51b5b1f26675">Pasiones Mitológicas</a></i>". </span><span style="background-color: white;"><span style="font-family: verdana;">Tener la oportunidad de estudiar la interpretación de la vida y los sueños de la mano de grandes maestros de la pintura no debe dejarse pasar. La exposición no es muy grande, no hay excesivos número de obras (29), pero es soberbia.</span></span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis7IUqJsgKarTf6nHcSuOotc3IlCZcAMjcUBnuJES5J6PighV9nNff7ZIUGRIxEyWfAPcd45TyeUX2_6bUhzRgnaW5NsNgNpPSik-4MqTxrbETmQKP46BUDuUVRpJO-NIdLay4Qdc4ICOh/s800/Tizian_-_Danae_receiving_the_Golden_Rain_-_Prado.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="800" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis7IUqJsgKarTf6nHcSuOotc3IlCZcAMjcUBnuJES5J6PighV9nNff7ZIUGRIxEyWfAPcd45TyeUX2_6bUhzRgnaW5NsNgNpPSik-4MqTxrbETmQKP46BUDuUVRpJO-NIdLay4Qdc4ICOh/w400-h285/Tizian_-_Danae_receiving_the_Golden_Rain_-_Prado.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">"Dánae recibiendo la lluvia de oro"</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre lienzo 129,8 x 181,2 cms</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Tiziano (1553-1560)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Nacional del Prado (Madrid)</span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Para mí (una opinión totalmente personal, subjetiva y ajena a la realidad), todo lo que se pintó después de la muerte de Velázquez, quizás unas décadas más tarde, cuando el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Barroco">Barroco</a> como movimiento artístico se dio por acabado, no vale nada. Me aburre muchísimo la pintura de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Anton_Raphael_Mengs">Mengs </a>(por ejemplo) con toda su genialidad y tampoco acaba de entusiasmarme Goya, al que no dejo de reconocer su talento. Saltando varios siglos, y quizás con las excepciones de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/James_McNeill_Whistler">Whistler</a>, Picasso, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Marc_Chagall">Chagall</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ernst_Ludwig_Kirchner">Kirchner</a>, no encuentro inspiración en ningún artista, es más, me parece que muchos están totalmente sobrevalorados sin motivo. De este tema ya he hablado aquí, así que no me repetiré.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Comenzaré dando unas pinceladas de historia, aunque está todo en internet, en cientos de libros publicados a este respecto, en la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=9CeSHa2lXh0&t=1186s">conferencia del director del Museo</a>, donde explica y contextualiza todos los lienzos, especialmente - claro está - '<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%A1nae_recibiendo_la_lluvia_de_oro_(Tiziano)">Las Poesías</a></i>', y en el <a href="https://www.tiendaprado.com/es/home/10476-catalogo-pasiones-mitologicas-esp-9788484805489.html">catálogo de la exposición</a>. El que no sabe es porque no quiere.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Vamos con la historia, </span><span style="font-family: verdana;">Carlos I de España convirtió a </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tiziano" style="font-family: verdana;">Tiziano</a><span style="font-family: verdana;"> en una obsesión. El artista estaba sobrado de clientes, pero al Emperador no se le podía negar nada, la mentalidad de la época, en la que los pintores eran artesanos al servicio de mecenas de todo pelaje, impedía - por muy consagrados que estuvieran - rechazar un encargo de esta índole. Muerto el emperador, su hijo y rey - Felipe II - tomó el relevo del mecenazgo artístico en la corte española. Ya no era emperador, el título había recaído en su </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_I_del_Sacro_Imperio_Romano_Germ%C3%A1nico" style="font-family: verdana;">tío Fernando</a><span style="font-family: verdana;">, según disposición de Carlos I, pero era sin duda el hombre que más poder ostentaba sobre la tierra. Tiziano en su faceta de retratista, no era del agrado de Felipe II, pero el monarca reconocía su talento y sabía que era el pintor más influyente de su tiempo, así que, con 24 años, y de una forma un tanto vaga, le encargó este conjunto de obras que tardaría once años en completar, en 1562 llegó la última pintura - <i>"El Rapto de Europa"</i> - a Madrid. En el momento del encargo, la idea era que estuvieran juntas, sin estar concebidas para un lugar concreto, la corte de Carlos I había sido itinerante, y Felipe - entonces aun muy joven - daba por sentado que ese sería también su destino. No fue así, es más, cuando el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_El_Escorial"><i>Monasterio de El Escorial</i></a> estuvo acabado, prácticamente se recluyó allí, y gobernó sus extensas posesiones desde un lugar remoto y rodeado de montañas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Varia reflexiones llegados a este punto, primera, El Escorial era realmente un lugar remoto y de difícil acceso. Hay que tener esta idea en la cabeza, llegar desde Madrid podía llevar varios días, y las montañas eran prácticamente salvajes. Es obvio que a los Austrias les gustaba retirarse a meditar. Mientras el rey estaba en sus aposentos, se fraguaba a sus espaldas la "<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda_negra_espa%C3%B1ola">Leyenda Negra</a></i>", cuyos letales efectos todavía se sienten hoy. Lo cierto es que Felipe era un hombre culto y brillante, con una gran inquietud intelectual. Leía libros 'prohibidos' y se rodeaba de sabios de toda índole, algunos buscados por la propia inquisición. Primer mito que cae, Felipe no era un personaje cerril, más bien lo contrario, o no hubiera encargado jamás unas pinturas como estas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">'<i>Las Poesías</i>', conjunto de seis obras, estaban hechas para emparejarse (2x3). Las primeras llegaron al Londres (no a Madrid) cuando Felipe II residía allí, como rey consorte de Inglaterra. Las dos últimas – como ya he comentado – se completaron más de una década después. De todas ellas, sólo una se conserva en el Prado (Venus y Adonis), el resto se dispersaron como consecuencia de la gestión borbónica y napoleónica. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_I_Bonaparte">José I</a> (más conocido en Madrid como Pepe Botella), cuando vio que la cosa se ponía fea, malvendió joyas y obras de arte que pertenecían a la Corona Española, para pasar los últimos años de su vida confortablemente en Estados Unidos, '<i>Las Poesías</i>' – ya algo dispersas entonces – sufrieron con esta venta el estoque definitivo.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Desde su desastrosa separación, es la primera vez que las pinturas están juntas, tal y como las vieron Velázquez y Rubens, protagonistas también, de forma indirecta, de esta exposición. En la sala donde se exhiben '<i>Las Poesías</i>', se pueden ver cuadros de estos dos pintores, como una forma de resaltar la continuidad de los grandes talentos, de los pintores que dejaron de ser artesanos para convertirse en genios, en poetas. Tiziano, Rubens y Velázquez, siguiendo el orden cronológico.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Como mi intención no es contar lo que otros ya han contado muchísimo mejor que yo, y con un fondo de conocimientos incomparable al mío, tengo que dar ahora un giro radical a este escrito, primero porque comencé a escribirlo hace casi dos meses y no logro darle forma, segundo, porque quiero darle un enfoque personal, como un compendio de algunas reflexiones.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">La primera vez que visité la exposición, a comienzos de marzo, tuve un pequeño momento de desconcierto. Aparentemente el aforo estaba limitado, era el día de la inauguración, y aquellos que cruzamos el umbral hacia la gloria - se suponía - éramos unos pocos elegidos. Pero estaba - usando una expresión vulgar - petado, no se podía ni andar. Por si esto fuera poco, multitudes vociferantes se arremolinaban entorno a guías que gritaban para ser oídos en una especie de cacofonía molesta y perturbadora. Es tan sencillo escuchar la explicación del propio comisario desde la web del museo, en silencio, con unos auriculares. Es tan enriquecedor leer el catálogo, en silencio, prestando atención a lo matices que nos cuentan sus páginas. Pero la cultura se ha convertido en un fenómeno de masas, en algo falto de criterio, como una mezcla informe y extraña de bocados de aquí y allá, sin mayor coherencia. Ha sido un proceso largo, que se ha ido desviando con el objetivo de acercar todo a todos, esa ansiada idea de igualdad que se ha convertido en un monstruo de siete cabezas. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">No quiero dar a entender que el arte debe ser uso exclusivo de cuatro privilegiados, pero sí que debe disfrutarse con calma, no como una anotación en la agenda, como una excursión de domingo cuando hace mal tiempo. Existe esa idea de que el Estado tiene la obligación de acercar la cultura al pueblo, como parte de su necesario mecenazgo, y lo hace, qué duda cabe, mediante el despilfarro de ingentes cantidades de dinero, porque ahora - no nos engañemos - las vanguardias son formas abstractas de ideas políticas, no materia prima que da forma a las obras que marcan una tendencia perdurable en el tiempo. El Prado, gracias a obras como '<i>Las Meninas</i>' o cualquiera de los Tizianos que cuelgan en sus salas, se desliga de forma elegante de esta mezcolanza de despropósitos, y por eso, algunas veces me siento extraña ante tanta multitud vociferante. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Al lo largo de estos siglos que van desde la ejecución de </span></span><span style="background-color: white; font-family: verdana;">'</span><i style="font-family: verdana;">Las Poesías</i><span style="background-color: white; font-family: verdana;">'</span><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;"> hasta hoy, también hemos asistido a la difuminación de la idea de España de una forma preocupante. El mundo latino (no solo España, también Italia y Portugal, aunque en menor medida) se ha ido convirtiendo en algo que merece ser destruido, quemado y sus cenizas dispersadas al viento. En algún momento nos creímos que los países del norte de Europa eran civilizados y mejores que nosotros, otro asunto que me deja perpleja. Cuando vi los seis cuadros de Tiziano juntos a comienzos de marzo, decidí disfrutar de ese momento de una forma particular, escuchando <a href="https://www.youtube.com/watch?v=aDF9C-QaLk0&t=623s">música barroca</a> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Vivaldi">Vivaldi</a>, cuando este último nace, Tiziano lleva cien años muerto, en ese siglo (1576-1678), Italia y España dieron forma a todas las ideas artísticas de las que aun bebemos. Flandes, con toda su riqueza, exportó a sus artistas gracias las colecciones de la Corona Española. Cuando Vivaldi escribe sus 'Seis conciertos para Flauta', no había nadie en Europa que fuese capaz de componer algo tan sublime. Pero nos han convertido en bárbaros, y nos comportamos como tales porque hemos creído, tras siglos de adoctrinamiento en manos de incompetentes, que los italianos sólo hacen pasta y van en Vespa, y nosotros estamos durmiendo la siesta en todo momento. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">Pero </span></span><span style="background-color: white; font-family: verdana;">'</span><i style="font-family: verdana;">Las Poesías</i><span style="background-color: white; font-family: verdana;">'</span><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;"> fueron pintadas por un italiano bajo encargo de un rey español, y por más que busquéis en la historia del arte, por más que intentéis encontrar - por ejemplo en Rembrandt - algo así, creedme, es imposible. Por eso os animo a que buceéis en la historia en busca del momento en el que nos convertimos en insignificantes sin merecerlo, en el momento en el que como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Diana_y_Acte%C3%B3n">Acteón</a>, vimos la desnudez de Diana, y supimos que nos convertiríamos en algo ajeno e informe simplemente mirando nuestro reflejo en el lago. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDK3Koibs3qxM8plHWJh9DO92Mo7zY7tOjhZJ3InNQem8YMZ2pbtomDnnLgA6i8gxWULiEow4c8AUfgJIolaRwd8o6nUeYjyGgZOp4-3_z2zvW6lFO2o2Bgs3lBzK9FFaOkAl-rhT4cEtr/s525/525px-Titian_-_Diana_and_Actaeon_-_1556-1559.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="525" height="366" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDK3Koibs3qxM8plHWJh9DO92Mo7zY7tOjhZJ3InNQem8YMZ2pbtomDnnLgA6i8gxWULiEow4c8AUfgJIolaRwd8o6nUeYjyGgZOp4-3_z2zvW6lFO2o2Bgs3lBzK9FFaOkAl-rhT4cEtr/w400-h366/525px-Titian_-_Diana_and_Actaeon_-_1556-1559.jpg" width="400" /></a></span></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">"Diana y Acteón"</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre lienzo 185 x 202 cms</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Tiziano (1556-59)</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">National Gallery (Londres) & National Gallery (Edimburgo)</span></div></div><p style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; font-family: verdana;">Id al Prado a ver la exposición.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="background-color: white;">M.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-17376649551724885562021-04-01T12:20:00.002-07:002021-04-01T12:20:15.782-07:00La serenidad en tiempos raros.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Están muy de moda las charlas vigorizantes que persiguen insuflar optimismo, hay todo tipo de gurús en este negocio de la gestión del estrés y la tristeza, más ahora que vivimos una realidad de difícil digestión. En España hay dos nombres que siempre se nos vienen a la cabeza al hablar de monologuistas ('coaches' es más cool) que se ganan la vida yendo a empresas o grabando conferencias en diferentes plataformas, Emilio Duró y <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Z3_f6a-YrY8">Víctor Küppers</a>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No hablaré de ninguno de los dos, porque no es el objetivo de este blog ni mío en este momento, sólo unas pinceladas para enlazar lo que quiero contar, que - ya anticipo - no tendrá mucho que ver. Pero es que esta semana he asistido (por Teams, claro) a una charla de Víctor Küppers, y justo ahora, cuando me he sentado a escribir, me ha venido a la cabeza.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Admiro a aquellos que se dedican a vender aire, fabricándose a sí mismos sólo con la fuerza de su tesón y su palabra, yo nunca he tenido esta capacidad y siento una insana envidia. Cuatro ideas, que repiten sin cesar, pero que parecen diferentes en función de dónde impartan la charla, creedme, ya he escuchado varias y el mensaje es el mismo, desde que nacemos debemos buscar la felicidad contra viento y marea, más los nacidos en la parte del mundo donde no hay guerras, se puede andar por la calle y casi nadie se muere de hambre. La teoría es sencilla, la práctica no tanto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La llegada del coronavirus ha sido como el maná para este tipo de profesionales, porque no es sencillo lidiar con algo tan esperpéntico y extraño, que no entraba en nuestros cálculos vitales, algo semejante sería - por dar un ejemplo - tener que ir a cazar leones con carros de madera y una espada por el campo. ¿Alguien se ve con una cota de malla y unos calzones yendo a pegar mamporros a animales salvajes? No, nadie. Pues tampoco me imaginaba yo que iba a ir con una mascarilla por la calle, que no iba a poder salir de mi casa siempre que quisiera, que no iba a poder volar a otro país (una vez inventado el avión), y que cada vez que entrara a un comercio tendría que frotarme las manos con alcohol, por citar algunos dictados del teatro pandémico diario.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Los <i>coaches del optimismo</i> no focalizan sus charlas en esto, ni en las pérdidas económicas diarias de dimensiones incuantificables, ni en cómo nuestros líderes mundiales cumplen a rajatabla algo que ha conducido a la humanidad a desastres sonados, es decir, cómo en momentos claves y cruciales del devenir histórico, los que están al mando no sólo no están a la altura, sino que hacen más daño que bien.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Su mensaje es individualista, cómo YO, ser supremo y único, tengo que hacer un ejercicio de realismo y ver (¡OJO!) sólo lo bueno que me rodea y hay en mí, que es mucho, pero que por ofuscación no percibo. Cayendo en un pesimismo que se extiende siguiendo un efecto dominó. Este individualismo, tan característico de todo mensaje vivificante, es fruto de siglos de asimilación sin fisuras de la cultura greco-romana, matizado con el mensaje cristiano en todas sus variantes. Esta es nuestra sociedad, la que critica sin piedad los valores de la religión (los buenos), pero ni se percata de los nocivos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://victorkuppers.wordpress.com/">Küppers</a> establece un monólogo de entusiasmo sin límites que es agradable y fácil de asimilar, se adapta perfectamente a cualquier situación de depresión provocada por la abundancia (no creo que valga para situaciones de extrema y objetiva tristeza) y la desfocalización. A mi me gusta mucho, porque ofrece todo tipo de palancas para dar el salto al optimismo, no es sectario, no se avergüenza de confesar lo que piensa y siente, tiene buena presencia y combina la burla hispana con el pragmatismo nórdico a la perfección. Hay cientos de conferencias suyas en internet, merece la pena escucharle.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Como decía, esta semana asistí a una de sus charlas en la que habló de cómo salir con bien de este teatro pandémico. Tarea ardua y no tangible, sobre todo para el que tiene su futuro sostenido en papel de fumar. Como tomo notas de todo, me quedé con las seis claves para avanzar con paso firme. Las comparto con vosotros, ser buena persona, hacer deporte, leer novelas, redescubrir la música (no incluye el reguetón), saber que el ánimo no es un recurso ilimitado y la serenidad. Como veis, no aplica a situaciones de tristeza provocada por causas objetivas como muerte, enfermedad o pobreza.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Todo esto (se acerca el momento digresión) viene a cuento porque creo que vivimos un momento de <i>reinvención de la serenidad</i>. Un concepto que yo siempre había asociado a la calma, la ecuanimidad, la sencillez..., pero que en 2021 ha pegado un giro dramático - inciso, creo que cuando Víctor Küppers habla de ella se refiere el concepto clásico - convirtiéndose en una actitud a medida de lo que obliga el toque de queda, sobre todo en las grandes ciudades. Me explico, el descubrimiento del arte, la música, la naturaleza..., es algo en lo que se profundiza así de repente, sin un bagaje individual previo. Cuando hace un año nos encerraron, comenzó un bombardeo de propuestas orientadas a entretenernos sin movernos del sofá y - esto es lo más relevante - sin que nosotros aportáramos nada propio, una especie de adormidera cultural. No puedo creer que una persona adulta sea incapaz de entretenerse sola y tenga que esperar las propuestas que vienen de otros.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Esta idea incide también en el concepto de <i>lo inmediato</i>, de la no profundización en nada. Todo conocimiento o acercamiento a algún disciplina es efímero, todo lo que nos cuentan nos cuadra, nunca nos hacemos preguntas. Creemos que la gente sabe idiomas porque tiene facilidad para aprender, que cuando nos ponemos delante de un cuadro de hace 500 años es 'bonito y divertido', juzgando al pintor y al protagonista del cuadro como si fueran dibujos animados dignos de la más simple mofa, siendo en realidad un compendio de símbolos y dictados que han trascendido durante siglos y que han marcado la pauta de otros maestros de toda índole.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El otro día, paseando por las salas de Museo Thyssen, lleno a rebosar porque es gratis hasta el 18 de abril, escuchaba a muchas personas hablar de la varonesa -Carmen Cervera - como una lagarta, alguien con sus objetivos orientados al embaucamiento del pobre varón. Siento hasta lástima de tanta simpleza, la mejor colección privada de arte llegó a Madrid gracias a ella, de la que se puede disfrutar gratuitamente, que nos permite ver desde retablos del siglo XIV italiano, tan llenos de espiritualidad, hasta las vanguardias del siglo XX (con poquísima obra en España hasta la llegada de esta colección) con pinturas de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Marc_Chagall">Chagall</a>, Picasso, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vasili_Kandinski">Kandinsky</a>..., por citar algunos al azar; pues bien, de todo esto se deduce que es una lagarta. Hay que tener una profunda serenidad para desligarse de la superficialidad y ver más allá. Es un ejercicio reconfortante, pero complejo. Esto Victor Küppers no lo explica bien, más bien da a entender que es una especie de meditación con velitas en un entorno agradable, pero es muchísimo más intenso que todo eso. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No sé si el acercamiento a lo espiritual que propone el siglo XXI tiene precisamente este objetivo, que seamos más estúpidos. Esto me recuerda al método '<a href="https://www.youtube.com/watch?v=W2yu_-jtYbc">gomaespuminglish</a>', el método de inglés para aprender español. El concepto es el mismo, rebajo el precio de los museos, de la cultura, para que seamos más incultos que nunca.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pienso que tiene que ver con la enseñanza de aquí y de allá con la que nos forman desde los cuatro años. Esos <i>'horarios'</i> de lunes a viernes en los que de nueve a once nos enseñaban matemáticas, y de once a una historia, así por generación espontánea. Guardabas un cuaderno y sacabas otro. La filosofía (al menos a mí) la contaban fatal, y la enseñanza de la historia estaba llena de lagunas, por alguna extraña razón dedicaban casi medio curso a hablar del Paleolítico y el Neolítico, nos presentábamos en Semana Santa sin que el hombre caminara erecto, y cuando llegaba mayo, a duras penas habíamos vislumbrado el Renacimiento. El conocimiento de la Edad Media era irrisorio, caía el Imperio Romano, todo era oscuridad y superstición, lleno de monjes y fanáticos por todas partes, y de repente se hacía la luz, con el Humanismo, donde por fin el atrasado Gótico quedaba enterrado en las brumas del tiempo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ahora la cultura es más limitada aun, porque a este reduccionismo ya de por sí nocivo, se ha unido el adoctrinamiento regional y la supresión de las disciplinas de humanidades en los planes de estudio. Recuerdo que cuando nos contaban la llegada del Carlos de Habsburgo a la Península, lo nombraban como 'Carlos I de España y V de Alemania', tardé años en entender que Alemania - como tal - no existía por entonces, y que en realidad Carlos era el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, concepto que jamás nos explicaron. Pero al menos sabíamos que había existido, ahora, dudo que muchas personas menores de 35 años, cuando se pongan delante de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_V_a_caballo_en_M%C3%BChlberg">su retrato en el Museo del Prado</a>, sepan quien fue. Por eso, en cierta forma me siento afortunada, porque al menos yo si era capaz de colocarlo en la línea del tiempo cuando acabé la EGB.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkPLmvsQIXVkjlY03OFdUEMLun2x1s-WyN9bGmv7eyM1u6r7jO9QgFgbD8VVPYgHiUyXkBDtd2IexQRbz6T3RapTkQAjTOmhSrS3Dwg_3mmXcp2e_Th_twfm-wJGahVCUr8MDtGdebsCn5/s949/carlos+v.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="949" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkPLmvsQIXVkjlY03OFdUEMLun2x1s-WyN9bGmv7eyM1u6r7jO9QgFgbD8VVPYgHiUyXkBDtd2IexQRbz6T3RapTkQAjTOmhSrS3Dwg_3mmXcp2e_Th_twfm-wJGahVCUr8MDtGdebsCn5/w338-h400/carlos+v.jpg" width="338" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">'Carlos V a caballo en Mühlberg'</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre lienzo 335 x 283 cms.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Tiziano (1548)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Nacional del Prado (Madrid)</span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Por eso la búsqueda de la serenidad, con la idea de atesorar ideas de aquí y allá sobre cualquier disciplina, meditarlas y dotar cada segundo de esparcimiento a la tarea de profundizar para crecer como seres humanos, se me hace difícil de concretar en una sociedad como la nuestra ya a priori. Cuando hace un año nos encerraron en casa durante dos meses, esperábamos que nos dijesen a cada momento cómo debíamos 'matar' el tiempo, qué series debíamos ver, qué libros leer... Las musas no nos visitaban para ofrecernos esa ansiada serenidad, los personajes mitológicos que pintó Rubens, estaban encerrados bajo siete llaves en el lodo de nuestra ignorancia, ahora, cuando vayamos al Museo del Prado y veamos los cuadros seguirán devolviéndonos la pálida esencia de la serenidad que tanto nos esquiva.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Leed sin parar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></p>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4818411430401176478.post-70910116422093791162021-02-20T03:03:00.003-08:002021-02-20T03:06:27.669-08:00'Invitada' y algo decepcionada.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ir al Museo del Prado, cuando mis soporíferas tareas laborales me lo permiten, es para mí algo de inestimable valor. Una válvula de escape, usando terminología 'trendy', que tan de moda está. Es una sensación de pertenencia, de intimidad muy agradable. Cada vez que me he cabreado por algo, o he notado que la estupidez a mi alrededor me superaba, me he plantado delante de algún cuadro del Museo y, como por arte de magia, me he sosegado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Hasta hace una semana podía afirmar que el 100% de mis visitas eran la terapia perfecta para evadirme en tiempos de incertidumbre. Ahora - temo - que la estadística ha cambiado, dejémoslo en un 99%. Y es que - tras decenas de intentos frustrados - por fin conseguí acceder a la exposición '<a href="https://www.museodelprado.es/actualidad/exposicion/invitadas-fragmentos-sobre-mujeres-ideologia-y/197d4831-41f1-414d-dbdf-5ffd7be4cc3f">Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)</a>', que comenzó en octubre 2020 y que acaba a mediados de marzo de 2021. La exposición es fantástica, un trabajo de primera, pero, cuando volvía a casa, después de pararme en cada cuadro, de leer cada cartela, de haber escuchado con atención la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=cRLVaPPSt_c">explicación del comisario</a>, sin pretenderlo, notaba que estaba enfadada, molesta. Todo lo que había visto me había alejado de la esencia del Prado, de los Primitivos Flamencos, de Velázquez... Y toda esa sensación me descolocó y me dejó - por decirlo de alguna manera - fuera de combate. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No tenía nada que decir, bien es verdad que soy una crítica de pacotilla, pero nada venía a mi cabeza, excepto la idea de que ser mujer supone un desafío, pero no por el hecho de serlo, sino por el hecho de ser el blanco de un debate continuo, de una revisión desesperada y machacona de las condiciones de vida pasadas y presentes, y a veces es muy molesto. Para mí ser mujer no ha supuesto un lastre, más bien todo lo contrario. Escuchar constantemente los agravios resulta descorazonador, porque - al igual que las novelas históricas de medio pelo, que revisten de sentimientos actuales a personas que vivieron hace dos mil años - comparar la situación de la mujer en España hace 188 años con la de ahora es anacrónico y manido. El mundo en el que nos sumergimos las mujeres tras la Segunda Guerra Mundial, es un invento perfeccionado y hecho a medida de los hombres. Tendemos a comparar dos estadios de pensamiento diferentes desde la óptica del hombre. De nuevo son los hombres los que nos 'INVITAN' a avergonzarnos de nuestro proceso de adaptación a su invento. Esa es la razón por la que me sentí tan desazonada al salir del Museo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero vayamos por partes. Primero la propia exposición.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Comisariada por <a href="https://www.amigosmuseoprado.org/es/plantillas/carlos-g-navarro#">Carlos G. Navarro</a>, aborda distintos enfoques, muy bien hilvanados, para explicar la situación de las mujeres en España desde 1833 hasta 1931. Algunas pinturas son soberbias, mucho mejores que cualquiera de las que fueron incluidas en el fenómeno 'Vanguardias del siglo XX', y que son básicamente de pintores franceses, con algunas obras maestras, pero mucha mediocridad. El propio cuadro que sirve de cartel a la exposición, es una mezcla perfecta de realismo y expresionismo, un estudio de la luz y la psicología muy hábil. </span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFy1v_h7YvLMu4NGIUafbQfer3-CzwwLfZjjQaJd4uyHfmp9YzAevRe_4Kjr9M2SL8ksUQxvr-eRbtlpWMDy70Ck6bj2K6dGy3s_Y2qOlFzBBl7NOecM9T7MZ2DDi3Ex0uZzzo1cRyej3K/s1920/Falenas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1531" data-original-width="1920" height="319" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFy1v_h7YvLMu4NGIUafbQfer3-CzwwLfZjjQaJd4uyHfmp9YzAevRe_4Kjr9M2SL8ksUQxvr-eRbtlpWMDy70Ck6bj2K6dGy3s_Y2qOlFzBBl7NOecM9T7MZ2DDi3Ex0uZzzo1cRyej3K/w400-h319/Falenas.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><i>'Falenas</i>' (1920)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Verger">Carlos Verger Fioretti</a> (1872-1929)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Óleo sobre lienzo 160x201,5 cms</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Museo Nacional del Prado (Madrid)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Yendo despacio por las salas, contemplamos reinas de la Península que han sido ignoradas por la historia, padres que dan lecciones de moralidad a sus hijas, niñas vírgenes tocadas por dios, mujeres que se ganan la vida como pueden en un mundo despiadado, otras que deben abandonar su vida familiar para dar ayudar a otro más ricos, violaciones, abusos, pintoras con talento ignoradas por la historia de arte, como la propia reina Isabel II... Todos los estadios posibles para describir lo injusta que ha sido nuestra situación a lo largo de los siglos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El detalle de los cuadros y las explicaciones las tenéis en la <a href="https://www.museodelprado.es/actualidad/multimedia/invitadas-recursos-para-la-visita/b63d18a1-246f-49dc-d350-a8e26c944b16?n=1#galeria">web del museo</a>. Si tenéis ocasión de ir, os recomendaría los cuadros de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Fillol_Granell">Antonio Fillol</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Luisa_de_la_Riva_y_Callol-Mu%C3%B1oz">de María Luisa de la Riva</a>. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La más obvia reflexión es que los cuadros de denuncia están todos pintados por hombres, como una forma de reflexionar y denunciar ante el mundo sus pecados. La concesión previsible que no soluciona nada, lejos de las trincheras de la acción. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otro pensamiento también muy elemental, todos los cuadros formaron parte de exposiciones nacionales, con el objetivo de optar a un premio, es decir, que el tema estaba de moda y molaba mucho. Ya se ve que en todos los premios se valora más la corriente de pensamiento que la propia calidad de la obra, ya sea literatura, arte, escultura, música... Siendo - como son en casi todos los casos - obras de primer orden.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tercera conclusión, desconocemos nuestra historia y los nombres que - brillantemente - han formado parte de ella. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Otro tema machacón es el de la 'España Profunda'. Los topicazos típicamente nuestros, como el gitano, el subdesarrollo, la actitud cerril, el fanatismo..., seguían muy de moda, y los pintores los explotaban con éxito para poder comer. Hecho que me da un poco de risa, primero porque el abismo entre España y el resto de Europa no era tan grande como nos quieren hacer creer, y segundo, desde la Edad Media la mujer española trasmitió títulos nobiliarios y - en caso de no haber heredero varón - los heredaba con plenos derechos. Un ejemplo más actual, si habéis visto la serie <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Downton_Abbey">Downton Abbey</a>, sabréis que la trama gira entorno a la falta de un heredero varón, como no hay tal, un primo lejano tiene que hacerse cargo de la propiedad y título. En España, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Teresa_de_Silva">María Teresa de Silva</a> heredó con plenos derechos el Ducado de Alba en 1776. Por añadidura mantenemos nuestro apellido desde tiempo inmemorial.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Las situaciones que describen los cuadros son reales, lamentables, dignas del más absoluto desprecio y censura, pero siempre hay que mirar hacia delante. Comparar la sociedad el siglo XXI, especializada, donde la mujer puede dejar a sus hijos al cuidado de alguien, con alimentos que sustituyen la leche materna, con parejas que están a su lado en trabajos más o menos semejantes, y no se pasan la vida en lejanas guerras pegando mamporros o arando campos, con la de hace 150 años, para dar fundamento a la realidad pasada, presente y futura de las mujeres, es - como decía antes - muy desalentador. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Creo que todos estos pensamientos son consecuencia directa de mi apego a un Museo del Prado con cuadros de diosas del Olimpo pintadas por Rubens y personajes extraños bailando en el 'Jardín de las Delicias'. Pero sobre todo a mi incapacidad para dar el salto a una modernidad que me aburre y me asusta a partes iguales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Id a ver la exposición.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">M.</span></p>Minerva no es una Diosahttp://www.blogger.com/profile/01230707838900264549noreply@blogger.com0